Publicado por Victorina Saldaña el 13 de Agosto de 2009 a las 6:30am
Analizar nuestros intentos de comunicación con nuestros hijosPara conseguir el máximo rendimiento de la conexión con nuestros hijos, debemos entender que, en la infancia, el hecho de alcanzar un intento para conectar emocionalmente no constituye algo opcional. Los niños actúan de forma inconsciente para atraer la atención de los adultos. Desde la más tierna infancia, la supervivencia del bebé depende de que los adultos lo cuiden y se preocupen de él. Si el niño no puede conectar con sus padres a través de una conducta positiva, lo hará mediante los comportamientos molestos, lloriqueos y protestas. Los niños un poco mayores pueden volverse tercos y desafiadores para conseguir la atención de sus padres. Sin embargo, cuando éstos atienden a sus intentos de conectar de forma positiva, hay menos posibilidades de que los niños “hagan tanto teatro”. Saben que sus padres se encuentran allí apoyándolos emocionalmente, y no tienen que llamar la atención con quejas y llantos fingidos. Por lo tanto, la clave es buscar constantemente oportunidades de responder con empatía a los intentos de comunicación de los niños para sentirnos emocionalmente próximos a ellos.A continuación, enumeramos algunos consejos que pueden ser útiles en situaciones especiales.Tener paciencia.Por regla general, los niños procesan los sentimientos con más lentitud que los adultos; de modo que, cuando les hablemos de emociones o temas emocionales, concedámosles tiempo suficiente para pensar y digerir las cosas. No esperemos respuestas inmediatas.Estar preparados para la honradez emocional.Los estudios muestran que la mayoría de los niños mienten bastante mal. De hecho hasta que no cumplen 11 años, la mayoría no controla el arte de “la mentira blanca”, es decir el arte de ocultar la verdad para no herir los sentimientos de los demás. De modo que si preguntamos a nuestro hijo cómo se siente por algo que hayamos hecho, debeos estar preparados para ESCUCHAR y RESPETAR la más sincera de las verdades.Especificar nuestros objetivos con claridad cuando realizamos un intento de conexión.Si los intentos son muy sutiles pueden pasar inadvertidos a los niños, causando lesiones en sus sentimientos al tiempo que la familia desaprovecha su oportunidad de conectar.Utilizar la expresión se sentimiento de nuestro hijo como una oportunidad de intimar con él y de ayudarte.Cuando nuestro hijo se nos abre con expresión de temor, tristeza o enfado, intentemos valorar esos sentimientos diciendo que entendemos por qué se siente de esa manera. Después, trabajemos con él para resolver el problema que le causa esa tristeza, enfado o temor.Comprender que las emociones pueden ser muy intensas para los niños.La razón es que a los niños les falta experiencia vital y no saben que “el tiempo cura”. Pueden no legar a entender que la tristeza, el temor y la ira que sienten no van a durar toda la vida; de modo que cuando hablemos a los niños sobre sus sentimientos no desestimemos la intensidad de sus sentimientos. Si lo hacemos podemos desperdiciar una importante oportunidad de comunicarnos con ellos.Advertir, valorar y dar nombre a las emociones de nuestro hijo.Ayudemos a nuestro hijo a que encuentre palabras para explicar lo que siente. Acto seguido y sin depreciar sus sentimientos, ofrezcámosle alguna guía sobre cómo arreglárselas con ellos.Poner límites a la mala conducta.Como dijo el psicólogo Haim Ginott, todas las emociones son aceptables, pero algunas conductas no lo son en absoluto.GUIA DEL AMOR Y LA AMISTADJOHN M. GOTTMANJOAN DECLAIREEDITORIAL KAIROS
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Gracias! Por tu comentario. Solo difundo la información que me llega a mis manos, también soy mamá, sé que tenemos que ayudarnos para saber educar a nuestros hijos.
VICTORIA GRACIAS POR TU PUBLICACION, YO TENGO UNA HIJA DE ONCE AÑOS Y LOS CONSEJOS QUE BIENEN ALGUNOS YA LOS LLEVO ALA PRACTICA PERO AHORA LLEVARE ALGUNOS MAS QUE ME SERAN MUY FUNCIONALES MARA MANTENER UNA MEJOR RELACION CON MI HIJA. GRACIAS Y FELICIDADES ERES UNA MUJER MUY INTELIGENTE ¡¡¡
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Gracias! Por tu comentario. Solo difundo la información que me llega a mis manos, también soy mamá, sé que tenemos que ayudarnos para saber educar a nuestros hijos.
Saludos,
Victorina