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Una realidad silenciada pero existente.

Por todo el mundo hay hombres con lesiones físicas y traumas psicológicos causados por sus parejas, hombres que mueren a manos de sus mujeres sin embargo, estas noticias se silencian, no se les da la misma repercusión mediática como a la muerte de mujeres; es más, hay protocolos de acción dentro del mundo de los medios de comunicación para tratar uno y otro tema.

De las razones por las que el maltrato al que se ven sometidos los hombres no trasciende es porque los hombres no suelen denunciar, quizás por un mal entendido orgullo y, sobre todo, por el tratamiento que recibe el hombre cuando denuncia. Por esto no hay en nuestros juzgados tantas denuncias de hombres maltratados, la realidad fuera de los juzgados son muchos los casos de hombres víctimas de maltrato a manos de mujeres.

Cuando una mujer denuncia a su pareja o ex pareja, el hombre debe demostrar su inocencia, si se lo permiten, lo cual es algo insólito, además de vulnerar el derecho a la presunción de inocencia, y de esta circunstancia se aprovechan, sin lugar a dudas, muchas mujeres, que no solo maltratan, sino que provocan a sus parejas o ex parejas para ver si caen en «la trampa».

Un efecto perverso de esta y otras leyes «protectoras de la mujer» es que son muchas las que, aprovechándose de las mismas, ponen denuncias falsas que, al fin y al cabo, es otra forma de maltrato, el psicológico. Yo he visto hombres, inocentes que, después de una o varias detenciones, han quedado destrozados y necesitando apoyo psicológico, mientras que ellas se van «de teteo» a celebrar el triunfo.

El reciente caso de Johnny Depp vs. Amber Heard es solo un ejemplo del maltrato al que están expuestos los hombres, la violencia de parejas no respeta nivel social.