CUANDO LA CULPA HECHA RAICES,

CRECE COMO LA MALA HIERBA.

Los dos sentimientos más inútiles que tenemos a lo largo de la vida son:

• La culpabilidad por lo que hemos hecho y

• La preocupación por lo que ... podríamos hacer.

La culpa es un sentimiento que nos  impide disfrutar del presente,  ya que  nos inmoviliza por un comportamiento pasado.

Surge cuando transgredimos una norma o creímos haberlo hecho. La culpa puede considerarse “el esfuerzo por vivir a la altura de normas autoimpiuestas.

El autoreproche (desde una perspectiva positiva)  puede servir par corregir una conducta equivocada, pero en la mayoría de los casos causa mucho sufrimiento y angustia estéril,  que sólo sirve para que el que la sienta se paralice.

Bien lo decía Robert Jones Burdette, en su obra “Golden Day”: “No es la experiencia de hoy lo que enloquece a los hombres. Es el remordimiento por algo que sucedió ayer y el miedo a lo que nos puede traer el mañana.”

El chantaje es el arma más poderosa para culpabilizar y manipular a los demás y para hacer que hagan lo que nosotros queremos.

Muchas veces no nos comportamos como queremos, sino como quieren los demás para evitar sentirnos culpables.

Vivimos inmersos  en una cultura que promueve la culpa, porque está bien visto sufrir. Si no sentimos culpa –entonces somos unos egocéntricos –egoístas.

Pero si analizamos con objetividad este sentimiento, no existe culpabilidad, por grande que sea que pueda cambiar la historia o el pasado.

La culpa nos hace desperdiciar mucha energía emocional en algo que ya pasó  y por lo general que no podemos cambiar.

No hay culpabilidad que  sea capaz de resolver un problema.

“Para disfrutar el futuro cierra las puertas al pasado”

Como humanos somos imperfectos  y cometemos errores, pero éstos no deben ser un lastre en nuestra vida, sino una plataforma de aprendizaje para rectificar y ser mejor.

PERO, ¿CUÁL ES EL ORIGEN  DE LA CULPA?

La sociedad y muchos patrones de crianza nos convierten en expertos culpígenos desde que somos pequeños.

Frases como:

“Me vas a matar de un disgusto”  o   “Nadie de va a querer por ser así”, dejan  huella y te dejan sintiendo que eres una persona mala por algo que dijiste, sentiste o hiciste, cuando creces, persisten estos sentimientos de maldad.

“Si eres malo no  te vamos a querer”

                                   “Te portarías bien si de verdad me quisieras”

                                                           “Deberías sentirte fatal por lo que hiciste”

Son todas frases que provocan lo que se conoce como culpa residual.

 Dicen que cuando la culpa hecha raíces, crece como la mala hierba. La culpa es una reacción emocional aprendida que sólo puede ser usada si la víctima le muestra al explotador que es vulnerable a ella.

La culpa se puede manifestar en todas las facetas de la vida:

En el trabajo – los perfeccionistas se culpan por el más mínimo error.

En el amor – los que se responsabilizan de que la relación No marche bien.

En la vida de la pareja – los silencios, el resentimiento y las miradas que matan son métodos muy útiles para chantajear y hacer sentir al otro culpable.

Y al respecto, no se valen frases como:

“Si verdaderamente me quisieras, harías esto por mi.”

Como padres tenemos que descartar de nuestro vocabulario cosas como:

            “Con lo que me he sacrificado yo por ti...”

Como hijos, si un niño descubre que sus papás no soportan verlo sufrir, porque se sienten mal, utilizará el chantaje afectivo para manipularlos y sacarles lo que quiere. Oír que un hijo diga:

“La mamá de mi amiga – ella si es buena mamá, porque la deja ir  a la fiesta.”  O...

“Tú no me quieres, porque nunca estás en casa”

El sexo es quizá la actividad que más culpa produce. Los padres censuran a través de la culpa cualquier acto o pensamiento obsceno en sus hijos. Y nosotros como adultos sentimos remordimiento tan sólo por tener fantasías sexuales. Pues se nos ha enseñado a ver el sexo como algo sucio.

PERO LA CULPA TRAE COMO CONSECUENCIA:

• Que la gente se paralice.
• Provoca sufrimiento.
• Conduce a la depresión.
• Que te claves en la posición de víctima.
• Que otros te utilicen.
• Bloque la relación con los demás.

BENEFICIOS PSICOLÓGICOS DE LA CULPA.... (TRAMPAS)

-         Es más fácil sentirse culpable por sucesos pasados que enfrentarse a las dificultades del  presente.

-         Creemos que seremos perdonados si nos sentimos suficientemente culpables.

-         A través de la culpa ganamos la aprobación y compasión de los demás.

-         La culpa nos devuelve la seguridad de nuestra infancia, cuando otros decidían nuestra vida.

SI  TIENDES  A  SER   CULPÍGENO...    TIPS

ü  Mira al pasado como algo que NUNCA podrás modificar – por más culpa que sientas, mejor aprende todo lo que puedas del ayer.

ü  Acepta que no puedes ser monedita de oro, deja de buscar la aprobación de los demás para sentirte bien.

ü  Reconsidera tu sistema de valores – No copies sin cuestionar todo lo que te dijeron. –

ü  Aprende a disfrutar, a sentir placer, sin sentirte culpable.

ü  Aprende también a ser responsable, a sacarle partido a tu experiencia y comprométete a evitar la repetición de los actos que no van contigo.

La culpa positiva es la que te sirve para aprender, superarte y ser mejor cada día.