HAY DÍAS ASÍ
(ESTAR SIENDO)
Hay días así
se abren los poros, todo es bello,
hasta soñar con imposibles
está abierto el instinto, todo penetra
todo sumerge, todo flota
todo envuelve, todo es transparente
lo oculto se desnuda, lo oscuro se ilumina
lo... ¡La locura! Otra vez la locura ¡bendita locura!
Quiero vivir, quiero volver a enamorarme
tomar todo a la ligera
quiero no tomarme nada en serio
fluir, reír, hacer bromas de nada.
Todo de a gratis
como si no hubiera deudas con la Vida
con nada ni con nadie
como si no tuviera que pregonar tristeza
ni suplicar calor
quiero calidez, ese calor distinto
ese que no es infierno ni amenaza
quiero Silencio, ese silencio elocuente
no el que destruye ni el que mata.
Descubro nuevos significados
y me sirven todas las palabras
me conformo con leer entre líneas lo intransferible
no me frustra la aridez ni la esterilidad
porque estoy viva y soy inmortal.
Qué manera de morirse, prendida con la Vida
qué manera de vivirse, de la mano con la Muerte.
Nada importa, hoy...
Hoy es uno de esos días
en que uno se lo perdona todo
uno se siente bueno, dulce, cálido
fiel, puro: Sin mácula ni deuda.
Puro, fértil y valiente y transita
como si las penas fueran escaleras al Cielo
y las desventuras nubes a escalar.
No, nada es igual que antes
no cuentan el pasado ni el futuro
no hay remordimiento ni incertidumbre:
Ni culpas, ni preocupación.
Hay lo que hay que está ahí y no se nombra
que sabemos que existe y no se apresa
pero eso intransferible palpita en nuestro Ser
corre por debajo de la piel, exalta las venas
conmueve las arterias, comunica los huesos.
Nos integramos de pronto, de la nada
sin previo aviso, sin anuencia, sin búsqueda
nos sorprende eso intransferible.
Y somos lo que somos
y estamos como estamos
por sobre todas las miserias y desgracias
más allá de cualquier atadura: perfectos,
libres, encendidos, vitales, volcánicos.
Nos tocamos, nos reconocemos
como si fuese la primera vez
que nos viésemos desnudos
como si hubiésemos sido lanzados
de una estrella.
Tenemos otro Sol, otra clase de Luna
otro modo de reír y ¡la locura!
La certeza de saber que todo está bien: Todo.
No hay nada qué hacer, ni de qué preocuparse:
Estar, estar es lo que importa
nada es relevante sino es la Vida misma
y todo se convierte en Vida:
el aire, las cosas, la gente, el...
Todo, lo que se nombre y lo que no se nombra
lo que se piensa, lo que se siente
lo que se intuye, lo que se desconoce
todo es la Vida misma integrada
para proporcionarnos la sencillez de existir.
De pronto el sentido no tiene palabras
pero está ahí, cuando apenas ayer
hace una hora, un minuto, nada tenía sentido
y la Muerte mordía nuestra palabra
nuestro cerebro, nuestras vísceras.
... ¿Y cómo? Debe ser el misterio de la Vida
el misterio indescifrable
el placer porque sí, el Amor sin protocolos,
sin palabras, el Amor porque sí.
... Hay días así
me convierto en una gama de matices
me vuelvo impredecible, intraducible
no hacen falta razones para querer la Vida
ni justificaciones para justificarla.
Hay días así, soy el todo y la nada:
Ni aventura, ni ancla, ni gaviota, ni mar
me quedo suspendida en un espacio
en el que puedo ser yo
y no existe el deseo, ni el sueño
ni la necesidad, ni el anhelo.
Donde nada es dolor ni placer
sólo Estoy Siendo,
sin el Soy ni el Sería ni el debería Ser.
Estar Siendo es la patria por la que sobrevivo
es la tierra de todos habitada por nadie
la Tierra sin contornos, ni muros, ni resquicios.
Una Tierra que toco por un instante eterno
para volver de nuevo a la existencia
resignada a vivirme con mis miedos
con mi triste cordura sembrada de deseos
de vacíos, de nostalgias, de huecos
… Para soñar vehementemente
con volver a esa Tierra
la patria de Estar Siendo.
Me mantengo de pie por ese sueño,
me escurre de la herida una savia invisible
que los demás confunden
con algo que se llama sensatez
porque es más doloroso llamarlo cobardía.
... La locura, la libertad: dos banderas
sin héroes, sin soldados
en cambio sensatez
es armadura, es protección, es...
donde todos podemos vivir tranquilos,
conformes, sin riesgos, civilizadamente
y evadir los inútiles infiernos.
Sensatez: el sedante que engaña la Conciencia
que endurece la miel
que aturde los sentidos
que construye los muros
que marca los contornos.
Que nos deja los brazos suspendidos
hambrientos, dolidos,
sin lugar a la queja, al grito, al sin sentido:
Suspendidos y abiertos
con la ilusión perenne de estarnos abrazando.
Llegamos a creer que la armadura es piel
que nos tocamos
con tal de no estar lejos
aunque estemos lejanos
con tal de no estar solos
aunque estemos aislados.
Tanto ruido nos hace crear la fantasía
de que estamos unidos
... Con lo que duele más ser solitarios.
Lindy Giacomán
Comentarios
QUERIDA GLORIA ES UN PLACER COMPARTIR CONTIGO, QUIERO RECOMENDARTE MI LIBRO QUE ACABA DE SALIR "EL AMOR DE PAREJA DESDE LA PSICOMÍSTICA" DE LINDY GIACOMÁN Y LUZ MARÍA ZETINA... ESPERO QUE LO COMPARTAS CONMIGO... UN ABRAZO DEL ALMA
¡Bellísimo! Gracias Lindy por compartir y enriquecernos. Besos