Las parejas no se divorcian por ser amigos; por lo general desgastaron la relación demasiado antes de tomar la decisión de separarse; o bien uno la tomó y el otro aun no estaba listo. Las traiciones, mentiras, engaños, humillaciones durante el matrimonio, no hacen fácil el camino porque se acumulan resentimientos.
No hay divorcio fácil.
Como quiera que sea, es un proceso que debe realizarse dentro de los límites de los adultos que decidieron unir su vida y que deciden desunirla. Los procesos para llegar al divorcio no son sencillos. Las relaciones se desgastan hasta sangrar el corazón de uno o ambos, de dolor, otras de odios. A veces ambos tienen razón; otras solo uno la tiene. Ese tema no es el central ahora aunque es importante.
La responsabilidad de quienes se divorcian es comprender que a las y los hijos también se les esta cambiando sus vidas, que el divorcio no es entre dos, sino de toda la familia.
Para saber cómo sacar a las hijas e hijos de las batallas, es importante reconocer de qué manera se les incluye. Agradezco la experiencia que obtuve de decenas de parejas con quienes he trabajado en divorcios difíciles, lo que me permite ahora hacer una clasificación de las situaciones frecuentes, y gracias a eso, prevención para otras.
Es importante tener presente que cada uno de los hijos e hijas, tiene la mitad de cada uno, de la madre y el padre, no solo física sino emocional y de herencia familiar. Poner en contra de uno, ya sea el padre o la madre, puede despertar lealtades inconscientes y conflictos profundos, rupturas. Aunque a veces haya razones suficientes para eso, hay que preservar la integridad de los pequeños hasta que se encuentran en posibilidades ellos mismos de comprender qué sucede, por qué sucede y cómo sucede.
Voy a listar algunas de las formas más comunes, y aunque reconozco que muchas de éstas son una alternativa para conseguir algo trascendente en el divorcios, y que son inclusive a veces recomendadas por abogados que llevan divorcios, es importante ante todo considerar el daño que pueden causar en las y los niños. Están aprendiendo como resolver los problemas y como complicarlos además de que se juegan sus lealtades inconscientes a quienes le dieron la vida.
Te voy a dar una lista de cómo incluir en el campo de batalla a las hijas y/o hijos:
-avisarles sobre el divorcio de manera separada cada uno con su versión
-hablar de la intimidad de la pareja
-obligar a que hagan chantaje contra el otro
-prohibir visitas como modo de presión
-hacerlos cómplices de secretos
-llevarlos con la amante o el amante cuando aun no esta el proceso acabado
-utilizarlos para obtener información del otro miembro
-gritarles que son iguales a la persona que odian ( padre o madre)
-desquitarse con violencia de las presiones del divorcio
-responsabilizarles de la decisión del divorcio
Desafortunadamente la lista puede ser interminable, escribí solo algunos. Si puedes aumentar la lista, hazlo y escríbeme. Tu experiencia es muy valiosa y puede ayudar a otras mujeres.
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