Dos viejitos estaban en el patio de su casa tomando café y de pronto la viejita le pega un sopapo fenomenal al viejito que lo tira al piso, le hace volar la gorra, los anteojos y el café.
El viejito, arrastrándose, va juntando cosa por cosa y, balbuceando, hace una pregunta:
- Pero vieja... ¿por qué hiciste esto?
A lo que la viejita responde:
- ¡Por 50 años de mal sexo!
Siguen tomando café y al rato el viejito, que se había quedado pensativo, le encaja un bofetón a la vieja que la desparrama por el piso, se le cae el café, la galletas, la servilleta, pierde los anteojos, se le sale la dentadura y mientras va recogiendo todo pregunta:
- Y ahora viejo, ¿por qué me pegas?
El viejito, sin mirarla, le contesta:
- ¿Dónde APRENDISTE LA DIFERENCIA CABRONA?.
Moraleja: No esperes para hablar de lo que piensas o lo que sientes, atrévete, con un buen dialogo la vida será más simple, menos pesada y serás más feliz.
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