Todos los seres humanos tenemos un cuerpo físico. Para poder sobrevivir, dichos  cuerpos tienen que alimentarse de tal forma que digieran y asimilen los nutrientes de la comida, y lo que no es metabolizado se convierte en materia de desecho que eliminamos.

¿Qué tiene que ver esto con la pareja? Que también tenemos un cuerpo emocional que no ha digerido muchas experiencias que se transforman en desechos emocionales que se fermentan en los intestinos del inconsciente.

Cuando en los intestinos de nuestro cuerpo físico, se ha acumulado una cantidad suficiente de esta materia, se activa un reflejo que nos indica que es el momento de ir al baño para desalojarla.

En nuestro cuerpo emocional, como no somos conscientes de la existencia de dichos productos de desecho, cuando algo nos incomoda, desilusiona, frustra o enoja de nuestro cónyuge , se activan nuestros movimientos "peristálticos psicológicos" para eliminarlos, y sin darnos cuenta, lo usamos como W.C. Daré algunos ejemplos:

Un varón de pequeño tuvo una madre muy controladora, autoritaria, posesiva, demandante y castrante, que descargaba todas sus inseguridades sobre él, con actitudes exageradamente exigentes y asfixiantes. Por ello desarrolló la imagen y la creencia de que las mujeres son unas dictadoras que quieren controlar  la vida de los hombres. Este individuo, ya adulto, al mes de casarse, llega a casa después de una pesada jornada laboral y su esposa le pregunta amorosamente: Cielo, ¿cómo te fue hoy en el trabajo? Él, al oír tales palabras sufre una repentina y violenta transformación exclamando en un tono agresivo e inquisitivo: ¡¡¡Queeeé,  que cómo me fue hoy!!! ¿O sea que ya me vas a controlar? ¿O sea que vas a querer saber todo de mí? No es comprensible una reacción de esta naturaleza cuando ella sólo se interesó en él, en sus actividades.

En otro caso, una mujer tuvo un padre militar, muy rígido y exigente al que ella amaba entrañablemente. Este intransigente padre le condicionaba su afecto a la pequeña. Era cariñoso con ella siempre y cuando todo lo hiciera a la perfección. Por ejemplo, si ella traía entre sus calificaciones un nueve, él le reprochaba "su incompetencia" y le decía con severidad,  que una hija suya debería obtener sólo dieces. Esta actitud neurótica de su padre la hacía sentirse carente de seguridad y por eso deseaba encontrarla a través de la aceptación de aquél, con lo que entraba al juego del perfeccionismo. Como amaba tanto a su "escurridizo" padre, afectivamente hablando, para sentirse cerca de él se lo "tragó", lo hizo suyo imitándolo, convirtiéndose en una persona como él. En su imagen interior cultivó la creencia de que "amar" a alguien es presionarlo y ridiculizarlo.

Por otro lado, es de imaginar el rencor, el miedo y la rabia inconsciente que se acumulan hacia la imagen masculina cuando se tiene un padre así.

Obviamente cuando esta mujer creció y decidió casarse, se convirtió en una compulsiva perseguidora que detectaba cualquier error o deficiencia de su esposo para quejárse y recriminarle que no hace las cosas con "excelencia".

Las personas de estos dos ejemplos dicen que aman a sus compañeros, pero viven pasándose facturas o deudas que pertenecen a sus asuntos no resueltos de su infancia.

Por lo anterior, afirmo que amar al nuestro compañero es no depositarle  nuestros desechos emocionales. Sé que esto suena desagradable, pero más desagradable es hacerlo, y creo que  todos en algún momento lo hemos hecho.

Para aprender a identificar o reconocer este mecanismo tan importante, veamos ahora a una pareja interactuando, depositandose mutuamente sus desechos tóxicos emocionales.

Ambos son hijos de matrimonios disfuncionales en donde el padre es macho, infiel y abandonador, y la madre una mujer abnegada. Él se identificó con su padre convirtiéndose en otro irresponsable macho-misógino , mientras ella se identificó con su madre para transformarse en una mujer dependiente, en una limosnera afectiva.

Con estos ingredientes, esta pareja construyó el siguiente ritual cotidiano: Puesto que ella es incapaz de asumir su dependencia y su inseguridad, quisiera mitigarlas con una actitud cariñosa, considerada, respetuosa y comprometida, de parte del analfabeta emocional de su marido, y como no la complace le dice que es un miserable, un patán y un insensible; es decir, le descarga un buen trozo de su materia  emocional en descomposición,  y baja la palanca. Como esto no se puede quedar así, a continuación el cavernícola contesta que no le es posible ser afectuoso con una histérica demandante y posesiva, con lo cual ahora él descarga una cantidad de su  materia emocional  en ella, e igualmente jala la palanca dado que para él resulta imposible reconocer y aceptar su enfermizo resentimiento con la mujer.

De esta manera pasan los años "entreteniéndose" ambos con su maloliente rutina cotidiana de "ir al baño emocional", culpando al cónyuge de la propia miseria psicológica que no desean asumir.

Para no intoxicarse con los propios "desechos tóxicos emocionales" manteniéndolos en su interior, buscan a alguien que se preste para ser un accesible "retrete psicológico" en quien depositarla.

Cuando localizan a la persona idónea, encuentran la justificación perfecta para transferir sus desechos emocionales. Después la culpan y responsabilizan de los males que aquejan a la relación, fabricando hábilmente los pretextos necesarios para poder hacerlo.

Uno de los mecanismos psicológicos característicos de la pareja radioactiva, consiste en que aunque el cónyuge que descarga su "productos emocionales de desecho" experimenta momentáneamente un alivio, pronto vuelve a aparecer la molestia porque como respuesta automática el otro ahora desaloja en él la propia, con lo que establecen un círculo vicioso de cloaca.

 

Por eso, para evitar esta dinámica de alcantarilla marital, es indispensable que cada uno de los integrantes de la pareja revise su "estiércol" emocional, y a partir de un trabajo de crecimiento psicológico, lo transforme en abono afectivo. De esta manera dejaremos de usar a nuestro compañero compañero como WC, de tal suerte que los desechos, ahora transformados en fertilizante a partir de nuestro crecimiento personal, se convierta en un vivero en el que pueda retoñar y florecer la vida conyugal.

 

Este articulo es un fragmento de mi libro, LA PAREJA PROFESIONAL

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Comentarios

  • ijolq creo que yo tengo eso pero como me lo quito esq yo soy muy prefeccionista busco hacer todo bien y ser la mejor y quiero alguien asi para mi  atodos les veo un defecto, creo que eso viene = de la familia xq mis papas son a la antigua y muy exigentes.

    pero la duda que tengo es que yo no puedo solo tener un novio, me siento sola ooo no se como que me falta alfo mas no se, y creo que es xq la persona con la que siempre e andado es muy diferente a mi , pero lo que me gusta es que me trata muy bien, pero la verdad nunca he conseguido andar solo con el ,siempre ando con otro ya no quiero hacerlo pero no se como hacerle...... auch!! 

  • Gracias por compartir!

  • voy a comprar el libro para leerlo.El termino retrete emocional suena muy desagradable,pero es verdad que esa dinamica se da y lo peor es que sufrimos una inconciencia que no nos permite darnos cuenta de que es lo que estamos haciendo con nuestra relación.

  • MUY BIEN LO VOY A COMPRAR

    SALUDOS Y FELICIDADES

    ANGY

  • termino mi comentario que se trabo mi cel, entonces recordé en efecto de todos los comentarios que muchas veces nos hemos dicho mi esposo y yo, afortunadamente nuestra relaación ha madurado, y al parecer han disminuido, sin embargo todavía nos falta camino interno que recorrer, es un camino a veces complicado porquffe a pesar de vivir una infancia con unos padres que en su momento creyeron hacer lo que mejor podiaan, el inconsciente es un mar infinito de misterios y sorpresas muchas veces desagradables que vamos descubriendo en este largo camino de la vida, largo pero hermoso porque gracias a esta página que nos brinda artículos. Muy interesantes que nos hacen muchas veces caer en un "insight", como éste caso y nos hace tomar concienciaa de todos aquellos puntos que gracias a Dios tenemos la posibilidad de modificar, gracias.
  • Al principio cuando leí tú artículo me dió una mala impresión, no porque estuviera mal, sino porqque soy muy asquerosas
  • Es increíble como quedamos programados con creencias y hábitos que ni siquiera razonamos si son nuestros, si los queremos tener o no!  Tristemente, asumimos uno u otro personaje; buscamos no quien nos la hizo, sino quien nos la paga. O bien, y no sé qué es peor,  la parte que asume culpas que ni siquiera le corresponden por la falta de autoestima ocasionada por la historia personal y es voluntario como "retrete" para otros. Felicidades por tu libro, ya lo leí hace mucho y fue bueno recordar este pasaje. Gracias por compartir tu tan extenso conocimiento acerca de este tema!

  • Hola Ruben,

    Vale la pena hacer reflexión en este tema, pues estamos tan habituados con este tipo de conductas que lo tomamos como algo "natural de parejas" sin pensar que desafortunadamente, como lo remarcas, son cadenas que se siguen por generaciones afectando a la sociedad.

    Gracias y felicitaciones

  • LA MAYORIA DE LAS PAREJAS SE PASA LA VIDA COMO DICE HACIENDO RESPONSABLE AL OTRO DE LO QUE CREEMOS SENTIMOS SIN SIQUIERA CUESTIONARSE QUE ES LO QUE ESTA DE FONDO EN NOSOTROS QUE NO ATENDEMOS...  Y SE LO COGAMOS AL OTRO! VOLVER A RE-CONOCERME ES EL CAMINO EN TODOS LOS ASPECTOS! INTROSPECCION!SALUDOS Y BENDICIONES!2164341951?profile=original

  • En donde puedo comprar tu libro?
    Gracias

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