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Y ¿Por qué HUPERNIKAO?

Hoy, no me quiero ir a dormir, ni quiero que termine éste día sin celebrar la vida, sin honrar a todas las mujeres que han sufrido, padecido y vencido el cáncer de mama.

UPERNIKAO, significa “somos mas que vencedores”. Y justo así es, son mujeres que han enfrentado sus miedos, sus dolores, sus más profundos temores para vivir.

Hace un año, dos mujeres muy queridas por mí fueron diagnosticadas con cáncer de seno, terrible y devastadora noticia, de la que poco a poco y sin querer nos dimos cuenta que ésta terrible enfermedad trae regalos descubiertos en éste proceso de sanación. Por absurdo que parezca ésta enfermedad viene envuelta de enormes aprendizajes y oportunidades de una nueva vida, de hacer cambios, de tomar decisiones, de tomar la vida con gran valentía, de darse cuenta qué tan fuerte se es.

Platicaba con una de ellas recientemente; ella a quien admiro, quiero y respeto más que nunca y comentábamos que éste padecimiento puede ser bastante llevadero, cuando se vive rodeada de amor, de cariño, de presencia amorosa, me platicaba de lo bien que sentía y aún siente de saber que están las personas ahí con y para ella. Reconoce que luchó por ella misma, por lo bella que es la vida, por su enorme deseo de seguir disfrutando cada minuto. Me comentaba también que creía antes de vivir ésta experiencia que si algún día se le diagnosticaría con la enfermedad quizás no lucharía y creía que en caso de vivirla sería a muy avanzada edad, sin embargo, al momento de saber su diagnóstico rompe con todas sus creencias y sin pensarlo decidió luchar con toda el alma, porque no quería estar mal, sabía que cada minuto contaba y cuanto antes tomara acción sería mejor, no había tiempo que perder, no había tiempo para entristecerse ni para deprimirse y mucho menos para lamentaciones, era momento de ser positiva, de aferrarse a la vida.


Pero en ésta historia, hay algo más importante, ésta enfermedad, no es solo de quién la sufre, es también de los familiares, es de la pareja, es de todos los amores de quienes la padecen. Cuando una mujer vive éste proceso, lo que la sana además de los tratamientos y del deseo de vivir y de la dieta, es el amor, el amor y apoyo incondicional de la pareja, de la familia, de los amigos e incluso conocidos. Me cuenta mi amiga “El apoyo de mi pareja, fue definitivamente pieza clave en mi recuperación; el sentirme querida y el saber que en las buenas y en las malas estuvo conmigo, eso me dá enorme felicidad. Soy afortunada de que mi pareja está conmigo, tengo mas ganas de salir adelante, el sentir ése apoyo incondicional es lo máximo para mí. También me hizo mucho bien, cuando me dijeron que he dado mucho y que era momento de dejarme querer y que me apoyaran, eso me dio fortaleza también. Saber que la familia está conmigo, que nadie me vio feo, que nadie me vio con lástima, todo mundo me hizo sentir fuerte, me decían que me veía fuerte, que me veían como si nada, me daban ánimos y sí tantos ánimos que voy saliendo adelante con toda la decisión y también agradeciendo tanto a mis compañeras con las que compartíamos tratamiento, preocupaciones, experiencias y pláticas.”

Y justo así es, sin embargo en ocasiones, hay mujeres que no tienen la misma suerte ni fortuna, sabemos de tantos casos de hombres que abandonan a sus mujeres, “porque ya no sirven”, nada más doloroso y equivocado para el mismo hombre, el vivirse como alguien que no supo estar presente ni acompañar a su pareja, quién sabe en realidad en éste tipo de casos quién esté más enfermo ó lastimado, siendo un gran momento para reflexionar y cambiar de actitudes y estar, ser valientes y estar y estar, también es muy sanador estar.

La sanación del cáncer de mama ó de cualquier otro padecimiento, es de todos, es un dolor de todos y también es una sanación de todos. Quienes rodeamos a quienes lo padecen somos factores importantísimos para el bienestar de nuestras personas tan queridas. Hay que hacer, hay que darnos y darnos desde el lugar amoroso en el que ellas quieran que las acompañemos, justo desde ése lugar seguro que a ellas les hará bien. Como siempre digo de verdad también el amor sana.

Y por último, no quiero dejar pasar éste día sin decir que el cáncer de mama, NO SOLO ES ROSA TAMBIÉN ES AZUL, si bien es cierto, predomina en las mujeres también cada día mas crece en los hombres, hay varios de ellos diagnosticados con el padecimiento. También ellos tienen que cuidarse, explorarse, estar atentos a cualquier cambio que pudieran sufrir, no están exentos, finalmente y como siempre lo creo todos somos uno.

Prevengamos, cuidémonos y demos todo el amor, comprensión, compañía y atención a quienes hoy padecen no solo éste tan devastador cáncer de mama sino cualquier otro padecimiento.

Este artículo lo escribo en honor de mis dos tan queridas y admiradas mujeres y para todas las mujeres que en éste momento están librando y espero ganando una de sus más grandes batallas, la defensa de su vida.

Claudia Torres
Abogada y Coach legal.