¿QUÉ LE PASA A NUESTRO CEREBRO CUANDO NOS HACE SENTIR MARIPOSAS ALGUIEN?
La sensación que despierta un beso es difícil de explicar...
Las mujeres comparan un buen beso con mantequilla que se derrite o con una oleada que le llega de repente
Los hombres equiparan la sensación que produce un rico beso con la vibración que inunda un estadio al final de un partido de fut bol.
Los expertos opinan que hay mucha fisiología detrás de la sensación estremecedora que acompaña un apasionado beso. Señalan que un buen beso estimula el mismo tipo de actividad cerebral que la que produce saltar de un paracaídas, un bungee o de la que obtienen los deportistas de alto rendimiento, como los corredores de distancia.
La euforia, la obsesión y la desorientación que se vive frente a un nuevo amor, es el resultado de un acercamiento de la actividad química cerebral.
Helen Fisher, profesora de Antropología de Rutgers Univerity, dice que cuando inicias un nuevo amor, que te encanta y cuando besas y acaricias a ese príncipe o princesa de tus sueños, tu cerebro produce dopamina y noreprinefina como loco.
Estos neurotransmisores a altos niveles, son los responsables de que cuando estás enamorado, se te vaya el hambre, el sueño y andes como flotando en la luna.
Dicen que para muchas personas, el amor romántico es intoxicante y que genera un estado de euforia similar al que producen drogas como la cocaína.
Aunque no lo crean actividades como el comer, saltar del bungee o tener sexo, se pueden volver adictivas, porque los receptores de placer en el cerebro ansían mantener niveles altos de estos neurotransmisores.
La adicción al sexo puede llegar a ser para algunas personas tan destructiva como la adicción a ciertas drogas y resulta ser una adicción bastante común. Se ha visto que el 35% de los americanos padece una adicción al sexo.
Para alguien comprometido en una relación amorosa monógama, puede no existir la frase “es demasiado sexo”, sin embargo, el sexo compulsivo o conductas sexuales que generan culpa o remordimiento, porque son autodestructivas o lastiman a otros, de cualquier manera, se necesita de ayuda profesional.
Por otra parte se ha comprobado que los humanos nos enamoramos con el cerebro y que el amor implica mucho más que tener bonitos sentimientos.
Y hablando de amor, podemos encontrar miles de curiosidades acerca de la ciencia del enamoramiento, entre ellas.
EXISTEN 3 ETAPAS PRINCIPALES EN LA RELACIÓN AMOROSA:
- La gobernada por la testosterona que te pone en calidad de sobres de búsqueda.
- La fase del amor romántico, o la de los besos y caricias apasionadas, está gobernada por la hereprinefina y la dopramina.
- La fase de consolidación o apego, gobernada por la oxitosina, que dura como 4 ó 5 años y cuya función es permitir que un hijo que nace como producto de la fase del amor romántico, crezca dentro de un hogar donde los papás se sientan unidos.
Es posible, por razones fisiológicas, que el interés por la pareja disminuya, después de este tiempo, por eso es importante hacer cosas para mantener la chispa del amor ardiendo y los neurotransmisores funcionando, aunque sea con ayudita externa o artificialmente.
EN LA QUÍMICA DEL AMOR:
Durante esta etapa, despedimos feromonas, como respuesta a sentirnos excitados. Estos químicos atraen a miembros del sexo opuesto.
De la nariz, la feromona viaja a la parte del cerebro que se encarga del impulso sexual. Esto hace que quien lo huela, haga conciencia de su propio atractivo ay lo proyecte.
EL CORTEJO:
Por todos es bien sabido que las mujeres y los hombres tenemos, muchas y muy distintas maneras de llamar la atención, específicamente hablando del amor.
Los dos géneros incorporamos y personificamos modos diferentes de atracción, y seducción que permiten ver algunas semejanzas y también diferencias muy marcadas.
Ciertas técnicas o tácticas de cortejo, tanto masculinas como femeninas, son compartidas, con otras culturas, inclusive con algunas especies no necesariamente humanas. Entre ellas: la actitud tímida, la cabeza de lado, el pecho hacia enfrente, y una mirada penetrante, inquietante, y hasta retadora.
Pero ya hablando más específicamente acerca de las características seductoras que cada género posee, las mujeres, por ejemplo, sonreímos y levantamos las cejas, mientras abrimos los ojos, para mirar a quien nos observa, después bajamos los párpados y bajamos también la cabeza, mirando hacia otro lado.
Los hombres en cambio, arquean la espalda y sacan el pecho, de la misma manera que las palomas macho al pavonearse.
Todo esto, con el fin de cautivar, incitar, provocar, excitar o ejercer sobre alguien una influencia o atracción.
Según un estudio americano, el sexo femenino es el que comienza y termina el cortejo, y dependiendo de las conductas no verbales, como arquear las cejas, garantizan, ya el 60% del éxito de la conquista.
Pero hablando del rechazo, las mujeres poseemos también algunas actitudes que delatan nuestro desinterés, por ejemplo: los bostezos, los estiramientos, movimientos de cabeza de lado a lado, como diciendo que no, o el evitar la mirada del hombre; ya en casos extremos el coqueteo con otro.
Comentarios
Gracias me gusto mucho tus lizitips saludos
Se llaman norepinefrina y dopamina. La oxitocina dura menos de 4 años. Las feromonas siempre las tenemos, en edad reproductiva. Con la edad se pierden, especialmente después de la menopausia,
Te mando saludos
Patricia Rodríguez
(médica-psiquiatra)