Por
salud mental, por las tardes acostumbro salir a caminar al jardín cercano a
casa, pero debido a las lluvias de estos últimos días lo había postergado, hoy
cedió un poco el agua , entonces aproveche para regresar al jardín, mientras me
trasladaba pensaba en otras formas de encierro, estás son las que vinieron a mi
mente:
- Por castigo (prisión)
- Por desastres naturales
- Por enfermedad (hospitalizado)
- Por situación económica
- Por estudios (por ejemplo,
antes de presentar un examen de grado) - Por inseguridad
- Por quedar atrapado en una
mina - Por show de reality
- Por secuestro
- Por toque de queda
- Por trabajo
- Por viaje en crucero
- Por viaje espacial
- Por viaje submarino
A veces el encierro puede ser por cuestiones
laborales, por ejemplo quienes trabajan
en la NASA, pero
¿qué pasa cuando este encierro es circunstancial?, por ejemplo por la
inseguridad, digamos un secuestro. En el primer caso, los astronautas tienen
que realizar diversas pruebas y realizar prácticas, es decir hay una preparación,
planeación, en el segundo caso no.
Otro punto importante es la comunicación, el encierro
por viaje espacial requiere de la comunicación constante por vía satelital,
mientras que el encierro por secuestro es todo lo contrario.
Pero quizá los encierros tengan algo en común como por
ejemplo la ausencia de aire fresco y luz natural. A esta lista le podríamos
agregar sentimientos de inseguridad,
vulnerabilidad, irritabilidad, estrés, cansancio, depresión, sueño, desganado,
temor, sentimientos de culpa, sentimientos de inferioridad, coraje, desilusión,
proceso de duelo.No se requiere pisar una cárcel para sentir todos los
efectos psicológicos del encierro, con la situación actual de violencia quizá
se sienta identificado(a) con uno o más de sus efectos.
Lo positivo del encierro ya sea voluntario o
involuntario, es que nos permite pensar en todo aquello que hicimos, dijimos o
dejamos de hacer, reflexionar sobre nuestras acciones y es ahí donde radica
el pase directo a la libertad, aunque
este proceso lleva implícita la soledad, somos dueños de la forma de dirigir
nuestros pensamientos, nada nos detiene y desde ahí podemos decidir que cara
ponerle a las situaciones adversas, difíciles o que creemos imposibles de
resolver.
Es desde esa libertad que nos atrevemos a soñar,
pensar y actuar para hacer de este un mundo mejor, uno que nos acerca a
nuestros seres queridos, a preocuparnos por el que vive al lado, a valorar la
vida, a respetar a los demás, amar las diferencias, borrar las fronteras.
“No se nos otorgará la libertad externa más que
en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado,
desarrollar nuestra libertad interna.”Mahatma Gandhi
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