Blogs

Llegó el momento de SALIR, salir de uno mismo para abrazar el sentido y poder darle a

esta pérdida la categoría de aprendizaje. Más allá de todo, y sobre todo en este recorrido

 por cada etapa vivida, hubo amargura extrema, llanto, culpa, rabia, angustia, tristeza,

depresión.Como el mismo Viktor Frankl, nos dice…"no existe ni una situación en el ser

humano, que no le ofrezca la posibilidad de encontrarle un sentido, y no existe ni una

persona a la que la vida, no le depare una TAREA".

La Aceptación es absolutamente necesaria para poder transformar la realidad, es como

una  nueva energía que te dará la fuerza suficiente para tu evolución, para llegar a

comprender y alcanzar los planos de consciencia que son necesarios para la salida

de esta crisis de sentido.

Hay que DARLE un sentido a la pérdida, y darle un sentido significa qué puedes aprender

de esta situación, así caerán las vendas de tus ojos y de esa manera, la vida vuelve a ser

significativa, la vida vuelve a tener un sentido.

Con la aceptación, aparece la actitud, cuando no se puede modificar algo, la actitud te

lleva a poder elegir, a poder elegir como quieres sentirte ahora. Asumir el dolor ineludible

e inevitable frente  a las circunstancias.

No puedes cambiar lo que perdiste, pero si puede modificar algo, como vas ahora a mirar

tu pérdida, como vas a amar tu vida a partir de hoy.

El ser humano está expuesto al límite, a lo que llega como inevitable. Jaspers, hablaba de

las situaciones límites, Viktor Frankl habla de la triada trágica: enfermedad, muerte y culpa,

esas condiciones estarán presentes en todos los seres humanos, como parte de su existencia.

 La CONCIENCIA es una capacidad que nos permite descubrir el sentido único escondido en

cada situación. El hombre debe ser fiel a su conciencia a pesar de que cabe la posibilidad de

que ésta lo desvíe. Pero la posibilidad de error no exime de la necesidad de intentar. 

La conciencia nos hace pensar en una trascendencia; la conciencia es algo más que mi yo,

detrás de ella hay una instancia no humana, si bien personal. Pero quedémonos con la idea

de  que es la conciencia la que nos permite descubrir qué valores estamos llamados a vivir

ante cada situación de nuestra vida.

Podemos encontrar sentido en las situaciones límite cuando éstas no son un fin donde se

acaba todo sino, que las convertimos en una finalidad, en un medio, en un camino.

Esta pérdida es una situación límite, pero no una situación final.

Por eso, si frente a la pérdida te has quejado de tu destino o que en el destino estaba

“escrito” que te iba a pasar esto, ahora ya sabes que “esto” es algo que es parte de…,

no es ningún plan de  alguien superior que te ha determinado “cruces”, “pruebas”,

“obstáculos” o porque tienes mala  suerte…

La cruz, la prueba, el obstáculo, es parte de la existencia, de lo que te tocará vivir.

Ahora  estás despierto, sabiendo que en el PARA QUE, se encuentra la respuesta…

“Siempre que hay un para qué, se encuentra un cómo”(Friedrich Nietzsche)

Por ello, a partir de esa revelación de la pérdida, uno se rebela, pero con "b". Hace su

rebelión  interna, que es el primer estadio necesario e imprescindible para la salud de

nuestra mente, de  nuestro corazón, de nuestro espíritu.

Aquel que no se rebela frente a las pérdidas, entonces tiene un problema y quizás

mucho  más serio  que la misma pérdida.

Quien frente a las perdidas no dice nada, no se quiebra, no se mueve, no se rasga, no

se desgarra, no se pone en una situación que evidencie que ya no es quién clama,

lucha para saber  qué hacer ahora, entonces … ya está muerto, muerto en el sentido

de entregado…Nosotros somos seres  de sentido, que sentimos; lo emocional y lo que

sentimos es tan legítimo y válido como lo que razonamos  y pensamos.

Por ello el camino transitado hasta aquí, te ha vuelto más humano, te ha humanizado

aún mucho  más. Potencializó en ti aspectos que quizás, si no hubieses transitado esta

pérdida,  no hubieses  encontrado nunca.

Fragmento del Libro "De la pérdida a la Esperanza" de Sandra Barbero.