Escritoras 1.11.- SE FUE EL TIEMPO Y OTRAS COSAS

+1.10: MEXICAN CURIOUS, Ruby Red. 1.12: SUSANA, por Tina Nieto+¿A veces la gran ciudad no te entiende? Lee el relato de Aleyda+En vuelo la imaginación infantil, narrada con sencillez e inocenciaContinuamos con nuestro taller de Expresión Literaria AFLORA LA ESCRITORA QUE LLEVAS DETRO. Hoy presentamos el trabajo de Aleyda, muy diferente a los anteriores, que nos hace ver las cosas sencillas de la vida, a través de dos pequeñas amiguitas y, también nos prodiga muestras de ternura y del valor de la amistad. Altamente recomendable para quienes se debaten en el estrés cotidiano. Para la corrección y edición de este trabajo, conté con la generosa contribución de dos Escritoras de entre ustedes. En el caso de Aleyda es el primer cuento que escribe.SE FUE EL TIEMPO Y OTRAS COSASAleydaEn una tarde muy tranquila se acerca Aleyda con su papá a pedir permiso para ir a jugar. Su padre le contesta, “yo no sé de eso, dígale a su mamá.” Ella va corriendo a donde está la madre y le pregunta, ¿Mami, me das permiso de ir a jugar a casa de Ana? Anda, dice papá que me des permiso tú, que él esta ocupado y la madre contesta:-Bueno, pero un ratito.Aleyda de inmediato aprovecha y corre a alistarse para ir a jugar. Eran casi las tres de la tarde y sin llevar juguete en mano, sale de casa para ir con su amiga. Después de caminar casi seis cuadras alcanza a ver la casa de Ana, que se distinguía por tener un árbol grandísimo bajo cuya sombra había un pequeño tejabán que tenía como entorno una inmensa parcela.Conforme se acercaba, podía observar al perro que Ana tenía. Escuchaba mas fuerte sus ladridos y no se explicaba el porqué estaba haciéndolo, cuando ya estaba frente a la casa y empezó a gritar:- Aaanna, Aaanita, me dieron permiso de jugar.Sale Anita a recibirla y comenta:- Ah ¡qué bueno! Pásate, enseguida aviso a mamá para que nos dé permiso de jugar en el árbol.Aleyda y Anita subieron al árbol. Imaginaron que estaban viajando en un avión que pasaba cerca de casa y le decían adiós al perro que veían desde lo alto, cuando de pronto una de ellas dice:- Te parece que aterricemos. Me dio un poco de hambre.- Sí yo quiero un chocolate. Contesta la otra.Entonces deciden abandonar el vuelo y prepararse para el aterrizaje forzoso y a la vez peligroso. Empiezan a descender colgándose de una soga, pero para liberarse del peligro debían tener la habilidad de no caer cerca del perro. Después de estar oscilando largo rato en la soga logran salvarse del perro peligroso que solo ladraba ya por inquieto. Cuando por fin pisan tierra, comienzan a planear qué iban a comer ¿un delicioso pastel de chocolate? ¿o una malteada?. Para no entrar en una discusión decidieron hacer las dos cosas, ya que les sobraban suficiente tierra y agua para elaborar ambas y cuando estaban haciendo la mezcla en la exclusiva vasija, que era un pozo en la tierra al cual le vaciaban agua, llega el perro y mete las cuatro patas bañándolas completamente a ambas de lodo. Entonces sale la mama y les dice-Ay, niñas ¡Ustedes no entienden! ¿Para qué se echan lodo? andén a bañarse, que se ven sucias.A las niñas sólo se les podían ver los ojos. Se bañaron y mientras lo hacían jugaron a que estaban en la playa de vacaciones y estaban en el mar disfrutando de la brisa. Entre ellas se echaban agua con un vaso en la cabeza una a la otra y de pronto una voz les dice:-Quietas no jueguen así que se acabarán el agua y no hay que desperdiciarla ir por ella es difícil.Era el papá de Ana que llegaba de la labor. Se molestaba sin saber que el perro había sido el culpable de que ellas hubieran terminado de esa manera. Salen del baño en la playa cuando ya se había terminado el agua del bote que la mamá de Anita les había dado. La señora se acerca y les dice:-En la cama hay ropa, cámbiense para que pasen a la mesa a merendar.Salen las niñas directo a la mesa y disfrutan un arroz con leche, mientras ven las caricaturas. Cuando Aleyda se da cuenta de que solo era un ratito y empezaba a oscurecer le comenta a la señora:-Sólo me dieron permiso por un ratito y no me di cuenta que el tiempo pasó estaba tan a gusto, pero ya oscureció ¿me podría ir a dejar a mi casa?- Claro, respondió la señora. Ahorita te llevamos sería peligroso que regresaras sola, y no lo digo por el perro que esta al salir, si no que en la calle no hay luz… Sólo se divisan los foquitos de las casas, allá a lo lejos.Entonces le comentan al papá de Anita, quien las lleva a dejar a la pequeña. ¡Oh sorpresa! Todos estaban cenando y faltaba ella, el padre de la pequeña sólo se quedo mirando y la mamá agradecida despidió a la familia que le llevo a su hija a casa y cuando ellos se habían ido le dice su papá:-Ah ¡que bonitas horas de llegar! Eres una niña y mira la hora que esLa mamá interrumpe:-Te dije un ratito y tal parece que no lo entendiste. Será la última vez, ¡escuchaste!Contesta Aleyda:- Si mami, discúlpeme, no me di cuenta, disfruté tanto la tarde jugando en casa de Ana, que no te imaginas cuánto reímos, cuando por fin me di cuenta, ya había pasado toda la tarde ahí. Pero no volverá a pasar.Y a la mañana siguiente en la escuela Aleyda busca a Ana y no la encuentra. Cuando llega a la casa y le dice a mamá:-Mami Ana no fue a clases, ¿Me dejas ir a su casa?-Ya fuiste ayer, que no llegaste a tus horas…Aleyda enrojecida contesta:-Anda, mami…Sólo un ratito…-Anda, ve y regresas pronto.Aleyda se va corriendo ansiosa de saber por qué Ana no asistió a clases. Cuando se va acercando no ve al perro, el tejabán estaba cerrado, el árbol sólo mecía las hojas ya que ni la soga estaba. Se dedicó a contemplar el lugar vacío y después de un rato decide regresar a casa la mamá la mira y dice:-¿Ahora tú que traes? por qué esa cara.-Mami… Ayer se me fué el tiempo jugando con mi mejor amiga, lo disfrute al máximo, hoy por la mañana no fue a clases, y cuando fui a su casa descubro que no se me fué el tiempo, sino que se fue una amiga… Que la gocé el último día que estuvo en su casa. ¿Sabes? se llevaron al perro y la soga Sólo me quede a contemplar el árbol y el pozo de chocolate en el que ayer jugamos… Mami si hubiera sabido que se cambiaban me hubiera quedado a dormir con ella…La mamá la abrazó y murmuró:-Hija mía...Ayer, al despedirse me lo dijeron… No queríamos que lo supieran porque hay cosas que pasan, que los niños no pueden entender. Lo bueno es que como dices disfrutaron su último día jugando.Aleyda le dice:-Si mami… Ayer pasó el tiempo y no me di cuenta, tú y su familia platicaron y no me di cuenta, hoy ella se fué y no me di cuenta… Pasó el tiempo y otras cosas y no me di cuenta.
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos

Comentarios

  • que maravilloso relato...recorde momentos de mi infancia cuando iba a casa de mis amigas a jugar y recordaba cuando mama salia a gritarme a la calle que ya me metiera ...el tiempo se va y sobre todo cuando estas en momentos de diversion con tus mejores amigas...tambien me vino a mi mente que no se de donde oi que mi mejor amiga era adoptada y yo como era una niña lo comente con su prima..se hizo un problema que vieran...ahora veo a mi amiga como sufre..esta como con 40 kilos de mas y es madre soltera de unas gemelas y un niño muy hermosos....muchas gracias por compartir esas historietas y recordar partes de nuestra infancia un beso
  • ALEYDA,
    QUE GRANDES COSAS NOS HICISTE RECORDAR CON TU CUENTO, ME GUSTO MUCHO, FELICIDADES!!!
  • Aleyda.- Muy bonito tu cuento, en un lenguaje muy sencillo, pero a la vez nos divierte y entretiene. El tiempo, a nosotros igual que a las niñas de tu relato, se nos va como agua entre los dedos cuando estamos agusto con alguien; se nos va sin sentir. sin pensar y a veces hasta sin vivir. Gracias por brindarnos la oportunidad de añorar la infancia que ya pasamos y que a veces por la vida tan acelerada que vivimos, no tenemos tiempo de recordar.
  • Me parece que se logra un manejo del lenguaje fluido y sencillo. Felicidades a Aleyda.
  • Aleyda que muestra de amistad das en tu cuento, además recuerda que todos los días se deben vivir como si fuera el último, si no hubieras gozado plenamente ese día, despúes ya no hubiera sido posible, no hay que dejar para mañana lo que se pueda hacer hoy, felicidades
  • Aleyda, leí que es tu primer trabajo de escritura, pues te felicito porque está bien logrado, logras transmitir emociones, describes el juego de las niñas de una manera sencilla, me contagias su alegría. Por ahí vi algo en la puntuación y algunos acentos que faltan, pero eso se corrige muy fácil, así que sigue escribiendo más historias y nos veremos en la segunda etapa.
  • me gusto mucho... trambien recorde aucno jugaba alas barbies y la mama de mi amiga le llamaba y yo ayy sra otra tratito y mas tardabamos en acomodar la casita que quien es quien y a inventar la historia de las muñecas cuando ya se tenian que ir.. y siempre yo era la alborotera y les llamaba a las mamas sra deje que se quede mas ratito por fis nosotros la llevamos jaja pero que bonitos recuerdos ,, me gusto mucho tu historia..
    annika
  • Un lindo cuento, Aleyda, que nos habla principalmente de la inocencia que debería poder imperar en la infancia de todos los niños, la inconciencia infantil sin la cual no aprenderíamos tantas cosas hermosas que también nos ofrece la vida. Felicidades!!!!!
  • Aleyda, Gracias por recordarnos la infancia y sobre todo, recordarnos que en un instante pasamos de niñas a mujeres y cuantas cosas hemos dejado a un lado sin darnos cuenta. Lo tomo como reflexión y abriré más mis ojos para que no se pasen las cosas. Un abrazo. !!!
  • ALEYDA.

    De verdad, me hizo suspirar y llorar por que letra letra recorde las tardes que pasaba jugando con mis hermanas, y amigas, es muy bonito, y tierno,no tengo palabras para describir todo lo que vino a mi ment, disculpame por no haberlo leido antes.

    ojala nos cuentes mas historias.
This reply was deleted.