EXPECTATIVAS
Las expectativas causan profunda infelicidad:
las que tenemos nosotros sobre todos los demás
aquellas sobre uno mismo, las que tienen de nosotros
vivimos esclavos de ellas y negando lo que somos.
Queremos ser aceptados y nos aterra el rechazo.
Por cumplir expectativas que eviten ese dolor
nos creamos una imagen que luego hay que mantener
no somos nosotros mismos, ni lo que pudimos ser.
La demanda es absoluta de parte de los demás
no podemos defraudarlos, la vida en ello nos va
porque hemos asociado el rechazo con la muerte
no soportamos la culpa al no actuar como “se debe”.
Y cumplir expectativas, nuestras o de los demás
nos hace vivir perdidos, afuera de nuestro centro
sin paz, con resentimientos, reprimiéndonos sin más
y negando lo que somos con tal de nunca fallar.
Todo empieza en la familia, luego escuela y sociedad
y el sistema nos ahoga exigiendo sin piedad
que seamos lo que esperan o nos van a castigar
con rechazo y aislamiento, con repudio y soledad.
Con tal de ser aceptados nos vivimos violentando
negándonos, reprimiendo lo que somos y deseamos
y nuestras necesidades las guardamos y escondemos
preferimos traicionarnos antes que fallarle a ellos.
Y ellos hacen lo mismo, ¡qué tragedia singular!
Todos jugando una farsa, fingiendo felicidad.
Nos perdemos en los miedos, no podemos razonar
y es porque estamos dormidos y tememos despertar.
Tenemos que hacer conciencia de que el mundo nos maneja
creándonos culpas y miedos, a fallar, a fracasar
por lo que somos esclavos del terrible “qué dirán”
tememos al abandono, al juicio, a la soledad.
Vivimos toda la vida en función de los demás
tratando de ser amados, aplaudidos, aceptados
y dudando todo el tiempo con un inmenso dolor
preguntando qué tan cierto resultaría ese “amor”
si mostramos lo que somos sin cumplir expectativas
si decimos qué pensamos, qué sentimos, qué deseamos
si nos mostramos desnudos, sin miedos, sin Deber Ser
¿Aún nos darían su amor si rompemos la ilusión?
Vivimos en esa duda, en silencio y resignados
decimos que por no herirlos, que no tiene ningún caso
pero en el fondo deseamos terminar con este teatro
y por fin soltar las alas y ser libres, soberanos.
Algunos logran hacerlo, arriesgándose al rechazo
y éste llega algunas veces y otras llega lo contrario:
junto a la liberación, llega la comprobación
de ser amados realmente y tener su admiración.
No debemos condenarnos a obedecer unas reglas
que nosotros no escribimos, ni estamos de acuerdo a ellas.
Vivir atados al miedo es infierno inadmisible
eterna infelicidad, cuando podemos ser libres.
El caso es hacer conciencia de que las expectativas
son la única razón de nuestra inútil desdicha.
Todos las violamos siempre, no lo hacemos por maldad
cada uno está en su juego y no es nada personal.
Es imposible cumplir las expectativas de otros
aún si nos lo proponemos, no seríamos nosotros
lograremos reprimirnos, pero llegará el momento
en que se impone quien somos y actuamos de acuerdo a ello.
Está la naturaleza, que no se puede negar
y hay un temperamento y una personalidad
están también las heridas y está el condicionamiento
todo esto tarde o temprano cae por su propio peso.
El Amor, el verdadero, se basa en la aceptación
y no hay nada más hermoso que sentirnos aceptados
así, tal y como somos, sin fingir, sin disfrazarnos
sin juegos, sin estrategias, ni exigirnos, ni esforzarnos.
Lograr que el otro se muestre y al mismo tiempo mostrarnos
con virtudes y defectos, evita los desencantos
no da lugar a mentiras, o a sentirnos engañados
ni a esperar que el otro cambie para sentirnos amados.
Quien te ama, que te ame, así, tal y como eres
demándale ser congruente con lo que dice que siente.
No cumplas expectativas, ni exijas eso del otro
no permitas que te hieran, ni hieras de ningún modo.
Para poder conseguirlo es lo sabio no esperar
y no culpar a los otros de nuestra infelicidad.
Ellos no tienen poder para causarnos dolor
si nosotros no vivimos esperando aprobación.
Cada uno es responsable de su propia libertad
… Si le das a otro el poder de tu vida manejar
si pones tus emociones en función del qué dirán
tú te niegas a ti mismo tu propia felicidad.
Rompe las expectativas, las que tienes de ti mismo
las que tienes de los otros y las que tienen de ti
paga el precio de ser libre, y deja ya de sufrir
el asunto está en tus manos, es cosa de decidir.
La felicidad existe, tal como la libertad
prueba, suelta expectativas y así lo comprobarás
no tengas miedo al rechazo, miedo debieras tener
a vivir siempre con miedo y a ser esclavo de él.
Empieza a ser tal como eres, tus miedos has de enfrentar
respeta tus propios “quieros”, sé congruente nada más.
Si alguien se siente agredido, tú no te debes culpar:
ese es problema del otro, tú ve por tu libertad.
Comentarios
Gracias Lindy, por tus palabras que Dios te bendiga!
DORA CECILIA... ME ALEGRA QUE LO HAYAS DISFRUTADO Y TE HAYA SUBIDO EL ÁNIMO... NO DEJES QUE LO QUE HAGAN O DIGAN LOS DEMÁS AFECTE TUS EMOCIONES O SENTIMIENTOS, NO LE DES A NADIE ESE PODER, TÚ ERES TU ÚNICA AUTORIDAD MORAL...
((((((((((((((((ABRAZOS)))))))))))) DEL ALMA, GRACIAS POR LEERME Y COMPLETARME
Lindy, excelente publicación y me dio mucho ánimo ya que tenia la pila baja por haber recibido desaires de algunos vecinos y nada mas por servir y apoyar. mil Gracias Lindy!!!!!!!!!!
GRACIAS VERO... (((((((((ABRAZOS)))))))))) DEL ALMA