¿A qué cosas les permites robarte tu felicidad?
¿Cuáles son tus excusas y las buenas razones que te das para no serlo?
¿Si te dijera que tu único compromiso en esta vida es éste?
¿Que tu contribución más alta a la vida es generar más alegría de la que puedas contener?
Supón que la alegría es natural y es una parte divina de tu ser y que, por el contrario, has sido educado para la pena.
Resuelve hoy, no importa en qué circunstancia, serás feliz. El amor más profundo a Dios lo expresas en tu decisión de ser feliz. Este compromiso es tu unión con el cielo. Crea tus propias fórmulas y vive de acuerdo con ellas.
1. Tu felicidad es una decisión personal.
Nadie puede hacerte infeliz a menos que le des el poder para eso.
Lo contrario es también cierto. Si escoges ser feliz sólo cuando alguien hace lo adecuado, le has dado el poder para hacerte feliz.
Lo maravilloso de decidir ser feliz cada día, es que ya no dependerás de personas o cosas para hacerte o mantenerte feliz. Lo serás realmente, porque tú misma lo has creado eligiendo ser feliz.
2. La felicidad es una causa, no un efecto.
No la hagas depender de ciertos eventos y digas: Cuando suceda aquello me sentiré feliz. Es al revés, la felicidad viene y producirá el evento. Eres como un imán,: atraes lo que manifiestas.
3. Tu conciencia de felicidad se construye sistemáticamente día con día.
Asegúrate de hacer algo por ti misma que te haga feliz, diariamente. En tu lista de “cosas para hacer” diaria, incluye algunas y haz de tu felicidad una rutina.
Cada vez que ejercitas tu felicidad se hace más fuerte. Busca la frecuencia y la duración de la felicidad, no la intensidad.
4. Tu felicidad crece (o disminuye por grados).
Haz una lista de pequeñeces que disfrutaste esta semana. ¿Qué vas a hacer con ellas? ¿Las dejarás ir sin apreciarlas?
Si te sientes inclinado a sentirte infeliz, haz una pequeña cosa que te haga feliz y restablece el balance.
5. Tu felicidad puede ser comprobada.
- Si tienes una relación de la que estás insegura, alguien seguramente va a interferir en ella, hasta que estés segura de que es buena para ti.
- Si estás insegura de tu vocación y de ser buena para ello, habrá contratiempos hasta que te pruebes a ti misma que eres buena y la mereces.
- Se dice que una de cada diez personas nació para causarle problemas a las otras nueve. Estos son probadores de felicidad, tratarán de robártela si les dejas hacerlo.
- Tu felicidad se comprueba cuando es sometida a estas pruebas.
6. Tu felicidad es preciosa y necesita ser protegida.
Nadie le avisa a un ladrón que no va a estar en casa, pero esto es exactamente lo que hacemos cuando dejamos que el comportamiento de otros nos haga infelices.
A veces tienes que proteger tu felicidad de ti misma. Mientras más creces espiritualmente, requerirás manejar más cosas (así es como sabes que estás creciendo) Aprende a ser feliz con todas esas cosas.
¡Protege tu felicidad! Es la única cosa de verdadero valor que tienes, y sí, la puedes llevar siempre contigo.
7. Tu felicidad tiene un infinito número de formas.
La felicidad puede cambiar de forma, pero no ser destruida. Si estás atravesando periodos de pérdida, reajuste y cambio, el tipo de felicidad que sientes se verá modificada.
- Si estás haciendo cambios, probablemente no te sientas bendecida, pero te puedes sentir en paz.
- Si estás atendiendo a un enfermo, no te sentirás muy alegre pero sentirás el dulce gozo dar y servir.
- Si acabas de sufrir una pérdida, no estarás brincando de alegría, pero puedes disfrutar el estar recibiendo consuelo.
La profundidad de tu felicidad, como de tu espiritualidad yace en tu capacidad de dar, perdonar y recibir.
Felicidad abundante viene hacia aquellos que tienen sus canales abiertos para recibir. Siempre que nos cerramos, nuestra felicidad disminuye.
8. Tu felicidad, como tu espiritualidad, es ilimitada.
- La hay en abundancia, no necesitas robársela a nadie.
- No está racionada y no se va.
- No es un raro privilegio.
- Lo parece porque pocos han descubierto dónde se encuentra.
- La felicidad yace bajo la superficie de todos los seres vivientes, como un tesoro esperando a ser descubierto.
- La alegre y última medida para tus emociones es:
¿Soy feliz?....
BRILLA SIEMPRE
MEG
Comentarios
Meg: muchas gracias por tus hermosas palabras y tus reflexione en verdad me llenan de conocimiento y me permiten reafirmar , tener herramientas para comprender sucesos que algunas veces dudo que este haciéndolo correctamente. No porque este mal hecho sino que algunas veces lo que hago no acepto que otros quizá no quieran ser mejorar o no es su momento. Y/o en verdad me faltan fuerzas para erradicar totalmente lo que me afecta. Gracias, y me agrada compartir tu inmensa y hermosa felicidad¡¡
Me encantó!
EXCELENTE,
ME HIZO SENTIR LA FELICIDAD TAN SOLO AL LEER ESTE TEXTO, CUANTA VERDAD Y PROFUNDIDAD EN ESTE TEMA.
MUY MUY BUENO ME INYECTO OPTIMISMO Y ME DIBUJO UNA SONRISA...SALUOS