¿ESO ES UN HOSPITAL?

 

No acostumbro escribir inspirada por el enojo ni suelo usar los espacios que acogen mis textos como vehículos para la denuncia. Sin embargo, en esta oportunidad he decidido hacer una excepción.

 

Un hospital, se supone, es un lugar donde acudimos las personas cuando necesitamos sanar.

 

Por otra parte, una pocilga es por definición un lugar muy sucio.  Y el infierno constituye el lugar donde se supone que se castiga a las almas condenadas. Estas últimas palabras parecen definir también al Hospital General Rubén Leñero.

 

Este fin de semana mi querido amigo, socio y colega, mi hermano del alma Joseph Meedows, recaló en el área de urgencias de este nosocomio capitalino víctima, en principio, de una apendicitis que reclamaba atención perentoria. Tras más de siete horas de espera burocrática, cuando el cuadro ya había evolucionado hacia una peritonitis grave, finalmente fue intervenido.

 

El relato que escuché por boca de mi amigo, quien por fortuna vive para contarlo, sobre lo que fueron esas horas de espera y las posteriores a la cirugía (horas que se supone debieron ser de recuperación) rebasa cualquier cosa creíble y parece sacado de una pesadilla.

 

Las condiciones de suciedad, descuido y falta de equipamiento del lugar asemejan, digamos, recreaciones de los escenarios de la peste negra del siglo XIV. Por otra parte, la laxitud burocrática, el desorden, la negligencia y las escandalosas faltas a las leyes General de Salud y de Protección de Datos Personales son temas sobre los que Joseph y su familia decidirán si proceden ante, al menos, la Conamed (y deseo muchísimo que lo hagan). Yo aquí manifiesto mis profundos indignación, dolor y enojo sobre la actitud del cuerpo de enfermeras del Rubén Leñero, de quienes me queda claro más bien deberían prestar sus servicios en carnicerías o basureros y no en una institución de salud pública.

 

Una enfermera es alguien que tiene estudios que le comprometen a asistir enfermos, a orientarlos y a brindarles cuidados. Nada las autoriza a maltratar (verbal y físicamente, como sé que lo hicieron no sólo con mi amigo) a los pacientes ni a mantenerlos incomunicados con sus familiares. No debieran desconectarse de su obligación ni volverse indolentes y apáticas ante las necesidades de un ser cuya vida corre peligro, convirtiendo el ya de por sí difícil proceso de una urgencia médica en una experiencia infernal y humillante donde, por ejemplo y no es metáfora, cubren el frío de los convalecientes con sábanas sucias de excremento o los dejan bañados en su propia orina sin que parezca preocuparles en lo mínimo la falta de higiene ni la dignidad del enfermo. Duele saber que cualquier persona que necesita ayuda, cuando su mala suerte lo lleva a este hospital, será víctima de una mafia de señoras que parecen estar muy peleadas con la ciencia médica y con el equipo de doctores que trabaja y se forma en este hospital escuela, también conocido con el triste mote de “Rubén Me Muero”. Por algo será.

 

El tema da para mucho, lamentablemente. Pero me detengo aquí citando un fragmento del Juramento de la Enfermera: “… Seré una fiel asistente de los médicos y dedicare mi vida al bienestar de las personas confiadas a mi cuidado”.

 

Las mujeres que trabajan en el Hospital General Rubén Leñero parecen ser víctimas de una anestesia profunda que las ha separado del propósito de su quehacer.

 

Que Dios nos inspire y nos permita recordar a todos quienes trabajamos en profesiones de ayuda, nuestro amor, compromiso y voluntad de servicio para el prójimo. Así sea!

 

@AuroraDelVillar

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Comentarios

  • Así es, amigas, coincido con ustedes. gracias por escribirme y bendiciones!!!

  • Pienso que la forma idónea para que esto termine, es la DENUNCIA, que se haga escuchar nuestra voz, solo así podríamos medio frenar este abuso por parte de hospitales, doctores, enfermeras, y hasta los de administración etc. como dice nuestra amiga Alma Delia, tenemos el valor o nos vale?

  • Desafortunadamente esto le pasa a mucha gente en todas partes, sucede también en clínicas particulares hay de todo...Celadoras disfrazadas de enfermeras y carniceros disfrazados de médicos, mediocridad pura o en bruto, real e increíble en este tiempo de avances en la ciencia de la medicina y la tecnología, todo un contraste por que las personas que prestan sus servicios a hospitales "se supone" que están capacitadas y una que otra desempeña su labor como "trabajo" con mucho trabajo, no son médicos ni enfermeras de vocación, no nacieron para esta labor, no aman su labor y por consiguiente descargan sus frustraciones y enojos con la vida con las personas enfermas en este caso.

    Muy lamentablemente nos tocaron a un ser muy querido y nos duele aun mas el saber que paso por esta terrible experiencia, no soy de su familia sanguínea pero como si lo fuera, y si lo fuera denunciaría el haber puesto en riesgo la integridad física y emocional de mi amigo.

    Como dice el comercial ¿tenemos el valor o nos vale?

  • Que triste realidad vivimos en las instituciones de salud  nuestro país. Afortunadamente nunca   he enfrentado  una situación como esta pero si he tenido la oportunidad de escuchar historias parecidas o peor que ocurren en el hospital  General de Tepeaca, municipio ubicado a 45 min. del Edo de Puebla. Comparto la opinión de Ana Laura Villareal lo mejor es invertir en prevención.

    Saludos

  • Gracias por sus comentarios y testimonios, chicas! Hagamos por que lleguen a los ojos y oídos que corresponde para generar un cambio! bendiciones!!

  • Es triste pero real que ese tipo de nosocomio tenga personal nefasto e inhumanos a nosotros nos paso en el siglo XXI y la clínica 31, tenemos que meter quejas y no por nosotros sino por toda la gente que no habla ni se puede defender (adultos mayores) ayúdenos a difundir todas las anomalías del IMSS, No se queden callados
  • Hola Aurora, Realmente es muy triste lo que le paso a tu amigo a mi en lo personal fui a dar al Leñero por una infeccion fue horrible primero en urgencias 2 dias, para tener cama la atencion lo mas minimo y solo en espera, cuando llegue a piso estuve aislada pensando que era yo la super infectada y no era porque me podian infectar los demas por mi falta de defensas, me quitaron la infeccion con todo y pierna pues ya estaba peor que al principio, el trato de las que'sque enfermeras horrible para el paciente y el medico con eso que son sindicalizadas es mas facil qu ellas corran al doctor que el doc, a ellas, le ponian horario al doctor para mis curaciones que no fuera a la hora de cambio de turno pues saldrian mas tarde, te ponen de comer y no te pueden arrimar la mesa por decir mi caso que no me podia levantar hasta que alguien se apiadaba y te la acercaba  podrias comer,... bueno yo a cada rato acabe reportada por no dejarme tomar pruebas de sangre por gente que apenas esa aprendiendo es triste porque esta uno debil con problemas y tenerte que defender de estas gorilas es triste creo que todo se puede aguantar pero no el mal trato.

    Al final de tanto pelear con todos recibi mejor trato por parte de enfermeras y medicos.

    Hasta la fecha tengo que ir para que me acaben de dar de alta aunque como ya saben que no me dejo el trato es mucho mejor.

    Pienso que no nos deberiamos de dejar sino desde un principio y todo cambiaria.

    Eso del trato de los ustodios que les llaman a los delincuentes o los que llevan de la carcel  me ataca pues tienen prioridad en todo hasta en las consultas ellos llegan y entrn una se tiene que esperar el turno a parte que te intimidan los guardias pues llegan muy armados tres para cuidar a un mal viviente. Creo que todos somos personas y nos deben el mismo trato.

    Un saludo para todos

  • Aurora es lamentable lo que nos compartes pero esa es la triste realidad de nuestras dependencias de salud pero aún es más triste que nosotros como ciudadanos no hagamos nada y no solo en ese aspecto sino en muchos otros que atañen a la ciudadania y que precisamente por el temor, la ignorancia no hacemos nada y mientras todos porque me incluyo sigamos indiferentes, temerosos o ignorantes ante esto y muchas cosas más nada tendrá una solución. No es justo que no recibamos un trato digno y decoroso simplemente por la valía de lo que somos SERES HUMANOS!!!

    Me alegra saber que tu amigo dentro de todo el infierno que enfrento salio bien pero cuantos por esa negligencia médica y deshumanización han muerto.

    Esto me lleva a la reflexión de lo que todavía como mexicanos no entendemos PREVENCION LA PALABRA MAGICA NO SOMOS NI ESTAMOS INMUNES PERO CUANDO APRENDAMOS A CUIDAR E INVERTIR EN NUESTRA SALUD LA COSA PODRA MIRARSE CON UN CRISTAL DIFERENTE Y ES CUANDO AURORA DOY GRACIAS A DIOS DE ESTAR INMERSA EN EL GIRO DEL BIENESTAR Y QUE LA MEJOR INVERSION QUE HE VENIDO HACIENDO ESTOS AÑOS ES MI SALUD.

    GRACIAS POR COMPARTIRNOS Y DESEO DE TODO CORAZON QUE TU AMIGO SE RESTABLESCA PRONTO!!!!

    BENDICIONES Y ESTOY A TUS ORDENES

    ANALAURA

  • Así es algunas hornosas excepciones, pero nos rebasan las mas importantes que somos las que el pueblo ocupa, y preocupa que todo continúe así. Ir a un Hospital privado, hay Dios, solo de pensar me da otro tipo de nauseas, hospital Satélite, Río de la Loza, ABC, Angeles, Star Médica etc.,solo para quienes tienen sensibilidad de cartera $umamente de$arrollada. Y no es por no contar con el $$$ sino por el abuso de esos hospitales, bueno en realidad es otro tema. Te atienden super bien porque tiene$$$ con que. Saludos y gracias por atender nuestra opinion. Bendiciones!!   

  • Elena, María Teresa y Rosa! Aprecio que se den el tiempo de escribirme pero, sobre todo, lamento las  historias que me comparten. Es una pena y una vergüenza el estado que los servicios de salud pública guardan en su mayoría salvo, desde luego, algunas honrosas excepciones. Gracias!

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