INCLUIR es una manera sencilla, humilde, honesta y cordial de considerar, de adentrar, tomar en cuenta algo o a alguien en cualquier proyecto o aspecto de la vida, pero por el contrario EXCLUIR conlleva aspectos negativos, agresivos y poco decentes de convivencia, la discriminación es una manera de clasificar y estereotipar en cualquier ámbito y bajo cualquier criterio con la finalidad de marcar diferencias con respecto a la edad, color de piel, nivel de estudios, estatus económico, capacidades diferentes, religión, preferencias sexuales etc. Todo ello con el objetivo de impedir y anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos e igualdad real de oportunidades del ser. Es una manera de segregación que atenta contra la IGUALDAD a la cual todo ser humano tiene derecho.
Pues bien no sabemos en donde perdimos la brújula que le daba sentido a las óptimas relaciones humanas, lo que es real es que ahora difícilmente asociamos trato amable con todo ser viviente, ahora es como contrato de exclusividad, solo pensamos cara bonita, piel blanca, ojo verde, esbelto y de altura considerable y hacemos acto presencial para lo que sea, pero mucho cuidado con que sea moreno bajito, ojo común color café o negro, y unos kilos más allá de una figura flaca y estamos en grandes conflictos de identidad, hasta olvidamos que somos seres iguales, como uno de ellos ¿no es verdad? , hemos llegado al absurdo grado de vernos o peor aún volvernos güeros, usar pupilentes de color y hasta dejar de comer con tal de que nos incluyan al círculo de los “aceptados” cuando estamos creando a alguien que en realidad no somos, hacemos seres con caretas espectaculares e imagen irreal.
Si hoy yo te dijera actúa con igualdad y busca a un hermano en necesidad extrema dale comida, ropa limpia, un espacio para bañarse, asearse y sentirse atendido, sé atento y cordial como lo haces con tu mejor amigo, ¿Lo harías?, queremos hijos e hijas que crezcan en un ambiente de igualdad, con las mismas oportunidades, más en cambio solo enseñamos a hacer diferencias, a marcar “niveles”, a convivir con gente “bien”, no es esto DISCRIMINACIÓN, vayamos ahora al punto importante de éste tema: ACTUEMOS con AMOR, con el corazón, con ese amor incondicional que no excluye a nadie, que sólo fluye de manera sencilla y va generando la diferencia entre excluir o incluir con amor. Tratemos a todo ser vivo como nos gusta que nos traten.
Cada día es una nueva oportunidad de ser diferentes y tratar a todos nuestros semejantes con amor, gratitud y bendiciones, no importa de quien se trate, de donde venga o hacia donde vaya simplemente, equilibremos nuestras energías en el aquí y en el ahora, TODOS somos IGUALES, ¿en que parte de nuestra historia se especifica que tenemos particularidades que nos hacen seres diferentes a los demás?, claro que somos únicos e irrepetibles, pero la grandeza de nuestro ser, nunca se medirá de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo donde seguramente TODOS nos vemos igual, la única variante es la brillantez de tus actos y la humildad de tu trato.
Luego entonces sólo piensa que lo mejor es: “JAMÁS EXCLUIR, SIEMPRE INCLUIR AMANDO INFINITAMENTE”.
Hoy citaré el segundo de los diez mandamientos de la ley de Dios.
Marcos 12: 31
...”El segundo es: Ama a tu prójimo como a ti mismo. Ningún mandamiento es más importante que éstos.”
No discrimines, sólo incluye con amor infinito, prueba y percibirás las recompensas.
Dios te ama!!!!
Hasta el próximo martes.
Comentarios
hola Araceli. es un buen mensaje. pienso que a veces caemos en la soberbia de creernos mejor que los demas y no reflexionamos en que todos somos hijos de Dios y por lo tanto iguales. estoy en contra de la discriminacion. gracias por tocar el tema. saludos.
Estoy en contra de la discriminaciòn en cualquier sentido.
Q bueno q se tomen estos temas Araceli. Ojàla q todos trabajemos por derribar esa "barrera" y por fin se excluya d nuestras vidas.
¿ Hola Araceli ? Estoy totalmente de acuerdo en incluír que en excluír, por el simple hecho que a ninguna de nosotras nos gustaría estar en el segundo inciso, todas luchamos por lo mismo en dar para recibir desde una sonrisa, un saludo, una buena palabra, una atención, todas esas pequeñas cosas que nos engrandecen las ganas de vivir, como siempre me encantan tus reflexiones; un gran saludo y que Dios en su infinita misericordia ilumine nuestro camino.
Gracias de nuevo Araceli por este profundo y bello contenido, el cual se fundamenta en una verdad divina... y en un hecho ineludible.... EN AMOR... Y CON AMOR.
Un tema que no podemos pasar por alto, pues es parte de nuestra cotidianidad..... Ser INCLUSIVAS en todo.... Te dejo un gran abrazo y mi cariño de siempre
Asi se Amén. Ojalá todos puedieramos dar aunque fuera del tamaño de una semillita de mostaza. Bendiciones para todos......y un gran abrazo.
Dios te bendice
Alejandra
mega like atte. su hija samara
te amooo mami <3 <3 <3