El amor es una expresión que significa aprecio, valor y que como todas los sentimientos que albergamos, sólo es posible saber que existe en nosotros o en otros, mediante las acciones, las palabras, los detalles, el cuidado y el esmero.
Amor y formas de relacionarse no son lo mismo. Hemos sido educados en la idea del amor romántico como aquella expresión que se atesora, que se valora, que se anhela, que se busca encontrar en todos y cada uno de los encuentros con nuestra pareja.
Existen un sinnúmero relaciones amorosas, existen diversos estudios sobre la pareja, en los que se ha podido observar algunos formas comunes, como las siguientes:
Relaciones de dependencia:
Ambos miembros de la pareja se apoyan, se complementan, generan proyectos juntos. Cuando la dependencia se torna limitante se convierte en un conflicto importante. Dejan de ser individuos que forman una pareja, sino que ahora, son una unión que no pueden vivir el uno sin el otro. Relaciones de pareja y dependencia emocional
Relaciones sofocantes:
Cuando la relación es asfixiante ambos miembros de la pareja sienten que no pueden respirar, y su experiencia es de encontrarse atrapados. Además de que generalmente existen amenazas recurrentes de: ¡ sí me dejas me mato ! El maltrato por supuesto no se deja esperar. Amores que destruyen.
Relaciones de Admiración o de Pedestal.
Se refiere a los vínculos en el que un miembro de la pareja está colocado en una posición de admiración, de adulación, de adoración. El otro por supuesto necesita de alguien a quien adorar, no de una pareja para compartir. Sí uno se encuentra arriba y otro abajo seguro no se ven, no se oyen, no se conocen y además no pueden intimar y ser cercanos. Sus posiciones los alejan cada día más. La historia con un narcisista.
Relaciones Amo – Esclavo
Su nombre lo dice todo uno mando y el otro obedece en todos los aspectos, las posiciones se rigidizan y ninguno de los miembros de la pareja logran darse que ambos también dependen uno para ser mandado y otro para dar órdenes, las jerarquías no se cambian, los roles tampoco. En este tipo de relaciones más que la expresión del amor encontramos alegatos por el poder. Generalmente una gran cantidad de energía emocional se diluye en estas parejas. La necesidad de ser necesitado,
Relaciones de Indiferencia:
Cada miembro de la pareja vive su propia vida. No entablan comunicación, en general se acompañan en su soledad. Comparten un espacio físico juntos pero no una cualidad emocional ni de cercanía, ni de intimidad. Cohabitan en un mismo ambiente, pero existe un gran abandono de la relación de pareja. La indiferencia es una forma de vivir cada quien para sus santo.
Relaciones Estables y Maduras
Cada miembro de la pareja es igual frente al otro, existen conflictos, en ocasiones muy serios, pero la manera de atacarlos es a través del diálogo, de los acuerdos, de la toma de decisiones compartidas. Ambos miembros de la pareja tiene un peso específico que le es reconocido. Son capaces de contar con proyectos en pareja y con intereses individuales sin que la relación se encuentre en riesgo. Incluso pueden intercambiar roles y además, por momentos juegan algunos papeles de las relaciones descritas anteriormente pero sin quedarse polarizados en una sola. Se expresan las emociones tal como las sienten sin temor, sin indiferencia, en general comparten su proyecto de vida.
Entrar en contacto con mis propias maneras y formas de amar y relacionarme, es uno de los caminos para enderezar, terminar, poner un alto, y tal vez, contar con una relación gratificante para ambas partes.
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