Una práctica que podemos incorporar cada mañana como hábito diario de bienestar, es visualizar nuestro día, no tanto los detalles de las actividades, sino el cómo te quieres sentir y ver durante todo lo que hagas con quien sea conocidos y desconocidos!! Por ejemplo, en estado de paz, con neutralidad, que nada ni nadie altere tu estado de ánimo, con una sonrisa y la mirada contenta, eso es un super día!!
Reflexiona, ¿en qué te quieres centrar en tu día nuevo y único día?, ¿qué quieres aportar a tu alrededor incluyendo familia, trabajo, personas desconocidas..? Así iniciaremos “el día y la vida” equipados, enfocados, conscientes con los valores, la disposición, el interés en tener y mantener las actitudes correctas que nos ayudarán a manejar las situaciones con valor, paciencia, tolerancia, aceptación, bondad, determinación y optimismo.
La mente es la que más disciplina o hábitos correctos necesita para dirigir nuestros pensamientos adecuadamente y así adoptar actitudes y emociones saludables y armoniosas. Se trata de tomar la responsabilidad personal de sentirnos conductores de nuestra vida y no víctimas ni adictos al drama y a la queja.
Por ejemplo, vamos a sustituir el hábito de quejarnos por el de agradecer todo de todo!! Lo veas bueno o malo, todo trabaja para el bien! Recuérdalo. Para cambiar un hábito aunque sea inconsciente, por ejemplo caer en la culpa hacia alguien o la auto culpa, funciona sustituirlo por otro y para que lo sustituyas necesitas constancia y disciplina, por ejemplo, diariamente a la misma hora de preferencia, durante 5 minutos mínimo, haz una lista de todo aquello por lo que puedes sentir gratitud, cada día es diferente y tienes diferentes alimentos, experiencias, relaciones, vistas, olores, texturas, sonidos, lecturas, conversaciones, cosas, etc.. Primero que nada por estar VIVO, por ser quien eres, por aprender, por pensar, por sentir, por caminar, por compartir con quien sea, por todo lo que conoces.. Cuando el agradecimiento se convierte en hábito, agradeceremos la experiencia de sentirnos mal también y sabremos sabiamente aceptarlo y así recuperar el bienestar.
Si seguimos un código de conducta en función de nuestras creencias y cultura social, existe también la posibilidad de incorporar el hábito de hacer aún mejor todo lo que hagamos, es una forma de estar consciente del bien, si tú eres excepcional con la vida, la vida lo es contigo! No esperes resultados ni tengas expectativas, simplemente sé el bien!!! Y recibirás lo mismo por cualquier conducto conocido o desconocido.
Esmérate en pensar bien, en decir sólo lo necesario, lo positivo, lo verdadero, lo agradable, lo amoroso, lo bondadoso, expresa palabras con sentido, que sólo den pie a conversaciones enriquecedoras, que refresquen, que sean ligeras, que den alegría, que llenen, claro que incluye el sentido del humor, actúa con respeto a los demás, aunque los hechos no te agraden, sé bueno con el ser, deja a un lado sus actos inconscientes, ignorantes o pobres de valores… Toma la responsabilidad por tus relaciones.
Cuando tú eres elegante en tu pensar, sentir, actuar, agradecer y ser en todo, ya no te conformarás con lo mínimo, sino que te concentrarás poco a poco en ser mejor y mejores personas y situaciones vibrarán contigo porque llegarás a ser un magneto del bien. ¿comprendes?
Para todo esto necesitas intención e inspiración en el bien y solo el bien, de lo contrario la mente se engancha en la inconsciencia y la ignorancia y tu te tomas todo personal y te dispersas de la alta vibración del bien, un método es formular pensamientos positivos y usarlos afirmando muchas veces al día, en voz alta y con mucha injundia!!
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