¿Suena como trabalenguas no? Podría también sonar ilógico. Pues ni es un trabalenguas ni es ilógico.
Hablemos primero de los límites, que son los parámetros que nos señalan dónde empieza y termina algo.
Respetar los límites no solo es un tema de respeto o de obediencia, es un tema de seguridad, de salud y de bienestar en general. Tener claros nuestros límites por ejemplo en una relación, será de gran ayuda para no pasar por encima de nosotros mismos y por supuesto del otro tampoco. Por ejemplo, si sabes que no quieres tener violencia en tu vida, pondrás los límites necesarios para que tu pareja no te agreda de ninguna manera; Si tienes claro que respetas tu cuerpo, pondrás límites para no sobrepasarte ni a nivel físico ni sexual.
El enojo por ejemplo es un claro indicador de que o alguien sobrepasó un límite nuestro, o que nosotros no nos pusimos tampoco un límite.
A muchos nos asusta ponerlos y más aún nos asusta que nos los pongan porque los tenemos ligados con temas como castigo, restricción, rechazo y desamor, cuando por el contrario, los limites puestos de manera asertiva tienen su fuente justamente en el amor verdadero.
Y ahora pasemos al siguiente aspecto: LAS LIMITANTES
Prácticamente todos los seres humanos tenemos limitantes, algunas creadas por las leyes de la física, como la ley de gravedad que nos mantiene pegados al suelo o la que señala que dos objetos no pueden ocupar el mismo espacio físico en el mismo tiempo, etc. Y otras muchas creadas por creencias que se originan en nuestro marco moral de referencia.
¿Cuáles son las limitantes más comunes?
¿Cómo voy a estudiar una carrera si ya estoy viejo?
Ya estoy vieja para casarme
Jamás voy a lograr adelgazar
Cumplir los sueños es muy difícil
Nunca podría tener una casa así
No tengo ya la edad para colocarme en un trabajo mejor pagado
Este cuerpo me impide hacer lo que me gusta
No tengo el dinero necesario para lograr mis metas
Los miedos
El Tiempo
No saber confiar y soltar
Cuando pregunté en una pequeña encuesta, qué límites creen que deberían poner para romper sus limitantes y lograr lo que desean, me encontré con respuestas como:
*A mí mismo y a mi familia
*A mi Madre
*A mi soberbia
*A mi ego
*A mi creencia de que flacura es felicidad
*A mis traumas
*A mi pasado
*Al perfeccionismo
*Al control
No podemos pretender mantener dos cosas que ocupan el mismo lugar, es decir, no podemos seguir siendo incumplidos y pretender que nos den un trabajo que requiera confiabilidad y compromiso.
Te pongo el caso de Marcela, quien ha detectado que uno de sus grandes conflictos para llevar una alimentación balanceada y ordenada, es el hecho de que le parecen aburridas las opciones que tiene en casa, así es que prefiere salir continuamente a comer afuera o simplemente “tragarse” lo que sea.
Le di como opción comenzar a ser creativa con su forma de cocinar y preparar alimentos a lo que me respondió que lo veía difícil porque la flojera se “apodera” de ella.
El límite que ella necesita poner es precisamente a su flojera, de hecho para hacerlo le pedí que hiciera una “caricatura” de su yo floja y esté poniéndola a raya conscientemente.
Así es que para romper nuestras Limitaciones y probar las mieles de la realización plena, es necesario poner límites en ciertos ámbitos.
Para romper la limitante de que no logras lo que te propones es vital revisar tus ideas en relación al éxito. Decir que no puedes y confirmarlo, te pone aunque no lo parezca en un lugar cómodo porque es conocido. Abrir la posibilidad a que Sí te salgan las cosas, implica pisar terrenos nuevos, que probablemente no estés aún dispuesto a recorrer.
Para romper la limitante de que no tienes tiempo de hacer ejercicio, es necesario que pongas un límite en las horas que pasas en la cama y te levantes o más temprano o más tarde.
Para romper la limitante de que no puedes comer sano, será necesario que pongas un límite tanto en tu forma de comer como en tus creencias al respecto del peso y la comida.
Para romper la limitante de que no tienes el suficiente dinero tendrás que poner un límite en algunos de tus gastos.
Para romper la limitante de que la vida es difícil, será tu actitud negativa la que requiera un límite
Para romper la limitante de que tu enojo te aleja de las personas, poner límites claros y asertivos te llevará a manejar y trascender tu enojo.
Para romper la limitante de que no eres atractiva o atractivo o que nadie te ama, urge que limites las palabras negativas que te dices.
Para romper la limitante de que no tienes la edad para tener un mejor trabajo, será de gran utilidad limitar las horas que pasas quejándote de lo que haces.
Para romper la limitación de la terquedad, habrá que poner un límite en tus conductas impulsivas.
Para romper la limitante de que no tienes energía para hacer las cosas que te gustan, será necesario que limites el tiempo que pasas haciendo lo que no te gusta.
Para romper la limitante de que los demás no te dejan avanzar, habrás de poner límites de cuanto dejas que los demás intervengan en tu vida y tus decisiones.
Para romper la limitante de que este País no te da oportunidades será imprescindible que rompas tu creencia limitante de que tu felicidad depende de otros
Para romper la limitante de que no tienes tiempo para ti, deberás limitar el tiempo que pasas haciendo cosas para los demás.
Para romper con la limitante del vacío y la insatisfacción, habrá que poner límites a nuestro avaro interno y dar más a los demás
Para romper la limitante de la compulsión habrá que limitar nuestro impulso de escapar y huir de nuestras emociones.
Así es este juego de la vida, cada decisión implica una renuncia, cada vez que dejamos de tomar una gratificación inmediata abrimos el panorama para la satisfacción real.
Te invito a revisar tus limitantes y a comenzar a poner límites asertivos.
Como ves, cuando tomas la decisión de negarte algo inmediato e instantáneo por algo más duradero y pleno, no te estás quitando nada.. ¡Te estás dando mucho!
TE RECUERDO QUE EL PROXIMO FIN DE SEMANA: 18 Y 19 DE OCTUBRE HAY TALLER "COMIENDOME MIS EMOCIONES" www.adrianaesteva.com
Comentarios