Recuperarse después de una ruptura es posible lo que no quiere decir que sea un camino fácil y sin toma de conciencia. Ningún proceso de cambio a largo plazo puede darse si no nos damos cuenta de qué es lo que estamos haciendo o cómo le estamos haciendo.
Es una constante en la consulta las preguntas acerca de:
- ¿ Por qué no me va bien?
- ¿ Por qué no tengo pareja?
- ¿Por qué mis relaciones son tan conflictivas?
- ¿ Por qué no puedo confiar?
En fin las preguntas van y vienen. La gran mayoría de las personas considera que si sus parejas cambiaran ellas tendrían la vida resuelta.
Sin embargo, esas preguntas son infructuosas y estériles, no existe contestación alguna. Por tanto la reflexión está en otro lugar.
- ¿ Cómo le hago Yo para que no me vaya bien en la vida?
- ¿ Cómo le estoy haciendo para no tener pareja?
- ¿ De qué manera contribuyo a tener relaciones conflictivas?
- ¿ Qué me pasa a mí con el tema de la desconfianza?
Y entonces sí, podemos hablar sobre un verdadero cambio sustancial en la vida de las personas y entonces sí es posible recuperarse después de unas ruptura.
Las recuperaciones no son nunca espontáneas, llevan un tiempo para sanar y transitar un proceso de duelo que implica tocar sentimientos intensos y por momentos muy perturbadores.
Las emociones y su comprensión son una guía muy importante para el camino de la libertad emocional.
Cuando los sentimientos son pasados por alto siempre buscan expresarse en el cuerpo o en estados de ánimo muy descontrolados y siempre nos pasan la factura de alguna o de otra manera.
Vivir ajenos a nuestros procesos emocionales y de sentido común nos dificulta aún más la recuperación después de la ruptura.
Necesitamos cerrar los ciclos de un ayer perdido, de una condición que ya no está en nuestra vida aunque desearíamos intensamente que se quedara con nosotros.
Estamos dolidos y llenos de indignación. Tal vez de vergüenza o culpa o de un intenso sentimiento de desolación y es importante sentir esos sentimientos y dejar que se experimenten de una manera adecuada.
En mi libro Cómo Enfrentar los duelos y las pérdidas hablo sobre esos estados emocionales que nos provoca una ruptura:
- Cómo me muestro al mundo si tengo tanto miedo: nos aislamos.
- Cómo le digo a los demás que estoy tan enojado y lleno de una ira incendiaria.
- Qué hago con tanto dolor.
- La vergüenza se escurre por todas partes de mi existencia.
- Y además tengo tanto miedo de seguir que no entiendo cómo lo voy a lograr.
Estos y otros temas se abordan con gran amplitud en este libro maravilloso que es el resultado de mi práctica con una gran cantidad de personas.
Técnicas probadas una y otra vez que finalmente nos remiten a nuestro ser y a nuestra esencia.
Y entonces sí es posible una recuperación después de una ruptura, es decir, juntar los pedazos de mi propia vida y hacerme responsable de ellos y de su curación es la única vía para sanar.
Cómo Enfrentar los duelos y las pérdidas: Una recuperación después de la ruptura.
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