La falta o el exceso de los ingresos económicos son factores que influyen en el bienestar de la persona.
Para muchos bendito dinero, para otros… maldito dinero. El concepto del dinero no es una condición natural. Este es el resultado de la organización estructural de la sociedad actual.
Si bien el dinero constituye un medio para vivir mejor, fortalece la confianza y seguridad personal.
Por ningún motivo se le debe considerar como un fin único para tener una vida plena.
El dinero no compra la felicidad y no salva a las personas de sentir depresión, ansiedad, angustia, decir mentiras, ser groseros, hipócritas o de tener trastornos mentales o físicos.
Factores que inciden en el cambio del comportamiento y el dinero
Universidades como Harvard, Berkeley y Utah han encontrado que entre mayor es el ingreso económico, las personas tienden a ser más individualistas, menos agradecidas y pierden fácilmente el respeto por los demás.
Mientras que en familias que ganan menos dinero, sienten la necesidad de trabajar juntos para apoyarse por lo que aprenden a depender entre ellos. Creando un sentido de comunidad sólido y desarrollando mejor la inteligencia emocional.
Tener dinero o no tener no es el factor que determina si uno es mejor persona o tiene más problemas… solo es otro indicador que se presta a ser utilizado y aporta ciertos beneficios.
El dinero no cambia a las personas. Las personas cambian cuando sienten que tienen exceso o les falta el dinero.
Tres realidades sobre las personas y el dinero:
- Cada persona es libre y tiene el poder de elegir qué hacer, cómo actuar con
lo que se tiene. La integridad personal determina la calidad de persona que cada uno
es, no importa cuánto dinero tenga o le falte. - El dinero es un recurso importante que establece cuánto valen las cosas materiales, sin embargo
el valor y la vida humana no tiene precio. - Tener dinero sin sentir gratitud, nubla la visión, confunde el éxito con el poder y la lujuria.
Se pierde la sensibilidad y se genera arrogancia que crea una falsa imagen otorgando un valor desproporcionado del dinero y cómo utilizarlo.
¿Cómo tratan el dinero distintas personas?
Hay gente excepcional que a pesar de tener dinero son personas sensibles, altruistas que utilizan su fortuna para vivir bien y compartir con su comunidad. Ayudan a otros creando oportunidades extraordinarias y mejoran las condiciones de vida de las personas y del mundo.
También hay personas sin escrúpulos que están dispuestas a robar, matar, mentir etc. con tal de obtener dinero y vivir como si fueran dignos de ser alabados y respetados.
Hay conflictos que surgen solo por que hay dinero de por medio, así como hay problemas que se resuelven gracias a que hay como saldar la situación.
No se puede negar que el dinero es importante. De hecho es necesario para vivir cómoda y tranquilamente. Pero, tener más o menos dinero NO es ni será nunca el indicador que determina qué tipo de persona uno es.
La receta
Valor humano
INGREDIENTES:
Integridad - conciencia, amor propio y respeto por uno mismo
Gratitud – humildad y agradecimiento por todo lo que uno tiene
Responsabilidad- compromiso con el mundo a cuidar y dar con justicia
Conciencia – reconocer el valor de lo que uno tiene y puede aportar
Esfuerzo - dedicación y trabajo diario para crear y mantener el bienestar
Afirmación personal para valorar a las personas
Mi felicidad depende de mi bienestar y mi salud
mental, no tiene correlación con la cantidad de dinero o bienes que pueda acumular. Valoro el esfuerzo y el gusto que le pongo a las cosas que hago. Trabajo para desarrollar mis potencialidades y para sentirme una persona útil y valiosa. Busco armonía, paz
y tranquilidad. Trabajo con gusto y pasión. El dinero fluye y me llega fácilmente.
Entendiendo a las personas y el dinero:
A la gente se le debe de valorar con precio, su valor no tiene denominación.
Valorar a las personas por lo que tienen, es reducirlas a darles un precio cuantitativo, cuando en realidad la gente vale por su calidad de ser, de pensar y de actuar y por lo que aportan a la sociedad.
Cuando se elige el dinero sobre todo lo demás, la vida pierde su valor.
Cuando uno se enfoca en cuánto dinero tiene, nunca hay una cantidad que satisfaga, siempre se quiere más. Más no significa estar mejor, simplemente es más.
El dinero no da todo. El patrimonio económico es solo una herramienta para vivir con tranquilidad, pero para tener una buena vida uno debe de saber agradecer, ayudar, compartir y ser mejor.
El valor humano y felicidad no son proporcionales a la cantidad de las pertenencias materiales de cada ser” – Becky Krinsky
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Becky Krinsky | Life-Coach, Author, & International Speaker
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