Ante los sucesos ocurridos en las últimas semanas, es preciso partir de las bases, de los derechos de las mujeres y niñas, que son nada más y nada menos que derechos humanos. Las mujeres tienen derecho a vivir en igualdad de condiciones y disfrutar de esas condiciones de manera plena.
La vida de todas las personas abarca diferentes ámbitos como el de la salud, educación, política, economía, seguridad (libres de cualquier tipo de violencia); entre otros.
La “Declaración y Plataforma de Acción de Beijing” abrió el camino para la promoción de los derechos de la mujer en 1995, cuando se celebró la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer. Desde entonces, ha constituido el marco de referencia para que los países y sus poblaciones ejerzan acciones orientadas a promover e implementar políticas y condiciones de igualdad entre mujeres y hombres y buscando generar mejores condiciones de vida y bienestar.
Existen 12 esferas o áreas que son cubiertas por la Plataforma, éstas son: 1) la mujer y el medio ambiente, 2) la mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones, 3) la niña, 4) la mujer y la economía, 5) la mujer y la pobreza, 6) la violencia contra la mujer, 7) los derechos humanos de la mujer, 8) educación y capacitación de la mujer, 9) mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer, 10) la mujer y la salud, 11) la mujer y los medios de difusión, y 12) la mujer y los conflictos armados.
El primer párrafo (párrafo 210 de la Plataforma) relativo a la esfera 7 establece que: “los derechos humanos y las libertades fundamentales son patrimonio inalienable de todos los seres humanos; su promoción y protección es la responsabilidad primordial de los gobiernos.”
Por otro lado, el párrafo 213 de la Plataforma a la letra dice: “la Plataforma de Acción reafirma que todos los derechos humanos, es decir, los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales, incluido el derecho al desarrollo, son universales, indivisibles e interdependientes y están relacionados entre sí, según se expresa en la Declaración y Programa de Acción de Viena aprobados por la Conferencia Mundial de Derechos Humanos. Dicha Conferencia reafirmó que los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. El disfrute pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales por la mujer y la niña constituye una prioridad para los gobiernos y las Naciones Unidas y es esencial para el adelanto de la mujer.”
Dicho lo anterior, invito a las mujeres y hombres de este país, a informarse y participar de las iniciativas, que como esta que opera a nivel mundial, tienen como objetivo transformar la vida y la realidad de las mujeres y las niñas de México.
Vivimos una época de cambios, de creencias, de patrones, de estereotipos, sólo si conocemos las bases de estos movimientos, la fundamentación teórica y si cada quien desde su trinchera promueve la igualdad de género, podremos demandar que las leyes se cumplan y se respeten los derechos humanos de las mujeres.
Sigamos buscando más y mejores oportunidades y espacios para todas, porque todas sumamos.
Comentarios