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Ahora que hemos dejado el invierno atrás, es costumbre en los lugares donde las estaciones del año son bien marcadas que las personas hagan una “limpieza de primavera”. Es la oportunidad perfecta para abrir closets, áticos y sótanos donde por lo general guardamos cosas que ocupan espacio innecesario.

Los orígenes del famoso “spring cleaning” no están del todo claros. Algunos aseguran que tiene su origen en la antigua práctica judía de limpiar la casa antes de la llegada de la Pascua (o “pesach”), siete días durante los cuales se prohíbe el consumo de levaduras o fermentos, y donde estrictamente se limpia la casa de cualquier rastro de éstos. En Estados Unidos se cree que en el siglo 19 empezaron a aprovechar que la temperatura en primavera era la mejor para sacudir el polvo, porque ya había suficiente calor para abrir las puertas y ventanas.

Este momento del año también es perfecto para hacer una “limpieza emocional” y el punto de inicio ideal está en las personas negativas que nos rodean. Así como seguramente hay mucha gente que trae cosas positivas a tu vida, es posible que también tengas a personas que amenazan con arrastrarte con su negatividad, o que simplemente no son las mejores para ti, porque no aportan nada positivo a tu vida. Comparto contigo 3 razones importantísimas para inspirarte a que lo hagas:

1-    Relacionarse es opcional: Una vez hablaba con un amigo al que no le dejaba de sonar el teléfono. Cuando me mostró su lista de mensajes en el iPhone tenía como 10, de personas que estaban tratando de entrar en contacto con él por diversas razones. Cuando le pregunté: “¿Les devuelves las llamadas a todos?” él me respondió: “No, hay personas que son opcionales y no tengo que quedar bien con todo el mundo”. Me pareció una buena lección. Creo que a toda persona le debemos dar la oportunidad de entrar en nuestra vida (bien sea en lo sentimental, amistoso o laboral), pero eso no quiere decir que todas deban tener un espacio siempre en nuestra mente o nuestro corazón.

2-    Comprometerse es opcional: Un día un amigo me explicó la diferencia entre “participar” y estar “comprometido” con algo, a través de un plato de huevos fritos con tocineta. Para lograr ese rico desayuno, la gallina “participó” poniendo los huevos, mientras que el cerdo fue “comprometido” con su propia carne, es decir, con su propia vida. De la misma forma, el hecho de que tengas que lidiar obligatoriamente con personas negativas – como por ejemplo un jefe o un suegro insoportable – no quiere decir que necesites establecer una relación “comprometida” con esa persona. Puedes llevarte bien con una persona negativa, pero no te sientas obligado a establecer una amistad profunda.

3-    Amar es opcional: Leyendo durante mis vacaciones el libro “Los 5 Lenguajes del Amor” del Dr. Gary Chapman, me llamó la atención algo que dice y con lo que siempre he estado de acuerdo: Amar a una persona es una decisión. Ya basta de decir que seguimos con alguien que no nos maltrata “porque lo amamos” o “porque en el fondo me ama”. Todos estamos muy claros sobre si estamos o no en una relación de pareja que nos conviene. Con esto no pretendo que hoy termines con esa persona. Sé que si sigues allí, es porque no está fácil decidir. Sólo te pido que aproveches esta época de “limpieza de primavera” para pensar en tus propias emociones y en los factores internos que podrían tenerte junto a alguien que no te conviene y a quien podrías “limpiar” de tu vida lo antes posible.

¡Feliz primavera! Y cuéntanos aquí abajo sobre las personas que podrías sacar o ya has sacado de tu vida.

Alberto Sardiñas / www.albertosardiñas.com / @albertosardinas