Hay que ser enemigo de las palabras inútiles
Por Fabiola Guerra Ugalde
Yenka71@gmail.com BLOG http://fabiolaguerraugalde.crearblog.com
Debemos tener reglas para pelear
Hay que detenerse muy temprano en la vida a pensar que las palabras groseras nos pueden llevar al consejo de guerra, el lenguaje hablado es difícil de dominar y provoca cortos circuitos.
Cuando una palabra es un insulto
Las personas se alejan cuando sienten tu conmiseración o se sienten juzgadas o piensan que están siendo utilizadas de chivo expiatorio, y más aún, cuando todo lo que “hacen” para ti está mal. Has escuchado ese refrán que reza: “No busco quién me la hizo sino quien me la pague”.
¿Eres de esas personas que se levanta deseando ya no discutir y pelear como lo haces?
Tienes que aprender a reconocer cuando tus palabras son leprosas y entonces cerrar el excusado (la boca). La persona que tienes enfrente no es un corpulento enemigo y no tiene la culpa que te levantes de mal humor. Las palabras mal empleadas pueden llevarnos a extravíos de la mente y del corazón pero sobre todo al aislamiento. El aseo empieza por la boca esta no debe ser una zona eruptiva. Si amaneces de mal genio puedes hacer un poco más de ejercicio y con eso se te quita, te recomiendo salir a caminar.
Como humana criatura contra humana criatura te recuerdo que: “como juzgas vives”. Hay que escuchar las palabras antes de decirlas, que no te vean como el más gruñón en costumbres.
“Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras” Shakespeare
GRACIAS por leerme
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