Publicado por Memo el 23 de Mayo de 2009 a las 12:30am
+ 5.5.- ATRAPADA EN LOS HABITOS. 5.7.- YA NO LE GUSTO CUANDO CALLO+ Colibrí 726: Narrativa entre el Querer y el Deber, con fondo musical en Acapulco.Avanza el quinto ejercicio CADENAS DE MI PASADO, en nuestro Taller de Expresión Literaria AFLORA LA ESCRITORA QUE LLEVAS DENTRO. Esta vez presentamos una excelente narrativa de Colibrí 729, de un trocito de historia de una historia inolvidable para Leticia y Renato. Habrá muchas y muchos que aquí se vean reflejados --en todo o en parte-- porque Colibrí 729 hace que sus protagonistas vivan los mismos conflictos que sus lectores. (Ese era uno de los secretos de Corin Tellado). Hermosa Colibri 729: Me alegra decirte que tu trabajo requirió solamente de dos o tres mínimos detallitos de puntuación. ¡Felicitaciones! Ahora, te leemos:AGONIA DE AMORColibri 729Han transcurrido varios meses desde que Leticia cambió su número telefónico para evitar la comunicación con Renato. Él la buscó en su trabajo... pero siempre encontró la negativa para hablar. Llegó el momento en que Renato se conformaba con verla a lo lejos saliendo del trabajo, aunque para eso... tuviera que hacer un trayecto enorme, pues él labora en el extremo Sur y Leticia en el Oriente de la ciudad de México.A solas, Leticia sigue rogando a Dios que le dé fortaleza para mantenerse lejos de él... porque sabe que es prohibido... es casado y ella posiblemente regrese con su esposo. ¿Cómo descubrió Renato su número telefónico? Jamás se enteró.- ¿Bueno?- Soy Renato... por favor... no cuelgues. Sólo escúchame...- Lo siento. Ya conoces mi decisión.- Sólo quiero saber si estás bien. Este asunto de la influenza me preocupa por ti... ¿estás bien?- Sí... estoy bien, gracias. ¿Y tú... estás bien?- Sí. ¿Te puedo ver mañana?- No... voy a salir.- ¿A dónde?- A Chilpancingo... papá quiere que haga unos pagos de tenencia. ¿Cómo te enteraste de mi número?- No importa... sabes que para mí no hay imposibles y menos tratándose de ti.- Discúlpame... tengo que colgar. Adiós.Leticia intenta conciliar el sueño, pero la imagen de Renato está presente... ¡cuánto lo amó! ¿Lo amó o continúa amándolo? Descarta esos pensamientos y prefiere entregarse al sueño.Es la mañana del día siguiente. Se alista para llegar a la terminal del Sur lo más temprano posible, aborda el camión hacia Chilpancingo. Un taxi la conduce a la oficina central. ¡Oh sorpresa! En el preciso momento en que forma parte de la fila... informan que se ha suspendido el servicio. De pronto... encuentra una figura familiar... ¡es Renato!- ¿Tú...?, ¿qué haces aquí?- Te dije que para mí no hay imposibles.- No entiendo. ¿Cómo llegaste hasta aquí?- Siguiéndote... de veras... ¿no te diste cuenta?- Pues no. En fin... debo regresar. Ya te enteraste... se suspendió el servicio. Bien... debo irme a la terminal para regresar a la ciudad de México.- Sí, pero ¿sabías que Acapulco queda a tan sólo una hora y media de aquí?- No, no lo sabía.- Sería un pecado no aprovecharlo.- ¡Estás loco!- Sí... pero por ti. Anda vamos... hoy es día del niño y quiero festejar a la niña que vive dentro de ti. Ahí está el carro...- No, no quiero arriesgarme.- No va a pasar nada que tú no quieras. ¿Acaso no te gustaría ver el mar... tan sólo por un momento? Sólo serán unas horas juntos y después... no volveré a molestarte.- Pero... mis hijos y mis papás van a estar preocupados.- Llámales y diles que te encontraste con Rosy, tu amiga que vive en esta ciudad... que sólo vas a llegar un poco más tarde.Irreflexivamente Leticia acepta la invitación... dudando si es correcto o si únicamente están alargando la agonía de ese amor. El trayecto lo hacen en silencio... sólo sonríen sus miradas.Llegando a Acapulco y con la generosidad acostumbrada, Renato compra trajes de baño, toallas, sandalias, etc. Se cambian de ropa en la misma tienda, pues Leticia se opuso firmemente a instalarse en algún hotel... ¡tanta la insistencia y ella con tan poca resistencia!Así, tomados de la mano caminan hacia la playa. Deslizan los pies dentro de la suave arena mientras escuchan el sonido del oleaje y la brisa acaricia sus cuerpos. El sol hacía entrecerrar los ojos a Leticia. Renato a su lado, sin decir nada... sólo mirándola con ternura y... deseo.Se sientan a la orilla del mar. Leticia había olvidado lo bien que se siente al viento penetrando en su corazón y llevándose sus penas al horizonte, mostrándole que siempre hay algo más; a la inmensidad del mar, diciéndole que todo irá mejor; al azul del mar, tranquilizándole y a las olas armoniosas arrullando sus pies. De pronto, Renato interrumpe sus pensamientos al preguntarle:- ¿Por qué Lety? ¿Por qué no te das cuenta que en este mundo solamente hay un hombre que verdaderamente te ama... y ese soy yo? Julián, el papá de tus hijos no te quiere... tal parece que ya olvidaste la forma en que te maltrataba...- Por favor, quedamos en que estaríamos aquí sin discutir. Mejor cuéntame cómo fue el encuentro con tu papá... ahora que lo visitaste en vacaciones.- Fue bonito.- ¡Ah no! Ya sabes... quiero que me cuentes con lujo de detalles... ¿qué sentiste, cómo lo hiciste sentir...?Renato describió con la sensibilidad que le caracteriza ese encuentro con su papá... mientras lo hacía, una lágrima traviesa asomó en sus ojos pues su papá está en fase terminal de cáncer. Mientras lo escucha... Leticia recuerda que fue precisamente esa sensibilidad lo que la atrajo hacia él.Ocupan unos asientos protegidos por la sombra de una palapa, donde degustan los platillos solicitados y algunas copas de vino blanco. La conversación gira en torno a las novedades ocurridas en los meses que dejaron de verse: los hijos, los padres... Ya estaban en el postre cuando un trío los rodea. Leticia pregunta a Renato qué está pasando.- No pasa nada... simplemente les pedí que vinieran a cantarte. Como no quieres escuchar lo que te quiero decir... tal vez oyéndonos cantar puedas entender lo que estoy sintiendo.Renato pidió al trío iniciar con melodías como: Un poco más, La gloria eres tú, Un motivo, etc. Leticia no sabía cómo actuar... sonreía nerviosa, escuchando la timbrada voz de Renato, acompañada del trío. La mirada de Renato transmitía esa mezcla de pasión y ternura, como sólo él sabía hacerlo. Se cuestionaba a sí misma: ¿Para qué habré venido? No quiero pecar más, pero... la verdad él es mi pareja perfecta... ¡tan espontáneo... tan ocurrente!Cuando el trío se despidió... Renato preguntó:- Y bien Lety... ¿no te das cuenta que me estás haciendo daño? En este tiempo sin saber de ti... me has condenado a la soledad.- ¿Soledad? Por favor... tienes a tu lado a tu esposa, esa mujer maravillosa que te ama por encima de todo a tus hijos, a tanta gente que te quiere bien.- Jamás te he mentido. Sabes que quiero a Carmela porque es una buena mujer... pero es a ti a quien amo. Entiéndelo de una vez: la vida es muy corta para dedicarte a hacer felices a los demás y olvidarte de ti misma. Además... ¿Qué caso tiene que yo continúe un matrimonio, donde ambos somos infelices?- Ah si... ¿y qué caso encuentras a construir una relación que tenga por cimientos el dolor ajeno?- Pero será un dolor breve. Ella... estoy seguro que lo intuye... sabe que no soy feliz a su lado. Si me separo... seguro le va a doler, pero pronto lo superará, sobre todo ahora que se ha jubilado y tiene todos los recursos para viajar por el mundo, como siempre lo quiso.- Te equivocas... no la creo tan superficial. Ella espera tu apoyo... sobre todo ahora que tantas enfermedades se le han presentado: la diabetes, reumatismo y... Además... ¡piensa en tus hijos! Ellos son excelentes chicos, te adoran y saberte lejos de ellos... podría acarrearles un fuerte conflicto emocional.- Ellos harán su propia vida... ¡me quieren y ya lo entenderán...!- Shhh. (Leticia coloca su dedo índice sobre los labios de Renato, pidiéndole que guarde silencio). Disfrutemos este momento... no hablemos del futuro. Ven... ¡vamos a nadar!Corren alegremente hacia el mar para nadar y juguetear con las olas. Ahí, estrechamente juntos... con el corazón en la mano, olvidaron las tristezas y compartieron esa magnífica sensación de libertad. Renato tomó el rostro de Leticia entre sus manos y acarició con sus labios su frente, sus mejillas... para finalmente posarse en sus labios. Lentamente comenzó a besar su cuello. Ella permanecía inmóvil, le gustaba esa sensación y temía moverse. Tenía miedo de romper el hechizo... no quería que desapareciera.Sus manos de hombre comenzaron a acariciar lentamente sus muslos. Despacio, muy despacio subió las manos acariciando sus glúteos pero no se detuvo en ellos... pues estrechó su cintura contra él. Se agitaba su respiración, y apoyó su pelvis contra el cuerpo de Leticia para que se diera cuenta de cómo su deseo iba en aumento. Al instante noto que ella se tensaba provocando una presión constante contra él...De pronto... llegó la noche... el viento se heló mas y aquel azul del cielo se hizo negro, tan negro como el silicio y unas chispitas de luz empezaron a despertar para recordarles que debían regresar a la realidad.- Renato... ¡Es hora de irnos!- Vamos a instalarnos... por favor. ¡Quiero estar contigo!- ¡No! Tu promesa fue solamente estar juntos frente al mar y que después... te olvidarías de mí.Molesto, Renato no insiste más. La preocupación por llegar tarde a casa los insta a ducharse rápidamente en la regadera del restaurante de la playa. Mientras atraviesan el maxitúnel de Acapulco, Leticia expresa su agradecimiento por la tarde maravillosa que vivieron.- Renato... ¡gracias! Nunca lo voy a olvidar.Sólo el silencio le responde. Taciturno, Renato conduce el auto velozmente. De un momento a otro irrumpe... golpeando su propia pierna.-¡Es que ya no sé qué hacer! Desde que entraste a esa congregación religiosa has perdido tu esencia. ¡Te han cambiado! No eres tú... como has sido siempre.- Compréndeme... yo no vine a este mundo a causar daño, sino a hacer el bien. Tienes una familia que te adora. Entonces me pregunto: ¿Para qué romper esa armonía para seguir una ilusión y cuando ésta se acabe, quizás comiences a odiarme por haber sido tan sólo la intrusa que arruinó tu hogar y su felicidad? No importa si lloro, me lamento o me enojo; hay una realidad y la quiero aceptar. Además... Dios repudia los divorcios.- Pues si Dios te ha dicho eso... a mí me ha dicho que luche por ti porque sabe que te amo y nada me importa más que tú. Hemos luchado por separarnos sin conseguirlo. Quiero que vivamos juntos nuestros últimos años... que seas tú quien me entierre o bien al revés.- Eso es precisamente lo que yo quiero... pero no debo.- Me desesperas Lety... ¡realmente me desesperas!Esta vez el silencio se hizo presente de manera dolorosa. Por fin, llegaron y tuvieron que despedirse. Cada uno siguió su rumbo, en direcciones opuestas.Han transcurrido tres días de esta despedida. Suena el teléfono.- ¿Bueno?- ¿Lety? Soy yo... nuevamente. ¿Sabes? Sólo quería que supieras que al día siguiente en que nos vimos... me dio una parálisis facial.- ¿Cómo?- Sí... el médico ha descartado causas de ese tipo neurológico y aduce que se debe a problemas emocionales. Tú sabes cuál es la causa... ¡me haces falta!- Lo siento... ¿qué puedo hacer?- Nada... solamente pido a Dios que jamás sufras como yo lo estoy haciendo.- Quizá hoy me maldices, pero sé que algún día me agradecerás esta decisión.Leticia se pregunta si en verdad... la sensatez y honestidad son el camino correcto... aún sabiendo que jamás amará a otro hombre como a él y ciertamente... nadie la amará como él lo ha hecho... y lo seguirá haciendo.
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Hola:
la vida te pone en diferentres posiciones y tu libre albedrio lo resuelve, pero no estoy de acuerdo, cuando hacemos infeliz a alguien que no nos ama como nosotros quisieramos, duele pero es mejor dejarlo ir y ser sincero con tu corazon y con esa persona que te demuestra el verdadero amor.
Muchas felicidades Colibrí, excelente historia y con un marco por demás adecuado para una situación de este tipo. Muy bien narrada y dialogada. Con respecto al tema, qué decir? vivimos diariamente subsanando conflictos de todo tipo, tomando decisiones y corriendo riesgos..... en busca de lo que nos haga sentir mejor y congruentes..... la vida es así y ello nos hace humanos. Un cariñoso abrazo
La vida nos da lecciones a cada segundo, en mi humilde manera de ver la situación creo que muchas veces hacemos lo correcto pero ¿PARA QUIEN O PARA QUE?, para la sociedad, para no lastimar a los demas o, simplemente por que segun yo es lo correcto.
Cuanto conflicto debio sentir la protagonista de tu historia, para poder disernir entre el bien y el mal.
Me preguntaria entonces hice bien en terninar ese página de mi vida, de verdad llegar el amor verdadero a mi vida?, eso me lo preguntaria miles de veces , y encontraria miles de respuestas, lo cierto es, que dejara una huella muy grande , correr o no correr el riesgo no lo se.
En cuanto a Renato, seguir con su esposa por los hijos y por el que diran , no se vale, engañar a su esposa de esa manera. Es mejor terminar lo que desde hace mucho tiempo esta roto, aunque queramos remendarlo, ya es muy dificl, que todo vuelva a ser igual.
Lo que se rompre, asi se queda, entonces ¿DEJARAS IR AL VERDADERO AMOR?
Excelente texto, me hizo reflexionar muchas cosas sobre mi vida.
HOLA COLIBRI....
EXCELENTE TEMA, EXCELENTE FINAL, LO DEJAS EN DUDA Y A NOSOTRAS NOS DEJAS EN DUDA TAMBIEN PENSANDO QUE SERA LO MEJOR EN UN CASO COMO ESE....(SI NOS LLEGARA A SUCEDER ALGO ASI)
DIFICIL DECISION PERO LO QUE NO ES DIFICIL ES DECIRTE QUE ME GUSTO MUCHO TU TRABAJO !!!
FELICIDADES SINCERAS !!!
Hola Colibrí,
me gustaron los tintes que le pusiste para darle ese toque romántico, como el hecho de que apareciera el trío, el estar en el hotel, pero no hospedarse (que sacrificio!! jajaja). Felicidades!
Muchas felicidades Colibrí,
Una historia linda, muy bien redactada pero el final no me gustó, a mi también me desesperó Leticia, ya que, para mi gusto, cada uno de los personajes tenía una vida "terminada" con sus respectivas relaciones, creo que las parejas son de dos y cuando uno de los dos ya no ama, no hay nada que hacer y ¿seguir por los hijos?, ellos se van y uno debe seguir su felicidad, la honestidad comienza con uno mismo.
Volviendo a la forma, TE FELICITO, muy fluido y me imaginé muy bien los escenario.
Un abrazo afectuoso !!!
Hola Colibrí, me gustó mucho tu historia, pero no la decisión de Leticia. No es justo para nadie, a mi no me gustaría ser la esposa de alguien que está tan enamorado de otra mujer como es el caso de Renato.
Creo que la honestidad es lo mejor aunque duela. Te felicito me mantuviste muy interesada hasta el final.
Colibri:
Me encantó tu historia, supiste llevar al lector de la mano y también disfrutar de ese nerviosismo que causa estar jugando con fuego, desgraciadamente ella se dejó llevar por la razón en vez del corazón, creo que muchas de tus lectoras se identificarán con tu historia. Felicidades!!!!
Comentarios
la vida te pone en diferentres posiciones y tu libre albedrio lo resuelve, pero no estoy de acuerdo, cuando hacemos infeliz a alguien que no nos ama como nosotros quisieramos, duele pero es mejor dejarlo ir y ser sincero con tu corazon y con esa persona que te demuestra el verdadero amor.
buen trabajo
La vida nos da lecciones a cada segundo, en mi humilde manera de ver la situación creo que muchas veces hacemos lo correcto pero ¿PARA QUIEN O PARA QUE?, para la sociedad, para no lastimar a los demas o, simplemente por que segun yo es lo correcto.
Cuanto conflicto debio sentir la protagonista de tu historia, para poder disernir entre el bien y el mal.
Me preguntaria entonces hice bien en terninar ese página de mi vida, de verdad llegar el amor verdadero a mi vida?, eso me lo preguntaria miles de veces , y encontraria miles de respuestas, lo cierto es, que dejara una huella muy grande , correr o no correr el riesgo no lo se.
En cuanto a Renato, seguir con su esposa por los hijos y por el que diran , no se vale, engañar a su esposa de esa manera. Es mejor terminar lo que desde hace mucho tiempo esta roto, aunque queramos remendarlo, ya es muy dificl, que todo vuelva a ser igual.
Lo que se rompre, asi se queda, entonces ¿DEJARAS IR AL VERDADERO AMOR?
Excelente texto, me hizo reflexionar muchas cosas sobre mi vida.
Felicidades....
Colibri!!
Felicidades, exelente escrito, estoy al borde de la lagrima!!!
MUCHAS FELICIDADES me llegaste al corazón, senti cada una de tus palabras, enserio mil FELICIDADES!!
EXCELENTE TEMA, EXCELENTE FINAL, LO DEJAS EN DUDA Y A NOSOTRAS NOS DEJAS EN DUDA TAMBIEN PENSANDO QUE SERA LO MEJOR EN UN CASO COMO ESE....(SI NOS LLEGARA A SUCEDER ALGO ASI)
DIFICIL DECISION PERO LO QUE NO ES DIFICIL ES DECIRTE QUE ME GUSTO MUCHO TU TRABAJO !!!
FELICIDADES SINCERAS !!!
me gustaron los tintes que le pusiste para darle ese toque romántico, como el hecho de que apareciera el trío, el estar en el hotel, pero no hospedarse (que sacrificio!! jajaja). Felicidades!
Una historia linda, muy bien redactada pero el final no me gustó, a mi también me desesperó Leticia, ya que, para mi gusto, cada uno de los personajes tenía una vida "terminada" con sus respectivas relaciones, creo que las parejas son de dos y cuando uno de los dos ya no ama, no hay nada que hacer y ¿seguir por los hijos?, ellos se van y uno debe seguir su felicidad, la honestidad comienza con uno mismo.
Volviendo a la forma, TE FELICITO, muy fluido y me imaginé muy bien los escenario.
Un abrazo afectuoso !!!
Creo que la honestidad es lo mejor aunque duela. Te felicito me mantuviste muy interesada hasta el final.
Te mando un abrazo
Me encantó tu historia, supiste llevar al lector de la mano y también disfrutar de ese nerviosismo que causa estar jugando con fuego, desgraciadamente ella se dejó llevar por la razón en vez del corazón, creo que muchas de tus lectoras se identificarán con tu historia. Felicidades!!!!