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¿Te sientes fea, gorda o narizona?

Mas del 90% de las mujeres nos sentimos inconformes con nuestro físico

Unos kilos de más, tener celulitis o manchas en la cara son cosas que hacen que cualquier mujer se sienta miserable y no tenga ganas de salir de su casa.

¿Por  qué  nos cuesta tanto trabajo aceptarnos como somos?

Porque la TV, el cine y las revistas nos bombardean con imágenes femeninas que no son reales. Los medios en su afán de vender juegan con nuestras inseguridades mostrándonos cuerpos y caras casi perfectas que nos hacen sentir inferiores. En nuestro afán por lucir guapas,  flacas y con cuadritos en la panza compramos las cremas mágicas y los super tenis que nos venden y cuando no logramos los resultados esperados maldecimos y empezamos a odiar nuestro cuerpo, cuando es este el que nos sostiene y nos permite vivir.

Inconformidad, sufrimiento y exigencia es lo que sienten muchas mujeres cuando se miran al espejo.

Hace algunos años me dedique a preguntarle a  mis amigas que les gustaría cambiar de sus cuerpos, también me hice esa pregunta a mi misma y la lista fue enorme. Este ejercicio me sirvió para darme cuenta que las mujeres sabemos con claridad lo que queremos cambiar de nuestro físico (ojos, busto, piernas, pompis, panza) pero nos cuesta mucho trabajo identificar lo que nos encanta de nosotras mismas.

Cuando platico con mis pacientes o amigos hombres me sorprende que lo que les gusta de las mujeres es exactamente lo que nosotras quisiéramos no tener, ejemplo, a la mayoría de los hombres les gustan las mujeres que se ven “buenas” o sea que tengan buena pierna y tengan busto y caderonas y la mujer que está “buena” se siente gorda y hace todo lo posible por pesar 40 kilos y parecerse a las modelos que aparecen en las revistas de moda que no tienen nada, ni por delante, ni por detrás.

Las mujeres muchas veces aprovechamos nuestro tiempo libre haciéndonos daño o reprochándonos a nosotras mismas lo que no somos o no hicimos para mejorar la relación con nuestro cuerpo y nuestra alma.

Evita en tus tiempos libres:

1. Agobiarte por todo lo que deberías de haber hecho y no hiciste
2. Darle vueltas y vueltas a algo que te tenga preocupada
3. Recordar todos los malestares físicos  o emocionales
4. Buscar la solución a los problemas que tienes pendientes
5. Buscarte defectos físicos en el espejo
6. Decirte que estás gorda, chaparra o fea

En tus tiempos libres:

1. Concédete unas vacaciones mentales de tus preocupaciones
2. Haz una tregua con tus obligaciones
3. Date 10 minutos para recordarte todas las razones por las que eres única y especial
4. Conéctate y disfruta tu soledad
5. Permítete no hacer nada
6. Mírate al espejo con aceptación, agradecimiento y amor.

Lizitips para reconciliarte con tu cuerpo

1. Mírate desnuda al espejo y oblígate a encontrar algo positivo en cada cosa negativa que veas
2. Crea conciencia de las partes de tu cuerpo que si te gustan
3. Cuanto mas te digas cosas como “odio mi celulitis” o “ tengo panza de vaca”  más te odiaras. Desde hoy desde hoy despiértate diciendo “ Me gusta  quien soy”  “Acepto mi cuerpo” .  Es posible que al principio te sientas rara haciendo esto y no te lo creas pero repitiendo afirmaciones positivas tu inconsciente se va llenando de la información que necesita para subir tu autoestima
4. No pierdas de vista que la mayoría de los comerciales con chicas guapísimas quieren venderte algo y que todas la revistas de modelos están retocadas
5. Trata tu cuerpo con cariño y comprensión
6. Si tienes algunos kilitos de más, simplemente olvídate de ellos, esconde la bascula y mírate con respeto  
7. Recuerda que el cuerpo cambia con los años y la clave de la felicidad radica en aceptar los cambios y aceptarnos como somos.

Cuando confías en ti y te sientes segura irradias una felicidad  que hace que los demás te vean preciosa.