Quizás para mucho de ustedes hoy sea un día muy triste; sin embargo, en un taller de duelos me tocó platicar con una mujer que había perdido a su hijo, un evento realmente muy doloroso.
Estaba muy triste porque decía que no solo le dolía por ser 31 de octubre, día de los muertos, sino porque estaba a dos días del cumpleaños de su pequeño. Y en verdad se sentía devastada.
Yo creo que es uno de los dolores más fuertes que puede existir, la muerte de un hijo.
Constantemente hablaba del dolor que le había provocado la forma en que murió. Ahí estaba el grave error. No hay que enfocarnos en esa parte, en el dolor, sino todo lo contrario, enfócate en todo lo hermoso que viviste con él (o con esa persona que se fue).
Hicimos una visualización muy profunda para que pudiera revivir esos momentos y se anclara en el gozo y no en el sufrimiento… Porque la vida tiene dolor, no sufrimiento, el dolor se toca, se procesa (lloras, escribes), lo sueltas y se va.
El sufrimiento te puede durar toda la vida, así que tú decides dónde quieres estar.
Ella ya estaba en el sufrimiento, pues su hijo ya tenía un año de muerto.
Hicimos después de ese ejercicio algunos otros y después de pocos días le habló por teléfono a mi hijo Gus con quien había trabajado y le dijo:
“Wow Gustavo, estoy muy sorprendida, he cambiado totalmente el enfoque y el día de su cumpleaños sin darme cuenta volví a ser la mujer alegre de toda la vida cantando y gozando.
El altar de muertos no lo quitaba porque cada vez que pasaba veía su tequilita, porque murió de 35 años, y le decía: “Salud, hijo”. Mi esposo notó el gran cambio y me dijo: “¿Qué hiciste? Yo quiero estar igual que tú”.”
Ella pudo cerrar su duelo, ya que transformó ese dolor. Ahora lo recuerda con gozo y se llena de él cada vez que lo recuerda. ¡Fue un gran ejemplo!
Así que yo te invito, si tienes algún ser querido, algún amigo cercano o gracias a dios no tienes a nadie, en cualquiera de los 3 casos pongas tu altar de muertos si así lo quieres ¡o festejes este día! Como una linda tradición que se realiza en México.
Aprovecha para recordar a tus antepasados y honrarlos, porque todos ellos te han dejado cosas muy lindas y es momento de rescatarlas.
Te mando un abrazo con mucho cariño.
Yola Padilla
Creadora del Programa “Autoestima a prueba de balas”
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