¿Cuál es la primera palabra con la que relacionas la palabra “éxito? ¿Inmuebles, automóviles, viajes, un cargo directivo de gran poder, una gran empresa? Por supuesto que la abundancia financiera juega un papel muy importante en la idea del éxito y que el dinero permite que muchos de nuestros sueños se vuelvan realidad.
Lo que debemos de procurar es el equilibrio en esa abundancia que se traduce en éxito. ¿Qué otra abundancia tendríamos que atraer para sentirnos exitosos? Por supuesto, el amor; pero no solo el amor de pareja, que indudablemente, es maravilloso; sino el amor propio, que nos hace sentirnos valiosos, simplemente por el hecho de haber nacido, que nos llena de orgullo frente a cada logro, por pequeño que sea, que nos conduce a aceptarnos tal como somos, sin que esto merme el ferviente deseo de ser mejores. También en esta abundancia se incluye el amor a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo, a todos los que nos rodean y a los seres vivos, en general. Mientras más amor demos, más recibiremos.
El tercer tipo de abundancia es la relacionada con la salud; salud en todas sus formas: física, cuando sentimos que nuestro cuerpo responde positivamente al ejercicio, a la alimentación, al cuidado preventivo; emocional, en cuanto aprendemos a canalizar productivamente las experiencias que la vida nos brinda; y espiritual, para percibir la posibilidad de trascender a través de nuestros actos.
Ése es el éxito perdurable, porque el que proviene de una satisfacción momentánea en alguno de los rubros del desarrollo humano, será un chispazo de satisfacción y gozo, pero no será equiparable al éxito de vivir, tal como queremos.
Tal vez pienses que hay gente que con el éxito económico se siente más que complacida, pero cuando se vive en soledad, enfermo o ante la indiferencia de la familia o de los amigos, ese éxito se hace insípido, no llena el corazón, ni el alma; no llena los huecos que se van formando en el interior, hasta que nos convencemos de que la vida es una balanza y que ser productivos, generosos y cuidadosos de nuestro ser, es el éxito en todo su esplendor.
Comentarios