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 Amigas, les comparto un fragmento de mi libro  “Soy mamá digital”. (capítulo 5 Blog, Messenger, Bondades y Peligros)

Después de un delicioso fin de semana, llegué el lunes a la escuela y me sorprendió que el primer “chisme” rondando por los pasillos de la preparatoria era acerca de Ana, a la  que todos conocían como la más nerd y antisocial de la prepa. Sí, debo admitirlo, hasta los más populares sabían su  nombre y recalco, no por algo bueno sino por su rareza; ella se vestía siempre de negro, playeras de algodón holgadas, pantalones de mezclilla negros (aunque parecían grises de tan deslavados), chamarra negra, botas negras, uñas negras, todo negro. Alta, de tez blanca, con marcas de acné, cabello corto, y gordita; estaba detrás del blog más famoso de todos… Era ella a quien las subscriptoras pedían consejos de amor, era la que hacía que más de cinco mil personas se enamoraran de sus escritos y envidiaran su “vida” de reina que decía tener…

Todos estábamos sorprendidos.

¿Cómo era posible que la más rara de la preparatoria fuera quien estuviera detrás de todo eso?

¿Quién era entonces la persona de las fotografías de las que todos vivían enamorados, esperando el día de poder conocer a Sarah, la “Amante Lunar”?

¿Quién era esa con la que todas y todos querían hablar, y querían tener su messenger para poder platicar más con ella?

¿Quién era ella la que con sus escritos y caricaturas nos había conquistado?

Todos vivíamos muy atentos al blog de Ana, nos metíamos una y otra vez a ver si Ana o Sarah o quien quiera que fuera, publicaba algo para confirmar o desmentir los chismes. Durante días no publicó nada. Hasta el viernes recibí un correo con asunto:

“Amante Lunar ha publicado una nueva entrada en su blog”, en ese momento, abrí el correo electrónico y le di clic en el vínculo que tenía ese correo, abrió la página, y ahí estaba lo que todos queríamos leer:

Queridos Amantes Lunarios:

He recibido todos sus mensajes y correos cuestionando mi identidad, queriendo saber quién realmente soy, así que hoy he decidido escribir esta última entrada y resolver sus dudas.

Crecí en una familia con un padre alcohólico quien abusaba de mí sexualmente desde que tengo memoria, mi único hermano huyó de la casa cuando yo tenía 6 años, y a partir de ese momento me sentí sola y abandonada por la única persona que me cuidaba. He vivido escondiéndome de las personas, tratando de que no vean en mi cara la palabra “violación”, siempre buscando entender por qué no puedo ser normal y socializar como todos ustedes; en esa soledad y desesperación comencé a escribir esos poemas de los que ustedes se enamoraron, a dibujar mis anhelos más profundos, hasta que un día los comencé a publicar en este blog. En un principio era sólo diversión, pero después, conforme ustedes leían y comentaban mis escritos, por primera vez me sentí escuchada y comprendida; sentí que de nuevo el mundo me estaba sonriendo, y  fue así como decidí crear otra identidad: Sarah, la amante nocturna, que como ustedes saben “vivía feliz” en una familia con todos sus integrantes, con lujos y comodidades,  Sarah, este personaje creado por mí, tenía lo que yo siempre quise tener: el físico, los amigos, la popularidad, la familia… Todo marchaba bien, los chicos querían mi teléfono, las mujeres me pedían consejos y hasta inicié un negocio haciendo poemas personalizados; pero todo era un espejismo, porque Ana Gutiérrez Ortiz, o sea YO, continuaba estando sola por las noches, seguía teniendo miedo de querer a alguien y ser abandonada, conservaba las cicatrices de los golpes que su padre le daba, tenía aún la esperanza de encontrar a su hermano. Ni Sarah, ni mi vida en las redes sociales podían ayudarme.

Lamento desilusionarlos y no ser lo que un día les hice creer que era, espero en la otra vida poder seguir alegrando con mis poemas y caricaturas.

Felipe, hermano, si algún día lees este blog de despedida, recuerda que siempre te amaré, te busqué hasta mi muerte, pero ya no puedo seguir.

Hasta siempre,

Ana Gutiérrez Ortiz.

¡No podía ser real lo que mis ojos estaban leyendo!, las lágrimas rodaban por mis mejillas. Ana, aquella que llamábamos inadaptada social, rara, nerd, fea, tenía una historia, y jamás nos detuvimos a escucharla, tuvo que crear una vida paralela en Internet para sentirse querida, y llegó al límite de amar tanto su vida en la Red que cuando terminó, decidió acabar también con su vida real.

—No se a ustedes mamás, pero esta historia cimbró mi vida, ¡Ana se quitó la vida! ¡Se suicidó!

Mamás es importante usar, dominar y conocer las nuevas herramientas de expresión que se usan hoy en día como los blogs y la mensajería instantánea, no sólo para estar al día sino para entender los mensajes que nuestra gente cercana dan a través de ellos. También es inminente saber que el INTERNET puede  convertirse en un escape para algunas personas.

Más que nunca debemos identificar esos peligros y romper con la falta de comunicación en nuestros hogares; hacer a un lado la computadora, saber qué piensan y sienten nuestros hijos; estar para ellos. No solamente perdemos a nuestros hijos en la calle, perdemos a nuestros hijos también dentro de casa:

Abraza, mira a los ojos, toca, acaricia, ama, da atención, llora, viaja, sonríe y juega con ellos.

Con cariño,

Melva Sangri /Presidenta y Fundadora Mamá Digital I.A.P.

melva@mamadigital.mx

@msangri