El amor posesivo se inserta en la vida de las parejas cuando alguno de los integrantes de la mis ma, siente deseos irreflenables de estar con su pareja, de seguirla, de conocer todos los detalles de su vida y de sus acciones.
El amor posesivo, es un amor celoso, inseguro, agobiante y asfixiante tanto para quien lo vive como para quien lo sufre. En el amor posesivo el control parece ser uno de las formas de relación, y todo se vale en aras del amor, según el poseído por esta clase de amor.
De no lograr un total control de su pareja, se desorienta, se torna inseguro y siente que el vínculo ya no funciona. Por tanto, orienta más acciones, con tal de poseer a la pareja.
Esta manera de comprender el amor y la relación en pareja atrapa a ambos miembros de la misma, ya que uno quiere controlar y el otro, desea zafarse de dich o control. El juego de la manipulación se instaura, las personas dejan de disfrutar su vida en pareja, por el contrario, centran su vida
en la relación, en el amor y en la posesión.
En los amores posesivos nada tiene más importancia en la vida más que la pareja, por ello, se encuentran tan pendientes de todos y cada uno de los movimientos de la pareja.
Las personas que cuentan con una estima baja o que son dependientes emocionalmente, generalmente son aquellas que desean, intentan y quieren desesperadamente que sus parejas sean su todo. Experimentan un gran dolor e inseguridad, porque consideran que si no se vuelven posesivos, sus parejas los van a abandonar, lo que no logran darse cuenta, es que precisamente porque son posesivos, sus parejas, seguramente los dejarán más rápido que pronto.
Brindar un amor posesivo, no es querer al otro, por el contrario, es presionarlo a que sea como yo necesito que se comporte, que hable o que haga las cosas.
Vivir un amor posesivo, no es vivir un amor sano en pareja, por el contrario, es intentar controlar todo lo que concierne a la pareja, es sufrir una y otra vez, porque nadie, ni la pareja, puede tolerar formas de control tan absolutas.
Entender el amor en términos de posesión es vivir ahogado, sin libertad y sin espontaneidad en la manera de ser, de vestir, de hablar y hasta de cantar.
¿A quién le entregas el poder de tu vida?
Ana Giorgana
La historia de la semana en el blog
Comentarios
es verdad para mi suerte yo he conocido hombres asi con los cuales he compartido mi vida, el padre de mis hijos tarde se dio cuenta del daño que nos estábamos causando lastima que fue cuando ya teníamos varios años de divorciados,, y en la actualidad existe mi ex-esposo del cual a veces me siento de la misma manera yo creo que no se vale volver a vivir lo mismo que un dia ya me lastimo,, gracias por compartir el articulo pues esta lleno de una gran verdad,,,,