Publicado por Norma Ileana el 23 de Septiembre de 2009 a las 11:30am
Siempre me he sentido orgullosa de ser Guerrerense, específicamente, de Acapulco. Ahí pasé la mayor parte de mi vida, viviendo una niñez envidiable en una colonia tranquila habitada por gente cálida y hasta cierto punto, inocente.El ser niño y poder disfrutar de la vegetación, la aventura, el mar y el beso del sol es una fortuna que muchos no tienen y menos ahora, que la inseguridad se ha apoderado de cada rincón de nuestro país.Es por eso que enterarme de que hoy, el lugar donde nací ocupa el primer lugar en prostitución infantil y pederastia, me llena de coraje. No he vivido nunca cegada ante el problema, la pederastia y la impunidad con la que opera no es novedad ni empezó ayer.Una vez que Cancún deja de ser un centro de operaciones funcional y redituable para esta “gran empresa”, Acapulco surge como la Tierra Prometida ante un panorama no ignorado por nadie de impunidad histórica para toda clase de delitos.Así, podemos percatarnos con horror que el asunto del comercio sexual de menores no sólo no se ha resuelto, sino que se ha reforzado para beneplácito de pederastas extranjeros y locales que encuentran en la miseria y la ignorancia de la gente la materialización de sus deseos.Al leer las historias, sin tener de inicio detalles acerca de los protagonistas, bien podemos crear en la mente a personajes siniestros de espíritu cristalizado y corrupto por el dinero. A la par, destellos de sorpresa inocente hacen aparición con comentarios como “Ese hotel tenía una albercota”. Finalmente descubrimos que el narrador tiene 9 años… El contraste es devastador.No estoy de ninguna manera juzgando el discurso bajo la perspectiva moralina, aclaro de antemano. Cuando hablo del carácter siniestro quiero enfatizar que el discurso propio de un adulto envuelto en la sordidez esta saliendo de la boca de un niño. ¿Las autoridades? Se hacen, como ya es costumbre, “de la vista gorda”.Hoy por hoy, que las estadísticas de la OCDE nos hablan de la engorda de la lista de niños nacidos en la pobreza que son víctimas de maltrato en México, no es complicado adivinar que por una catastrófica consecuencia, la lista de menores empleados para el comercio sexual también habrá de engrosarse.Es un denominador común (por no llamarlo el condicionante) el que los niños atrapados bajo las redes de la prostitución y las drogas, salieron de casa huyendo de la violencia interna, que muchas veces no se limita a golpes, sino que abre la pauta del abuso sexual de quienes se supone, deberían de protegerlos. Puestos ya en situación de calle, no hay para donde.Así, adolescentes de 16 años que debieran estar haciendo planes y soñando con el futuro, están minados en cuerpos heridos, debilitados por VIH contraído a temprana edad, o bien, huyendo del “patrón” o “benefactor” que en un doble y engañoso discurso se valió de su necesidad y los puso a merced de las perversiones de quien tuviera para pagar. En otros casos, la suerte no es tanta: mueren a manos de traficantes de droga a los que les quedaron a deber el pago de la piedra o la marihuana que reprimen el hambre.La moneda soltada a la indígena que vende collares en la esquina, no sirve para darle al niño de comer, la fórmula es sencilla: pregúnteles si puede usted disponer del hijo, le pedirán comida o dinero y acto seguido, la cría es suya, por tiempo limitado, claro.No hago más comentarios al respecto, creo que lo pertinente es compartir con ustedes este enlace, que descubre una realidad difícil de asimilar, pero operante a niveles altos, empoderados.Acapulco es la guarida de un cáncer extendido por toda la república, si no, pase usted por Tepito: le venderán videos de “niños de reforma, tlalpan, recién nacidos” con la misma soltura de quien vende cacahuates a granel.http://www.m-x.com.mx/2008-11-30/los-acapulco-kids-2/
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Hola Irene, Suly. Gracias por sus comentarios. En efecto comparto la opiniòn de Suly en torno a que debiera asignarse pena de muerte a esta gente, no se les puede tratar como delincuentes simples ni protegèrseles bajo el dictamen de enfermos mentales, porque hay mucho diner e intereses de por medio: hablamos de una industria, no de hechos aislados. Desafortunadamente las deficiencias legales y la corrupciòn en nuestro paìs hacen de la pena de muerte un sistema poco viable porque condenarìa a inocentes dejando a los verdaderos culpables impunes.
Hola, yo creo que ese es uno de los peores crimenes antes que el secuestro. Estas personas deberian de ser castigadas igual que los secuestradores y hasta con pena de muerte. Desgraciadamente hay muchos intereses de por medio y las personas que se dedican a explotar a los niños, estan protegidos por gente "poderosa".
Saludos
Edith
comparto tu opinion, y la frustraciòn de ver el lugar que mas amas. convertido en un infierno.
Y hoy recuerdo algo que mi Abuelita, siempre decia, cuando no puedas con algo lo único que
queda es rezar. hagamos el proposito de hacerlo por esos niños, que de ninguna manera merecen
vivir este infierno.
IRENE
Asì es Edith, pero lo peor es el grado de impunidad en que estas organizaciones operan, mezcladas ademàs hasta los màs altos niveles de poder en Mèxico... un tema que no se toca con la frecuencia que debiera. Gracias por tu comentario.
pobres niños que estan en manos de esa gente tan horrible la verdad me dan ganas hasta de llorar que destruyan su inocecia de esa manera, niños que podrian tener un muy buen futuro, en manos de hombres y mujeres asquerosos que corrompen vendiendolos o obligandolos a tener sexo con ellos, destruyendo su inocencia para obtener unos cuantos pesos ni todo el oro del mundo vale lo que vale la sonrisa un niño
Comentarios
Saludos
Saludos
comparto tu opinion, y la frustraciòn de ver el lugar que mas amas. convertido en un infierno.
Y hoy recuerdo algo que mi Abuelita, siempre decia, cuando no puedas con algo lo único que
queda es rezar. hagamos el proposito de hacerlo por esos niños, que de ninguna manera merecen
vivir este infierno.
IRENE