¡Aloha amigos!
Ya estoy de regreso en mi casita en Los Angeles.
Tulum fue muy intenso en muchos aspectos y agradezco el haber tenido la oportunidad de trabajar en mi misma.
Yo no me tomo estas cosas a la ligera. Sabia que iba ser una gran oportunidad de transformación personal y que ya no seria la misma a mi regreso.
Mucha gente allí noto el cambio en mi rostro, mi luz, (así lo llamaban). Por eso me da risa cuando me notan mas joven o me preguntan si me estire la piel o si me hice algo en la cara. Esto es una prueba de que el trabajo interior se refleja también en lo exterior, y que somos un verdadero reflejo de lo que nos esta sucediendo interiormente.
Cada vez que doy o tomo un seminario me comprometo el 100% a dar y recibir. Se que mi trabajo personal es muy importante para poder dar lo mejor de mi en las enseñanzas.
Gracias a todas las personas que vinieron y aparecieron para darme otra oportunidad más.
Asombrosas y maravillosas oportunidades estarán llegando para todos, si estamos dispuestos a mirarnos en el espejo y a pasar tiempo en silencio con nosotros mismos.
Estoy muy agradecida a Dios por la confianza y el poder depositado en mi.
P.D: Muy pronto limpiamos en Ciudad de México y luego en Madrid. ¡Te espero!
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