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Como tal vez sabes, la psicología inversa es una herramienta que muchos terapeutas usamos para promover que nuestros clientes y pacientes se den cuenta de algunos aspectos que les cuesta trabajo ver por sí mismos. Se trata de una técnica conductista que pretende conseguir un efecto en otra persona haciéndole creer que el terapeuta quiere que el paciente haga algo que en realidad el terapeuta está lejos de querer y así, promover una toma de conciencia.

Cuando elaboro las Guías para lograr cosas indeseables, me anima el propósito de echar luz  sobre algunos aspectos que, quizá, algunas personas no han podido ver bajo enfoques más tradicionales. Así que te invito a leer esta guía echando mano de todo el sentido del humor del que dispongas y en espera de que te ayude a purificar aspectos que hasta hoy han permanecido ocultos:

Si tú lo que quieres es alejar de ti a la abundancia, vivir con el alma en un hilo porque no tienes ni lo más in dispensable, mantener tu potencial productivo en un hoyo y no probarte a ti misma que eres capaz de tomar responsabilidad sobre ti, ésta es la guía que estabas esperando!

Nada más deprimente que estar en plena crisis de la mediana edad y no tener ni para un cafecito con las amigas. No desaproveches esta oportunidad maravillosa de convertirte en una señora muy pobre a la que todos le tienen lástima!

La mayor parte de nosotras aprendimos sobre manejo y significado del dinero en la infancia, con nuestras familias de origen y, cuando adultas, nos encontramos ya sea  imitando las actitudes de nuestros padres o bien, rechazándolas tajantemente.

La relación que estableciste desde pequeña con el dinero, moldeó tu  comportamiento financiero futuro, para bien o para mal. Así que:

1. No vayas a hacer la tontería de ponerte a revisar tus aprendizajes erróneos acerca del dinero. La mayoría de estos introyectos son totalmente irracionales y ni loca que estuvieras como para ponerte a rebuscar en los sótanos del inconsciente, no? Si por ejemplo, crees que tener dinero es peligroso o te convierte en una persona mala, adelante! sigue así para garantizarte la miseria. Es importante que permitas que el miedo te gobierne y desconfía por completo del Universo y sus leyes de Abundancia. No aplican para ti.
2. Mantente en la más absoluta ignorancia. Ni se te ocurra asomarte a las secciones financieras de los periódicos, o las revistas que hablan de administración ni a ninguna información que te dé claridad sobre qué es el dinero y cómo se maneja. Asume que saber eso no es para ti. Qué te importa qué cosa es un instrumento de inversión o por qué un plazo fijo da más interés que una cuenta de cheques. Qué aburrición! Pobre, pero divertida.
3. Gasta más de lo que ganas. Conviértete en una esclava de los intereses bancarios y débele dinero a toda la gente. No llegues nunca tranquila al final de la quincena. Recuerda que si no tienes poder sobre tu dinero, no tienes poder sobre NADA en tu vida! Eso, además de hacerte pobre, le añade a la situación un toque extra de angustia muy chic.
4. Enfoca tus baterías en encontrar al señor que se hará cargo de ti y desentiéndete de ser productiva. Conviértete en un lastre para él, pues es su destino. Que no te preocupe si  en el futuro se quiere divorciar, que para eso están los abogados. Ni muerta se te ocurra ser una mujer de la Nueva Era y activar tu energía masculina (que la tienes). Ah, si no aparece el fulano en cuestión... conviértete en una carga para tus papás, el gobierno o para quien se deje. Nada mejor que vivir en la distorsión del sometimiento y la pasividad. Eso no falla para ser pobre.
5. Esmérate en administrar de manera excelente el dinero de alguien más (tu marido, tus hijos, tu jefe...) pero cuando se trate de velar por tu propia seguridad financiera, permite que un manto de confusión te cierre los ojos.
6.  Cosas que, si estás casada o quieres estarlo,  no hay que tener:

 No tengas, por nada del mundo, el atrevimiento de preguntarle a tu novio o esposo cuánto gana. Una dama no hace ese tipo de preguntas

No tengas una cuenta de ahorros a tu nombre. Las mujeres que hacen eso, es porque no quieren a sus compañeros y están esperando la menor oportunidad para dejarlos.

No tengas seguros de gastos médicos ni de vida. Total, Dios proveerá y a ti nada te va a pasar. Esto funciona igual si eres soltera

1. Si trabajas, no cobres por tu trabajo. Las mujeres nos distinguimos históricamente por ser quienes más trabajamos y menos ganamos, por algo ha de ser. No permitas que eso cambie! Acepta todo el trabajo voluntario que puedas, aun si eso te significa dormir poco, dejar de cumplir con cosas importantes y elevar tu nivel de frustración. Di que sí a salarios injustos y que por tu cabeza nunca pase esa idea peregrina de que te mereces tener abundancia para tener una vida tranquila. Todo en nombre de la escasez!!!
2. No tengas un sueño. Una mujer pobre no se puede permitirse tener anhelos porque los sueños... cuestan!!! Tener un proyecto personal importante alinea nuestra energía en una sola dirección y organiza nuestro esfuerzo. Eso te puede llevar a un lugar muy indeseable: el de la realización de tus deseos, la conexión con tu poder personal, la manifestación consciente de tu derecho a la abundancia y a la prosperidad y con eso viene algo de lo que hay que correr:  la salud financiera!!!! NOOOOO

Desde luego, hay muchas maneras más de garantizarnos la pobreza, la anti prosperidad y la abundancia cero. Pero para ser congruente, aquí voy a dejar esta guía porque TAMBIÉN ES UNA GUÍA MUY POBRE!!! y me despido con un deseo:

QUE ASÍ NO SEA!!!!

Más bien, espero que el Universo derrame sobre ti sus más benignas bendiciones de auto responsabilidad, amor, claridad, abundancia y prosperidad. Así es!!!