“LA FEMINIZACIÓN DEL EROTISMO”
(Recomiendo no leer si no se cuenta con la edad adecuada y el criterio amplio)
Una interesante experiencia se dió hace poco en TWITTER, al abordar un tema complejo en donde los twitteros pudieron opinar sobre el tema:“LA FEMINIZACIÓN DEL EROTISMO”
Mi idea fue analizar este paradigma sobre el impulso sexual, desde un perspectiva de género, señalando diferencias entre el EROTISMO masculino y femenino. Para ello me basé en las investigaciones realizadas por la antropóloga americana Hellen Fisher.
Sabiendo que aún hay personas que confunden el EROTISMO con la PORNOGRAFÍA, lo cual es absolutamente equivocado, se hizo la aclaración de forma pertinente.
Lo primero fue definir el EROTISMO como la calidad de lo ERÓTICO, es decir, lo que provoca excitación sexual. Tanto los hombres cómo las mujeres desarrollan de forma natural este fuerte impulso sexual; pero este varía mucho de un sexo a otro.
Los estudios indican que a las mujeres les apetece tanto hacer el amor sexual como sucede a los hombres, pero las fantasías y circunstancias que despiertan su libido son diferentes.
A los hombres les excitan más los estímulos sexuales visuales, los signos de juventud, salud y fertilidad en sus parejas. Las mujeres involucran otros aspectos como los signos de compromiso, estatus y recursos materiales. Eso tiene mucha relación con las ideas sociales que les han sido inculcadas a ambos y que continúan teniendo importancia en esta época.
Dicen los expertos que el apetito sexual de las mujeres es más flexible; de ahí que las mujeres tengan una mayor tendencia a la bisexualidad. En lo personal creo que las relaciones entre mujeres, al ser mucho más espirituales, se puede perder la fina línea que separa una amistad de una relación con otro tipo de afecto.
La libido femenina es más intensa pero menos constante, se inserta en un contexto social y emocional más amplio y es exactamente igual de duradera en el transcurso de su vida.
Por mucho tiempo, más bien por siglos, hubo una doble moral sobre el disfrute sexual femenino, es decir el placer sexual siempre prejuiciado hacia las mujeres. Eso hoy ha quedado atrás; las mujeres jóvenes modernas inician su vida sexual a temprana edad, tienen varios amantes antes del matrimonio y también y llevan a cabo más experimentos sexuales con sus esposos una vez que se casan.
Una realidad es que hoy, alrededor del mundo, hay muchas mujeres a las que les gusta la promiscuidad, que contratan los servicios de gigolós; muchas de ellas son bisexuales o lesbianas. La forma de ejercer la sexualidad va estrechamente ligada a las creencias y costumbres de cada época histórica.
Deseo aclarar que este tema está siendo descrito desde una perspectiva científica y no moral. Cada persona es libre de implicar una connotación directa a sus creencias personales; pero no podemos aquí negar que la ciencia juegue un papel importante sobre el tema.
Las mujeres comenzaron desde hace tiempo a expresar su sexualidad desde los primeros años de la adolescencia hasta la vejez; retornando tal vez, a los modos de vida ancestrales de las mujeres primitivas, sin tanto prejuicio y con un instinto libre de mandatos sociales.
La marcha hacia la libertad sexual que han emprendido las mujeres de todo el mundo incluyen su nuevo estilo de vida, desarrollo y educación; su independencia económica; el aumento de las tasas de divorcio por matrimonios opresivos, la reducción del tamaño de las familias y una contracepción al alcance de todas. Esto puede parecer malo de acuerdo a los estándares morales religiosos, pero finalmente solo se vive la homologación con las costumbres masculinas.
Hoy es muy frecuente que las MUJERES escriben y opinan en favor de sus derechos sexuales y reproductivos. Recordemos que hoy día la mayoría de las demandas por acoso sexual han sido
presentadas por mujeres, quienes además han ganado muchos de los casos.
De alguna forma las mujeres están imponiendo poco a poco una FEMINIZACIÓN DEL EROTISMO.
Hoy día, las mujeres están inaugurando una nueva era de urbanidad sexual, ya que los estándares femeninos terminarán dominando las universidades, los centros de trabajo. La mujer aprende día a día a equilibrar su vida sexual, profesional y familiar.
Por otro lado, recordemos que el deseo sexual humano se origina en una parte primitiva del cerebro, el hipotálamo. Luego, mediante una serie de complejas acciones los elementos químicos segregados en el cerebro se vierten en la corriente sanguínea y estimulan las gónadas para que produzcan excitación mediante la actividad hormonal.
Es sabido que en la pubertad empieza a segregar hormonas masculinas, así como pequeñas cantidades de hormonas femeninas. Estos elementos químicos contribuyen a que se produzca esa súbita excitación sexual que se apodera de uno a veces al oler un determinado aroma, al ver un cuerpo bien formado o al dejarse llevar por una fantasía.
El equilibrio entre la testosterona, los estrógenos y todos los demás ingredientes de ese cóctel químico que nos lleva a la cama, es extremadamente complejo. Las dosis, las fechas, los genes y las circunstancias sociales influyen en cómo afectan las hormonas del sexo al ser humano. No obstante, la testosterona tiene un papel central en lo que Pablo Neruda llamaba la “Sed eterna”
En relación a la testosterona, se ha estudiado que las mujeres operadas de ovarios se les incrementan su deseo sexual, su grado de excitación, sus fantasías sexuales e incluso el número de orgasmos.
Las mujeres que tienen naturalmente niveles altos de testosterona tienen más pensamientos sexuales y más deseo de tener relaciones, que las mujeres con niveles más bajos. Estos niveles altos de testosterona hacen que las mujeres se masturban y hagan el amor con más frecuencia.
Como conclusión agregaré que la sensación corporal de apetito sexual responde a la naturaleza y estoy convencida de que el “Sentimiento” es igual en hombres y mujeres; sin embargo, los sexos suelen experimentar esta sensación emocional, incluso espiritual, en circunstancias muy diferentes.
En un próximo tema abordaremos más a profundidad el EROTISMO MASCULINO, ya que ayer apenas y se mencionaron algunos aspecto.
Texto original en VIOLETAS DEL ANAHUAC
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