Bien decimos que en la vida se registran hechos afortunados que más que casualidades son causalidades.
Así, hace ya algún tiempo conocí a Ivonne Henestrosa y me llamó poderosamente la atención, su forma de ser, su mirada penetrante, su andar seguro pero cauteloso, como digna heredera de todas esas cualidades de las mujeres de Ixhuatán, la tierra donde nació también Andrés Henestrosa, su tío, un destacado escritor que se forjó de manera singular y que llegó a vender su caballo, su prenda más querida, para avanzar hacia su destino.
Justamente él me platicaba de cómo eran las mujeres de su tierra y que luego tuve oportunidad de comprobarlo en diversas ocasiones cuando visitaba esa tierra mística, mágica y sin duda con algún ingrediente desconocido que da lugar a que broten del cielo mujeres tan amorosas, valientes, luchadoras y dulces pero firmes, un tanto coquetas pero fieles, y en fin, poseedoras de una fuerza majestuosa e inquebrantable dignidad indígena. Seguramente por todas esas razones, desde el siglo XIX, infinidad de destacados artistas y viajeros quedaron subyugados no sólo por la belleza, la vestimenta y la joyería de esas mujeres, sino también por su carácter y estilo tan extraordinario, fuera de serie. Se sorprendían si, en especial, por ese comportamiento igualitario de ellas frente a los hombres.
La historia de las tehuanas es muy interesante ya que son indígenas, mestizas, criollas y hasta blancas con ojos de color azul o verde. Su ascendencia indígena como lo sabemos proviene de los zapotecas que en algún momento bajaron del Valle de Oaxaca, del propio Istmo, y decidieron sostener un fuerte combate con los españoles y presentarles una valerosa resistencia.
Por eso, las expresiones artísticas que tienen son tan originales y versátiles, pues absorbieron diferentes usos y costumbres, si bien ganó lo nativo y por supuesto los temas autóctonos que marcan una revalorización por todo lo que significan las culturas indígenas.
Ivonne, forma parte de esta historia y está orgullosa y honra sus orígenes, además de que se extasía con la gastronomía de Ixhuatán y de todas las costumbres tan maravillosas que ahí perviven, ya se trate de fiestas, rituales o… hasta de las hamacas donde mecen sus sueños. Ella, ha acumulado igualmente muchos méritos y gustosa respondí a la petición de prologar su libro “Orgullosamente Istmeña”, que estará muy pronto en nuestras manos y es una venturosa provocación e invitación para que los movimientos feministas de todo el mundo se adentren y contagien del carácter libertario e independiente de las maravillosas Istmeñas.
Página web:
Sala-Museo Martha Chapa:
http://www.dgb.uanl.mx/bibliotecas/burrf/salamuseomarthachapa/
Facebook: Martha Chapa Benavides
Twitter: @martha_chapa
Comentarios