Amanecí con el sentimiento a flor de piel, deseando que cada minuto cuente. Agradecida por todo cuanto poseo y lo que no. Es decir no preocupada por lo que no tendré nunca. Es así como las personas nos perdemos del diario vivir y del presente, por estar preocupados por el futuro o enojados por los errores del pasado. Eso lo he aprendido con el tiempo, ya que me enfrasque por varios años, pasando y repasando los errores que a lo largo de mi vida he cometido y ahora con la experiencia que la vida me ha regalado estoy dispuesta a emprender el vuelo hacia la libertad del pensamiento, esa que hace que la vida se viva con mayor intensidad. Desde el trino del pájaro, hasta el color y olor de las flores; el llanto de un niño hasta el beso de mi hijo sobre mi frente; todas ellas experiencias que enriquecen la vida, pero que las personas no valoramos como se debiera.Cada momento cuenta y desde el amanecer debemos iniciar con la firme convicción de que estamos preparados para vivir cada día tal cual lo deseamos, ¿Por qué desesperarnos o mal humorarnos si llueve o hace frío?, ¿si mi vecino ya se fue y me dejo basura en la banqueta?, ¿si acaso la maestra de mi hijo falto hoy y repartieron a los alumnos en otros grupos? Son pequeñeces, son situaciones que no puedo controlar, pero, si puedo controlar mis emociones y lo que las situaciones desencadenan en mi.Esto me hace pensar el lo que día a día vivo y en lo que mis hijos me expresan, a veces estresados con respecto a sus amigos y las experiencias que comparten, la verdad perdemos muchos años de nuestra bella vida tratando de entender y comprender las emociones y actitudes de los otros y nos olvidamos de la persona mas importante: uno mismo.En la medida en que me valoro, me pongo atención me atiendo y me cuido es la medida exacta en la cual los demás valoran y atienden nuestra relación llámese hijos, padres, amistades y pareja. Esto lo he aprendido gracias a la experiencia. “Crecer duele…”le dije un día a mi padre, y me dijo “si, crecer duele… pero vale la pena pasar por todo ello para valorar y entender que la felicidad es la actitud, entereza y perseverancia con la cual vives tu vida para lograr tus metas y tus sueños”Ahora disfruto cada momento, sola o en compañía, cada ocasión de compartir con alguien mis emociones y sentimientos y la oportunidad de una charla agradable acerca de algún tema. Y no enfrascados en las necias tendencias actuales de violencia, negatividad y depresión. La gente tiene miedo por lo que ve y escucha en la televisión y en la radio, y no se detiene para pensar y escuchar su yo interno, la naturaleza misma del ser es, nacer para ser feliz y sin embargo después de algunos años nos olvidamos de nuestra naturaleza y nos convertimos en seres miméticos que interpretamos papeles que no nos corresponden y que muchas veces fueron impuestos por el medio en el cual nos desarrollamos. Somos incapaces de reflexionar y de parar para abandonar esa tendencia y regresar al inicio y practicar la felicidad.En fin, estas reflexiones, y muchas otras rondan mi mente día a día y no me canso de agradecer por lo que poseo y por lo que soy Gracias a Dios y a los seres que me dieron vida Papa y Mama.
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