Publicado por Victorina Saldaña el 5 de Octubre de 2009 a las 4:13am
****Gandhi, vida y enseñanzas del padre de la nación india, revela la compleja personalidad del líder indio.Gandhi sacó a la luz el resorte esencial de la historia humana: “El despertar de los humillados”, asevera Jacques Attali, escritor“He querido comprender cómo este joven abogado fracasado se convirtió en uno de los hombres más importantes de la historia humana”, afirma Jacques Attali, autor del libro Gandhi, vida y enseñanzas del padre de la nación india, editado, recientemente por Kairós vitae España.Jacques Attali, doctor en ciencias políticas, asegura que la principal razón de ser de esta biografía Gandhi, vida y enseñanzas del padre de la nación india, editada por Kairós vitae, es contar la fabulosa historia de un hombre cuyo increíble destino saca a la luz el resorte esencial de la historia humana que no se basa en el beneficio económico ni la lucha de clases, sino claramente el despertar de los humillados.“Su vida es una respuesta a una humillación. En primer lugar la de los indios de África del Sur ante los ingleses y los boers, luego la de los intocables ante otros hindúes y, finalmente, la de los indios ante los ingleses. Humillaciones en las que Gandhi halló la fuente de su rebelión, de su filosofía, de sus victorias; humillaciones universales que nos atañen más que nunca”.Como siempre, el humillado se descubre en la humillación. Y en la primera fila de quienes han vivido esto y se han convertido en líderes encontramos a Mohandas Gandhi.Durante mucho tiempo, Occidente ha negado a esos pueblos colonizados, llamados“primitivos” o “bárbaros”, el estatus de humanos. Hoy son vistos como amenazas. En realidad son promesas. Su destino muestra también que si la lucha de los pueblos por la libertad no se inscribe en el marco de una ética y una metafísica, si el combate para cambiar a los otros no comienza por una lucha en todo momento para cambiarse a sí mismo, se corre el riesgo de no conducir más que a cambiar de amo.“Éste es el principal mensaje de Gandhi: para dejar verdaderamente de ser humillado es preciso que uno mismo deje de humillar”, expresa el ex asesor de Francois Mitterrand.Dicho de otro modo, la humillación es la chispa que da al humilde el deseo de encontrarse; si no lo hace, no tiene otro futuro más que convertirse él mismo en verdugo.La India fue humillada más que ningún otro país. Hoy se halla, más que ningún otro subcontinente, en condiciones de influir sobre el porvenir del mundo. Más que ningún otro ser humano, el indio de hoy en día -viva en la India, en Pakistán, en Bangladesh, sea ingeniero en Silicon Valley o imam en una barriada de Manchester- desempeña y desempeñará un papel en la Historia.No hay que extrañarse de ello: después de dos siglos de dominación británica, siguiendo a otros dos de dominación mogol, los herederos de Gandhi se tomarán, de una manera u otra, su revancha económica, política, cultural y militar, por todas las humillaciones de las que han sido víctimas.Jacques Attali, enfatiza que un hombre frágil y sonriente les hizo tomar conciencia de su dignidad y los alzó a lo más alto de ellos mismos. Su destino lleva la marca de nuestro pasado, nuestro futuro llevará la marca de su historia.Por qué acercarse a la vida de este líder hindú-Porque pocas personas han dejado una huella tan fuerte en la historia humana, atravesando con dulzura un siglo de barbarie, intentando razonar con los peores monstruos, haciendo de su sacrificio una manera de conducir a los otros a la introspección, revelando que la humillación es el verdadero motor de la Historia, llevando a la práctica la única utopía que permite esperar la supervivencia de la especie humana, la de la tolerancia y la no-violencia.Jacques Attali, subraya: “Su acción cambió el siglo XX en la India. Habrá que escucharle para que la humanidad sobreviva al siglo XXI”.“Le gustaba decir que su mensaje era su vida. Y esta vida es, en apariencia, transparente. Pues su pasión por la verdad le condujo a dar a conocer, mediante escritos casi diarios, la evolución de su carácter, de sus sentimientos y sus preocupaciones, de su doctrina, de su ética, de su práctica, de su estrategia, de sus directrices”. Y, sin embargo, Gandhi, hoy en día sigue siendo un enigma apasionante, expresa el fundador de la ONG Acción Internacional contra el Hambre.Gandhi no fue ni un teórico, ni un jefe militar ni siquiera un abogado brillante. Entonces ¿cómo un hombrecillo tímido –nacido en un medio modesto, en una casta “honorable”, pero inferior a la de los brahmanes, sin relaciones- se convirtió en el maestro moral de un país de los más complejos, más jerarquizados, más religiosos del mundo.Me atrajo la idea de cómo este hombre de voz ahogada, incapaz de hablar en público a los treinta años, supo reunir, a los cincuenta, a millones de seres humanos listos a morir por él.Jacques Attali, no adula en su libro, sino cuestiona la vida y doctrina del principal líder indio: ¿Cómo se atrevió, en decenas de ocasiones, a poner su vida en juego para forzar a los otros a reflexionar sobre sus propias debilidades? ¿Cómo logro convertirse en aquel que quería ser? ¿Cómo comprender a quien aconsejaba a las víctimas aceptar el Holocausto y trataba de “querido amigo” a los verdugos? ¿Cómo creer, en fin, a quien, en vida privada, daba la impresión de contradecir a veces los principios cuyo respeto exigía a otros?Attali señala que se han escrito innumerables biografías de Gandhi sobre su vida o después de su muerte, pero no aportan más que pocas luces sobre como manejo su doctrina.“Casi todas son obras de personas próximas llenas de devoción o hagiografías que no buscan sus debilidades, no poniendo suficientemente su acción en perspectiva, no confrontándolo más que rara vez a las encrucijadas de su tiempo y que, sin embargo, otorgan a su pensamiento una trágica universalidad”, expresa el autor.Antes de encontrarnos con él, conviene plantear el escenario: la colonización de la India por los británicos no fue, en primer lugar y ante todo, como casi todas las demás aventuras coloniales, más que un asunto de dinero, sino fue un asunto político y un asunto de civilización.He querido contar en este libro los increíbles avatares de la vida de Gandhi como de su doctrina. No en un plan adulador, ni –todavía menos- como enemigo: he querido comprender cómo este joven abogado fracasado se convirtió en uno de los hombres más importantes de la historia humana.Cómo este joven mundano se transformó en un santo laico, cómo este anglófilo llego a ser ferozmente anti-occidental; cómo mil fracasos fueron convertidos por él en un triunfo; cómo Mohandas llegó a ser Gandhi.Para llegar ahí me ha hecho falta –y le hará falta a la gente- interesarnos en culturas, filosofías, estrategias, mentalidades que a priori nos son radicalmente extrañas; penetrar en un universo, en una manera de pensar el mundo y en conceptos muy diferentes de los nuestros.En particular llegar a comprender por qué el poder y la razón, tan altamente estimados en Occidente, figuran, para Gandhi y tantos otros indios de su tiempo, entre los peores defectos.En Gandhi, vida y enseñanzas del padre de la nación india, (Kairós-vitae, 2009) cuento casi día a día la extraordinaria fabricación de Gandhi por sí mismo, subdividiendo su vida en siete partes alrededor de siete conceptos esenciales para él.“Dibujó su juventud, habló de los Modh vanik, nombre de la casta en la que nació en 1869. Para describir la toma de conciencia de su identidad, su acercamiento con Shatavadhani, fabuloso guru que cambió su mirada sobre el mundo, en 1891, a la vuelta de sus estudios en Londres.“Habló sobre satyagraha, palabra que invento para designar una forma original de desobediencia civil. Para seguir su búsqueda de la identidad india, que elaboró en 1914 a 1930. Hablo del Hind Swaraj o “autogobierno” de la India. Después cuando tuvo que hacer frente al ascenso de todas las violencias alrededor del mundo.Finalmente comentaré cómo, en pleno ambiente de guerra contra las dictaduras, lanzó a los ingleses una extraña llamada a que se marchen de la India: Quit India!, que no impidió la partición del subcontiente, el 15 de agosto de 1947, y su asesinato, el 30 de enero de 1948, murmurando la plegaria hindú ¡Eh Rama!Con “Gandhi, vida y enseñanzas del padre de la nación india” de Jacques Attali, se comprenderá que no haya nada más universal que esta vida tan increíble, tan compleja, tan torturada, tan controlada, tan intensa, y que ayuda a cada uno a responder la única cuestión que merece la pena: ¿es posible encontrarse a sí mismo?Sobre Jacques Attali, economista francés, pensador, gestor, filántropo, filósofo, visionario, escritor prolífico y de gran éxito. Doctor en Ciencias Económicas, estudió en Escuela Politécnica, la Escuela de Minas, el Instituto de Estudios Políticos, y la Escuela Nacional de Administración. Asesor del presidente François Mitterrand, fue el fundador y primer presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, entre 1991 y 1993, el banco creado para apoyar las economías en transición de los países ex-comunistas.Attali fundó en 1980, la ONG Acción Internacional contra el Hambre. En 1984 lanzó el programa europeo de investigación y nuevas tecnologías Eureka. En 1989 creó un programa internacional de ayuda a Bangladesh tras las catastróficas inundaciones. Es también fundador en 1998, con la colaboración de Muhammad Yunus, de PlaNet Finance, una ONG que promueve el desarrollo económico en los países más pobres, utilizando microcréditos y apoyándose en Internet.En los últimos treinta años ha publicado más de treinta libros de economía, matemáticas, historia, ensayo, memorias, novelas y obras de teatro.
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Quiero comentar que siento simpatía por Gandhi desde hace muchos años, y no estoy de acuerdo en que lo califiquen como un abogado fracasado, de hecho él renuncio a ejercer porque consideró que no había justicia, y como no podía obtener justicia para sus conciudadanos abandonó su profesión.
La palabra humillación es muy fuerte, prefiero decir que fueros víctimas de abusos y sometimiento.
Como dices, hay otras biografías, leer de Gandhi es siempre un tiempo bien invertido.
Comentarios
Gracias! A í por leer cada sugerencia que subimos a la página.
Saludos,
Vicky
Gracias, por tus comentarios, siempre enriquecer porque nos permiten dar nuestros punto de vista.
Saludos,
Vicky
Quiero comentar que siento simpatía por Gandhi desde hace muchos años, y no estoy de acuerdo en que lo califiquen como un abogado fracasado, de hecho él renuncio a ejercer porque consideró que no había justicia, y como no podía obtener justicia para sus conciudadanos abandonó su profesión.
La palabra humillación es muy fuerte, prefiero decir que fueros víctimas de abusos y sometimiento.
Como dices, hay otras biografías, leer de Gandhi es siempre un tiempo bien invertido.
Que la fuerza del amor nos acompañe siempre!