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¡Ay Dios, cuánta confusión e inocencia! ¿O es algo más?

¿Por qué tanta preocupación por esos 'zafarranchos' en las Cámaras si solo son el reflejo del país?

Pues simple. Porque así se dijo -Se Dictó- en la televisión y entonces, si lo dijo la TV, debe ser cierto ¡Ha de ser verdad! y cómo no quiero quedar mal con mis congéneres y pasar por desinformado no me importa repetir como loro lo que a su vez repitió el otro loro siempre y cuando sea como se supone que es: 'un Reconocido Comentarista', aunque diga puras barbaridades, en una sociedad de repetidores bajo la influencia de la “TVcracia”.

¿Y por qué se dijo así en TV?

Pues simple. Porque así conviene al sistema: "Calladito te ves más bonito, así que tú tranquilo, déjanos robar a gusto".
¿Pero por qué a algunas personas les causa tanta molestia lo de los zafarranchos?

Pues simple. Porque siendo una sociedad en su mayoría pseudo-religiosa y por ende muy conservadora de sus valores acertados o erróneos, siguen sintiéndose como antes, en una especie de espejismo, es decir, como gente de clase media, pudiente, aunque en realidad hoy, al ver mermados sus ingresos solo pertenezcan a la que llamo 'Clase Urbana'. Y también, porque este tipo de gente gusta de aparentar lo que no es, condicionados por las ideas inculcadas por la TV, cuyo poder hipnótico explota los sentimientos negativos del ser humano como la codicia y la envidia, lo cual influye en el subconsciente, tergiversando la moral (porque para eso se utiliza) y causando complejos de superioridad o inferioridad.

¿Y por qué sucede esto?

Pues simple, porque la gente en un país sin empleo y educación se vuelve ociosa y se fuga ocupando su tiempo en lo que sea y se deja lavar el cerebro al tener ese apego tan enfermizo a la TV, como similar lo puede tener a las redes sociales, en los cuales, si es un poco perspicaz algo aprende, pero que la mayoría desaprovecha en su bien.

En pocas palabras, en esas condiciones la TV deforma el criterio mediante el hipnotismo.

Por todo ello, entonces yo pregunto:

¿No es zafarrancho cuando en 1988 Miguel de la Madrid conjuntamente con su cuida-espaldas Carlos Salinas de Gortari y el PRI tiraron el sistema de votación para robarle la presidencia al modosito Cuauhtémoc Cárdenas?

Sobre todo porque hay un dato revelador que incluso se les escapa a Luís Mandoky en el documental “México, Fraude 2006”, cuando en El Noticiero de la noche, López Dóriga le pregunta a Roy Campos de Encuestadora Mitofsky, palabras más, palabras menos:

LD: (Optimista y Confiado) "Muy bien, Roy, ¿cómo, cómo vamos en esta que es la última, la última encuesta por ley de la campaña electoral?"

RC: "Pues nuevamente, Joaquín, López Obrador se remonta en el primer lugar con 5 puntos arriba de Calderón al desfondarle la campaña con lo del cuñado incómodo..."

LD: (Sorprendido y preocupado) "A ver, a ver, pero ¿cómo, cómo está eso o qué significa a una semana de la elección?"

RC: "Que López Obrador es el ganador de la elección..."

LD. (Ya incómodo como el cuñado) "No, espérate, es que solo es una encuesta y no es la última palabra..."

RC: "Bueno no, no es la última palabra, pero históricamente desde que se iniciaron las encuestas en elecciones está demostrado que la Última Encuesta es la definitiva porque es prácticamente la elección... y no solo somos nosotros, también María de las Heras le da 3 puntos arriba a Andrés Manuel y Parametría otros tantos..."

LD: (Nerviosito y molesto) "Sí sí pero insisto, no es la úlltima palabra, los resultados pueden cambiar... bla bla bla..."

¿No es zafarrancho qué, apenas llevando el 11% de la votación, Zedillo saliera a anunciar el triunfo de Vicente Fox, cuando las encuestas finales colocaban al PRI y a Labastida 5 puntos arriba del PAN?

¿No es zafarrancho que Vicente Fox diga que como AMLO le ganó con lo del Desafuero, se desquitó de él en el 2006, admitiendo que metió las manos y por ende ganó dos veces una elección, teniéndolo prohibido por ley, como asimismo lo hizo el PAN y el PRI, el Consejo Coordinador Empresarial, El sindicato esbirro de Elba Esther, el IFE y el TRIFE?

Los que no se percatan de que vivimos en un mundo de mentiras y siguen creyendo que Fox y Calderón ganaron la presidencia a la buena son como aquéllos que aún creen que con la tecnología de la época los Estados Unidos lograron llevar un hombre a la luna en 1969 o que Osama Bin Laden atentó contra las torres gemelas o que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, entre otras mil falacias divulgadas.

Por todo ello, simplemente dejemos a un lado ya la cursilería, la falsa moral y la hipocresía. Los zafarranchos son lo de menos, estos siempre se darán mientras exista la política de la ley del embudo, no propiamente mexicana, la del todo pa' acá y casi nada pa' allá. ¿O acaso no nos percatamos que el país es el zafarrancho en sí? Nos duele mucho que exhiban una manta en la Cámara de Diputados ¡pero no nos duele los más de mil niños asesinados por las fuerzas armadas en la dizque guerra al narco de Calderón o los millones de personas que hoy sobreviven con un salario de un dólar al día, mientras el presidente gasta en su seguridad personal “ 2,000,000.00, leyó bien: dos millones de pesos diarios y ante todo eso, cerramos los ojos o volteamos para otro lado. ¿Hasta cuándo vamos a madurar para no dejarnos llevar por lo que se nos impone en los medios a través de sus locutores que sirven a sus amos y que no tienen opinión propia?

Además, eso no es exclusivo de México, sucede en todas las mal llamadas democracias. ¡Despertad ya que se nos hace tarde! ¿O hasta cuándo?