GRATITUD CALLADA
Los sentimientos humanos abren su cauce por medio de las palabras para expresarse y llevar su mensaje espiritual. Sin embargo, a veces, no hay vocablos que digan lo que siento aquí muy dentro…
Es entonces, cuando me parecen propios dos lenguajes; el de las plegarias y el de las lágrimas.
En el día grandioso del padre, parecen enmudecer mis labios al querer mostrar gratitud al hombre de cuya existencia ha depositado en gran parte la felicidad y la estabilidad de mi vida.
Y quisiera que fluyeran frases fervientes al unísono de un simbólico y respetuoso beso, al terminar ese emotivo abrazo con el que se exprese todo el contenido sentimental concentrado en él, el reconocimiento de los esfuerzos de toda la vida que se traduce en una síntesis de amor.
Gracias Papá por todo el amor que me brindas y sigues brindándome.
Gracias porque tu espíritu ilumina mi vida...!
¡Vives en mis venas… Corres por mi sangre…
Porque al darme vida, tu vida me diste.
Me diste tu vida, tu ejemplo, tu carne…
Seguirás viviendo e iras floreciendo
en lo que sembraste;
los buenos principios y el camino recto
que tú me trazaste…
Eres mi fuerza, mi valor, mi orgullo…
PAPA... TE AMO!!!
¡Vives en mis venas… Corres por mi sangre…
Porque al darme vida, tu vida me diste.
Me diste tu vida, tu ejemplo, tu carne…
Seguirás viviendo e iras floreciendo
en lo que sembraste;
los buenos principios y el camino recto
que tú me trazaste…
Eres mi fuerza, mi valor, mi orgullo…
PAPA... TE AMO!!!
LILIA ARACELI MENA SALAZAR
JUNIO 19, 2011
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