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Hoy quiero contarles una historia que seguramente dejará momentos de reflexión en nuestros corazones al considerar que, difícilmente damos  tiempo necesario para el AMOR, amor a nuestra pareja, a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestros amigos, a nuestros seres “queridos” a lo que yo preguntaría ¿ de verdad son queridos, muy queridos? Entonces ¿por qué no has tenido tiempo de demostrarles que te interesan sus cosas, sus momentos, sus actividades?, por lo regular pensamos que nuestros problemas son los más importantes y los que merecen toda la atención, y ya miraste alrededor, hay tanto por hacer, tanto por ayudar y nos ensimismamos egoístamente, que feo ¿no crees?, pon atención al siguiente relato:

-Un amigo me llamó en la noche y me dio mucho gusto su llamada y lo primero que me preguntó fue: ¿Cómo estás?

Y sin saber por qué, le contesté:

¿Quieres que platiquemos? Me respondió que sí, y el dijo:

¿Quieres que vaya a tu casa?, y respondí que sí.

Colgó el teléfono y en menos de quince minutos, él ya estaba tocando a mi puerta.

Yo empecé y hablé por horas y horas, de todo, de mi trabajo, de mi familia, y él atento siempre, me escuchó. Se nos hizo de día, yo estaba totalmente cansado mentalmente, me había hecho mucho bien su compañía, y sobre todo que me escuchara y que me apoyara, y me hiciera ver mis errores, me sentía muy a gusto, y cuando él notó que yo ya me encontraba mejor, me dijo:

Bueno, pues me retiro tengo que ir a trabajar.

Yo me sorprendí y le dije: pero por qué no me habías dicho que tenías que ir a trabajar, mira la hora que es, no dormiste nada, te quité tu tiempo toda la noche.

El sonrió y me dijo: no hay problema para eso estamos los AMIGOS.

Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un amigo así.

Lo acompañé a la puerta de mi casa... y cuando él caminaba hacia su automóvil le grité desde lejos:

Oye amigo, y a todo esto, ¿por qué llamaste anoche tan tarde?

El regresó y me dijo en voz baja,

Es que te quería dar una noticia...y le pregunté: ¿qué pasó?

Y me dijo...fui al doctor y me dice que mis días están contados, tengo un tumor cerebral, no se puede operar, y sólo me queda esperar el día en que tenga que partir de este mundo.

Yo me quedé mudo, él me sonrió y me dijo: que tengas un buen día amigo,  se dio la vuelta y se fue.

Pasó un buen rato para cuando asimilé la situación y me pregunté una y otra vez, ¿por qué cuando él me preguntó cómo estás, me olvidé de él y sólo hablé de mí? ¿Cómo tuvo la fuerza de sonreírme, de darme ánimos, de decirme todo lo que me dijo, estando él en esa situación? Esto es increíble, desde entonces mi vida ha cambiado, suelo ser más crítico con mis problemas, y suelo disfrutar más de las cosas buenas de la vida, ahora aprovecho más el tiempo con la gente que quiero por ejemplo, ÉL gracias a Dios todavía vive y procuro disfrutar más el tiempo, platicamos, sigo disfrutando de sus chistes, de sus locuras, de su seriedad, de su sabiduría, de su temple, de ¡MI AMIGO!

Que certeza en el mensaje ¿verdad?, somos tan ególatras que antes que pensar en los demás, anteponemos nuestras necesidades, sin pensar que hay alguien cerca que necesita de nuestro abrazo y cariño, aprendamos a reconocer la grandeza de nuestro corazón en los ojos de nuestros hermanos, dejemos de lado las envidias, los chismes, las venganzas, los rencores, y saltemos de gozo al saber que podemos extender nuestra mano amiga y el corazón amoroso.

Compartiré una hermosa cita bíblica: Juan 15: 9-14

...Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan pues en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. Mi mandamiento es éste: que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando.

Agradezco desde el fondo de mi corazón: el amor, el cariño, la confianza  y sobre todo su presencia en mi vida ¡GRACIAS POR LA BENDITA AMISTAD!

Dios les ama!!!!
Hasta el próximo martes.