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Es probable que hayas detectado, desde hace tiempo, que te cuesta trabajo realizar algunas tareas que, para otros adultos, resultan cotidianas, y que pienses que, simplemente, así eres tú. Tal vez tengas un Trastorno por Déficit de Atención que nunca fue diagnosticado.

Piensa en tu etapa de infancia y recuerda si tu nivel de aprovechamiento escolar siempre fue bajo, si eras propenso(a) a padecer de bullying, si no lograbas tener tus apuntes en orden, si tenías dificultad para resolver operaciones aritméticas básicas, si hacías un gran esfuerzo para responder las preguntas de comprensión, después de una lectura; o en casa, probablemente te sucedía que no estabas atento(a) a lo que tus padres te decían porque te distraías con enorme facilidad; solías vivir en tu propio mundo de fantasía y cuando se te daba una instrucción, se te olvidaba la mitad de los pasos.

¿Te sucedió que en la adolescencia, no estabas seguro de lo que querías estudiar, o si en realidad deseabas seguir estudiando? Es posible que ninguna materia te apasionara lo suficiente, que para ti fuera complicado tener amigos, que tenías largos periodos depresivos, es más, que alguna vez pensaste en morirte. Desde entonces, ¿recuerdas periodos en los que te has sentido tentado a consumir alcohol u otro tipo de drogas, para evadir tu realidad?

Ya en tu etapa adulta, ¿tienes algún tipo de adicción que has querido dejar y no lo logras?, ¿sigues sintiéndote muy triste o atrapado en una realidad que no te satisface? En cuanto a tu vida en casa, ¿sueles olvidar apagar la luz o se te queman con frecuencia los platillos que estás cocinando?, ¿regresas del súper y te das cuenta de que te faltaron muchos de los productos que pensabas comprar?; ¿empiezas proyectos y nunca los concluyes?, ¿llegas tarde a tus citas porque pierdes la noción del tiempo?, ¿traes constantemente moretones porque te golpeas por distracciones al caminar, agacharte, etc.? En tu trabajo, ¿te llaman la atención porque no realizaste las actividades como te las solicitaron?, ¿has perdido varios empleos?, ¿no logras concentrarte en las actividades que debes ejecutar? En tu vida sentimental, ¿discute tu pareja contigo porque no cumples tus promesas?, ¿olvidas los compromisos que ya habían concertado con antelación?, ¿el/ella se molesta porque desea hablar seriamente contigo y no logras sostener su mirada, ya que hay otras cosas que desvían tu atención con facilidad?

Si muchas de tus respuestas fueron afirmativas, es muy probable que padezcas de déficit de atención y nunca te lo hayan diagnosticado, ya que sólo uno de cada diez adultos están diagnosticados y atendidos. Por supuesto, que es muy importante que sea un médico quien te aplique todas las pruebas requeridas para confirmar el diagnóstico, ya que suele ser confundido con un cuadro depresivo. También, es necesario confirmar que el TDAH (aunque sólo sea Déficit de Atención y no Hiperactividad, lo abrevian así de manera genérica) está presente en combinación con el TUS (Trastorno por Abuso de Sustancias) para que recibas una atención integral.

Más allá de sus causas, el TDAH es un padecimiento cuyo tratamiento exige una intervención multimodal, es decir, que se necesita psicoterapia individual, psicoterapia familiar, asistencia a grupos de apoyo y coaching, a fin de recuperar una vida funcional.

Si lo necesitas, busca ayuda: gabycruzcoach@gmail.com