Nuevos escenarios, nuevas ejecutivas
A las mujeres de Retos Femeninos no necesariamente sólo les interesa lo inherente con las relaciones amorosas, decepciones, sufrimientos, hijos, parejas o simplemente tips para tener una vida personal mejor.
Muchas de ustedes me han manifestado ser mujeres emprendedoras, ejecutivas, gerentes, directoras y dueñas de importantes empresas que también les interesa leer para incrementar su desarrollo profesional y esa es la razón por la cual siempre aporto artículos relacionados con lo esto.
En esta ocasión, les presento un artículo muy interesante relacionado con la edad en el trabajo
En Plenitud
Van pasando los años, y el siglo XX va quedando cada vez más atrás. Y con ello, muchas de las características que se les solicitaban a los antiguos gerentes, como edad joven, un MBA (Master en Administración de Negocios), o una agresividad total para lograr los objetivos.
En efecto, hoy en día, crisis mundiales mediante, las características que solicitan las compañías de los nuevos gerentes distan mucho de ser las anteriormente citadas, y esto puede ser una gran ventaja para los profesionales de mayor experiencia, pues, de hecho, uno de los principales cambios radica en las edades preferidas.
Por eso, si los noventa fue el tiempo de los yuppies, yetties, o los golden boys, hoy en día se está privilegiando mucho más la experiencia por sobre el la edad en el documento de identidad. Sucede que, frente a épocas turbulentas, la madurez emocional juega un factor clave, y, por supuesto, la misma suele estar mucho más presente en quienes cruzaron la barrera de los cuarenta, que en quienes acaban de salir de la universidad.
Por cierto, esto tampoco se puede concebir como un total cambio de paradigma, sino como una tendencia que lentamente está emergiendo, en donde, si bien la mediana edad continúa siendo un estigma para muchos empleadores, ya no existe un prejuicio tan férreo como el que se pudo observar durante la última década del anterior siglo.
En efecto, muchos empleadores continúan creyendo que, pasados los cincuenta, no será tan fácil para una persona desarrollar su tarea de gerenciamiento en un mundo globalizado, donde las capacidades en informática, los frecuentes viajes, cambios de dieta y hábitos, y extensas jornadas de trabajo son moneda corriente; pero sin embargo, también se dan cuenta que la experiencia de estos profesionales como pilotos de tormenta durante crisis pasadas, -como la crisis del petróleo a mediados de la década del setenta u otras que generaron diversos tipos de inflación-, sumada a su madurez emocional, le otorgan un amplio background que los pone un escalón por encima de sus pares más jóvenes.
Un nuevo perfil
Las crisis económicas que se pudieron observar en la mayoría de los países, trajeron aparejadas un escenario muy diferente al que se soñó durante el Consenso de Washington, a principios de los noventa, en donde parecía que la receta neoliberal solucionaría todos los problemas económicos.
Dos décadas más tarde, las empresas deben lidiar día a día con rupturas en las cadenas de pago, recesiones, huelgas, inflación, y demás variables, por cierto bastante menos visibles pocos años atrás. Todos estos factores, en gran parte desconocidos por los más jóvenes y poco vistos en sus planes de estudio académico, han promovido la búsqueda de un nuevo perfil de gerente, que además de tener una mayor edad, y por ende experiencia, debería contar con las siguientes características:
1. Manejo de situaciones extremas
Los nuevos gerentes deben tener un estado mental y emocional que les permita sobrevivir en medio de una selva, en donde el estar siempre alerta a los riesgos, pero a la vez atento a las nuevas posibilidades que se generan, es un componente esencial para su desempeño. Según los expertos, esto es algo que, en parte, se puede aprender, pero que también requiere de condiciones innatas con la que mucha gente, por más capacitada que esté, no cuenta.
2. Habilidades relacionales
En la actualidad, el ámbito de trabajo se ha deteriorado significativamente, pues los despidos, conflictos, recortes salariales, y falta de motivación, son moneda corriente. Por lo tanto, los nuevos gerentes deben ser gente honesta y solidaria, que sepa orientar, motivar, y ser capaz de ponerse en el lugar del otro.
En este sentido, es clave también mantener una importante habilidad para las relaciones interpersonales, en donde la flexibilidad, creatividad, buena comunicación con el entorno externo e interno, sentido ético y disposición a la escucha y la contención, son fundamentales; de hecho, todas ellas son cuestiones cuya necesidad hoy en día está a la par con las habilidades técnicas adquiridas en las universidades.
3. Apertura mental
Ser un profeta sólo en su tierra ya no es algo tan aceptado por los headhunters (cazadores de talentos). Hoy en día, las compañías buscan personas que puedan pensar más allá de las paredes de la empresa, teniendo en cuenta no sólo la competencia en el propio rubro, sino el estado de las organizaciones, similares o diferentes, tanto dentro como fuera del país.
Según señalan los expertos, la posibilidad de conocer diferentes mercados le brinda a los gerentes la capacidad no sólo de saber manejarse mejor frente al propio, sino incluso de crearlo allí donde el mismo no existe, algo sustancial para épocas de recesión y baja en el consumo.
4. Una mayor ética
El nuevo gerente debe ser, además, una persona con una fuerte ética, tanto en su relación con el personal como en la que instaurará con sus potenciales clientes. Sucede que, luego de una década como los noventas en donde muchos gobiernos y empresas exhibieron todo tipo de acciones fraudulentas, como los casos de las empresas Enron, Xerox o Worldcom en México y en los Estados Unidos, o los distintos gobiernos que se han sucedido en varios países, la sociedad comenzó a reclamar una mayor dosis de trasparencia, que sólo un gerente con una fuerte ética es capaz de imprimir a una empresa.
5. Diferente educación
Si tiempo atrás el MBA era una sigla sagrada para el currículum de cualquier persona que aspiraba a ocupar un puesto de nivel gerencial, hoy en día esta educación pos-universitaria en administración sigue siendo importante pero ya no es imprescindible, sobre todo porque las empresas ya no tienen tiempo para esperar que se concreten las promesas representadas por las personas, que, recientemente, han hecho uno de estos cursos.
Incluso, muchas compañías están focalizándose en profesionales que hayan tenido una educación no tan cerrada al ámbito de los negocios, y por eso ahora suelen inclinarse por antropólogos, historiadores, filósofos, psicólogos, o licenciados en comunicación que puedan contar con nuevas y diferentes formas de razonar y ver las cosas. No obstante, deben haber cursado algún posgrado en administración, pues esas cualidades deben combinarse con un entrenamiento en el mundo de los negocios.
6. Más finanzas que marketing
Frente a los contextos inflacionarios que se viven en muchos países, los nuevos gerentes deben tener un cierto conocimiento financiero, que les permita dialogar con facilidad con personal de los sectores económicos de la organización. Por eso, un conocimiento en estas áreas es mucho más importante que otros que brillaron en la década del noventa en el siglo pasado, como el marketing, que son más útiles cuando el consumo mantiene un cierto nivel.
7. Capacidad de visión futura
Este último punto está más reservado para los propios gerentes, antes que como requisito de los reclutadores o las compañías. Aquel ejecutivo que esté más pendiente de su retribución inmediata que de las posibilidades que le pueda abrir, a futuro, una empresa, también perderán los mejores lugares.
Sucede que aún hoy se mantiene la modalidad de pago de los noventa consistente en “variabilizar” las remuneraciones según los resultados, por lo que, en un contexto depresivo, es posible que muchos gerentes deban aceptar un sueldo que se encuentre por debajo del que alguna vez supieron obtener.
Sin embargo, si estas personas tienen un talento especial para mantener la motivación, estimular a sus equipos, planificar los años por venir, y tener una visión a futuro, podrán lograr no ser dominados por la crisis, sino dominarla, y poder así comenzar a recrear una empresa que le podrá dar grandes satisfacciones, incluso monetarias, en el futuro.
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Comentarios
Hola Juan Fer, ya te extrañaba, ¡dónde andabas pues'n!
Excelente artículo que refleja el retorno a la experiencia que sólo los años pueden dar. También hace unos días escuché acerca de un estudio que realizaron los Ingleses (disculpa si no te cito la fuente, pero no la tengo), en donde mencionaban que este mundo ya estaba tan competido que era necesario desarrollar habilidades diferentes a la carrera elejida, esto aunado al estudio, a la larga les daría más herramientas a los jóvenes para ejercer diferentes puestos dentro de su área laboral. Yo creo que debemos potenciarnos y si nos gusta cocinar, aprender en un buen curso de cocina, tomar un curso de redacción, de historia, en fin de lo que nos guste, al paso del tiempo todo lo que aprendemos lo aplicamos y nos hace ser mejores personas con una visión más amplia de la vida, no sólo con nuestros empleados, sino con nosotros mismos y con quienes nos rodean, principalmente nuestros seres queridos.
Un abrazo y gracias!!!
Estimado Juanfer:
Buenas noches, muy interesante, y un punto de vista a considerar en la actualidad, ¨La madurez que nos aporta la experiencia¨ y potenciarla.
Un saludo cordial.
Edith.