Desde sus inicios, los relatos que cuenta el cine han afectado a generaciones de personas mediante sus argumentos, sus contenidos, sus imágenes y sus ideas. La mujer ha tenido un papel preponderante y significativo en todo esto. Desde las primeras mujeres directoras, como la parisina Alice Guy-Blaché, que empezó a relacionarse con el cine en el año 1894 y que hizo cerca de mil películas, hasta las últimas generaciones de mujeres directoras y productoras. El cine, sin embargo, como otros medios, ha evolucionado su lenguaje al mismo tiempo y ritmo que lo ha hecho la sociedad. También en la creación y ajuste de estereotipos. El tratamiento que se ha hecho de la mujer en el cine ha pasado por todas las vicisitudes que su invisibilidad, dependencia o su visibilidad e independencia ha recorrido en los últimos cien años.
Cada vez es más frecuente en el cine descubrir visiones que tienen que ver con la situación actual de la mujer, desde puntos de vista muy dispares, existen cada vez más mujeres cineastas, directoras y productoras, y la sociedad responde, y el cine refleja, cada vez con mayor énfasis, una forma de plantear el mundo y sus conflictos en los que la mujer es cada vez más visible y responsable, en contra de la visión mayoritariamente masculina y patriarcal que predomina aún en la sociedad.
En este sitio playdede se presentan una serie de posibilidades, películas y comentarios, que pueden servir para adentrarse, analizar y debatir el papel de la mujer en la sociedad.
Estereotipos y cultura social sobre la mujer en el cine
El cine y la televisión han reforzado y legitimado todo tipo de estereotipos sobre la mujer. En ocasiones la representan en papeles secundarios y tradicionales, anclados en el pasado, con los mismos roles que representó socialmente desde la antigüedad. Otras veces, cada vez más en el cine actual, sobre todo cuando hay cada vez más mujeres directoras de cine, el papel de la mujer va tomando otra importancia y el cine, con otra frecuencia, presenta a la sociedad una visión crítica de le mujer dependiente o la de mujeres con clara independencia, responsables y autoras a la
par del hombre, de los cambios que la sociedad necesita.
Sin embargo, este camino social y cultural es largo y costoso, y el cine, como todo producto social, lo ha ido reproduciendo en la medida en que os cambios se iban generando. La crítica feminista frente a la filmografía hace una crítica a la postura patriarcal en el cine y a la repetición de esquemas estáticos. «La mujer dócil y sexualmente pasiva, la mujer que es un sirviente de las necesidades del hombre o la virgen asexuada», de Metrópolis . «Estos análisis subrayan la idea de que las imágenes y los estereotipos que se asignan a los papeles femeninos están plasmando el juego binario de imágenes positivas versus imágenes negativas: madre/prostituta, la femme fatale/ la chica buena...» «Así pues, las mujeres pululan entre imágenes ancladas en el juego binario de la representación occidental. Esto es, el discurso cinematográfico, principalmente el llamado cine narrativo clásico, tiende a través de su estructura narrativa y representacional a dividir el papel de la mujer en: mujeres negociables (madres, hijas, esposas...) y mujeres consumibles (prostitutas, vampiresas, golfas...) y coloca a las primeras por encima de las segundas, estableciendo así una jerarquía de valores en los papeles otorgados.»
Molly Haskel realizó un análisis de los estereotipos femeninos en el cine y concluyó: «Las mujeres siempre protagonizan personajes débiles, románticos, vicarios con respecto al protagonista masculino, sin autonomía narrativa, y que están dispuestas a abandonar sus propios anhelos por el amor de los hombres» (Citado por Carolina Reinoso). De esta manera vemos como cierta representación de mujer trabaja en base a ideales patriarcales y judeo-cristianos naturalizados. Pierre Bourdieu explica que «el esfuerzo para liberar a
las mujeres de la dominación, o sea, de las estructuras objetivas y asimiladas que se les imponen, no puede avanzar sin un esfuerzo por liberar a los hombres de esas mismas estructuras que hacen que ellos contribuyan a imponerlas». El cine está mayoritariamente en manos masculinas. Los valores como el poder, el sexo, la violencia o el dinero aparecen legitimados en la pantalla. Jesús Ibáñez (en Por una sociología de la vida cotidiana, 1994, Madrid, Siglo XXI), distingue, interpretando las ideas de Levi-Strauss, entre mujeres negociables y consumibles. Las primeras serían aquellas conservadas para el intercambio, las castas, «cuya penetración sería un incesto», mientras que las segundas serían aquellas que no poseen valor alguno dentro de ese sistema de intercambio; es decir, mujeres que sólo tienen valor de uso, pero no de cambio.
En el cine español del franquismo, los estereotipos son bastante diferentes a los de otras cinematografías, y nos encontramos con la heroína del estilo de La leona de Castilla, 1951, de Juan de Orduña, o las malvadas con un pasado que es necesario rehacer, o las folclóricas, que pueden además tener un pasado, como en La copla de la Dolores (1947), de Benito Perojo, o la monja dedicada a los demás que puede ser, además, airosa cantante al mismo tiempo, como Sor Ye-yé, 1968, de Ramón Fernández, o el ama de casa virtuosa y sencilla, que carga con el peso de la familia.
Pero no siempre ha sido así, hay multitud de excepciones, bueno es recordarlo, y desde el principio del cine se han realizado intentos en otras direcciones. El cine futuro, plagado de planteamientos culturales en constante cambio, nos va presentando los cambios sociales y reproduciendo los roles femeninos y masculinos tal y cómo la sociedad los va asumiendo a lo largo del tiempo.
Cine y coeducación
Es muy difícil encontrar en el cine películas que abiertamente traten el tema. Como mucho la dan por hecha, en sistemas como el cine norteamericano, en el que desde siempre se ve a niños y niñas juntos en las aulas, sobre todo de adolescentes, salvo los colegios de elite, en los que se continúa manteniendo la discriminación. Es como si la sociedad todavía no hubiera asumido del todo la riqueza que la convivencia entre los sexos se genera en la educación, como si la normalización que vemos con serenidad en la vida real, el cine no la haya asumido en aún en sus contenidos, o que diera mayor juego cinematográfico la separación de sexos en las aulas, haciendo películas sobre sistemas educativos ya trasnochados.
No obstante, una película como Hoy empieza todo, 1999, de Bernard Tavernier, refleja de alguna manera la convivencia en las aulas a partir de las vicisitudes de un profesor que se compromete con los problemas sociales de su entorno.
Mujeres en el cine. Películas en las que la mujer es protagonista
Desde los comienzos del cine, la mujer ha tenido un lugar en él un lugar central. Como se dice más arriba, en infinidad de ocasiones como objeto de deseo masculino, como complemento de sus hazañas o con el fin de alterar su existencia. Es necesario destacar, sin embargo, que también desde los primeros tiempos, la mujer ha tenido su lugar independiente. En las películas que en esta página se proponen he elegido unas decenas de películas que proponen diferentes miradas hacia la mujer en el cine.
La mujer objeto de deseo: El ángel azul
El ángel azul, Der blaue Engel, The Blue Angel
1930, Alemania, 109 min.
Director: Josef von Sternberg
Guión: Karl Zuckmayer, Karl Vollmuller, Robert Liebmann (Novela: Heinrich Mann)
Música: Canciones: Frederick Hollander, Robert Liebmann, Richard Rillo
Fotografía: Günter Rittau & Hans Schneeberger (B&W)
Reparto: Marlene Dietrich, Emil Jannings, Kurt Gerron, Rosa Valetti, Hans Albers, Eduard von Winterstein
Sinopsis: El profesor Inmanuel Rath (Emil Jannings) es un severo profesor de literatura que reprende a sus alumnos por poseer postales de una bella cantante llamada Lola Lola (Marlene Dietrich), que actúa en un club de cabaret denominado «El ángel azul». Una noche acude al local para regañar a sus pupilos. Tras conocer a Lola Lola, él también quedará prendado de sus encantos. Basada en la novela «El Profesor Unrat», de Heinrich Mann, hermano del literato Thomas Mann.
La mujer profesional que arriesga su vida: Verónica Guerin
Verónica Guerin
- EEUU e Irlanda. 96 min.
Dirección: Joel Schumacher.
Guión: Carol Doyle y Mary Agnes Donoghue; basado en un argumento de Carol Doyle
Música: Harry Gregson-Williams
Fotografía: Brendan Galvin
Montaje: David Gamble
Interpretación: Cate Blanchett (Verónica Guerin), Ciarán Hinds, Gerard McSorley, Brenda Fricker, Barry Barnes, Paudge Behan
Sinopsis: A mediados de los años noventa, Dublín se podía comparar a una zona en guerra, con unos pocos pero poderosos capos de la droga luchando por hacerse con el control de la ciudad. Su peor rival no era la policía, sino la valiente periodista Verónica Guerin, que desarrollaba un trabajo incansable informando sobre esta peligrosa situación. A medida que investigaba y daba a conocer los nombres de los "camellos", vivía una dolorosa encrucijada entre sus deberes familiares y su responsabilidad con sus lectores y su país. De esta forma, se convirtió en una heroína nacional para el pueblo irlandés. Todos los intentos de acabar con su vida aumentaban aún más la leyenda. Su brutal asesinato, acaecido en 1996, provocó una profunda revisión de la legislación irlandesa y condujo a la encarcelación de los delincuentes más peligrosos del país.
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