Ahora que nos quedamos en casa y a poco más de un mes de la marcha realizada en México el pasado 8 de marzo, se vuelve más imperante continuar alzando la voz y hacer los espacios virtuales para hablar de los retos que como sociedad tenemos frente a nosotros en materia de igualdad de género. Estos momentos de confinamiento son un espacio valioso para reflexionar qué queremos construir, qué iniciativas vamos a promover y apoyar una vez que salgamos y tengamos que convivir como hombres y mujeres más conscientes de que este planeta nos necesita a todos por igual.
La situación sanitaria que se vive en México y en el mundo aunada a la ralentización de la economía han intensificado la comunicación del rol que juegan las mujeres en la actividad productiva. Me permito aportar algunos indicadores y temas que en la agenda nacional deberían estar como prioridad hoy más que nunca.
Igualdad de oportunidades laborales
México cuanta con una población de más de 129 millones de habitantes de los cuales el 51% son mujeres y 49% son hombres; y entre el grupo de mujeres mayores de 15 años el 44% participan en alguna actividad productiva; mientras que el 77% de los hombres (en ese mismo rango de edad) lo hacen. En el país, 2 de cada 100 empresas son propiedad de mujeres y 45% de éstas son micronegocios. Cerrar la brecha del empleo a través de la promoción de igualdad de oportunidades para las mujeres y hombres, de manera que sea a través del mérito que los mercados laborales reconozcan a sus empleados y empleadas.
Igualdad salarial
La brecha salarial es otro tema que requiere especial atención, en México alcanza el 34% y en promedio, a nivel mundial, las mujeres cobran 23% menos que los hombres. Estos números son indicativos de que en las condiciones y retribuciones salariales no deberían existir ni reflejar diferencias por cuestiones de género; por ello es importante que las mujeres conozcan cuáles son sus derechos laborales y salariales y que los haga valer; y que las empresas promuevan los mismos pagos por los mismos trabajos.
La doble jornada
Aún prevalece la división sexual del trabajo y las mujeres siguen siendo mayoría cuando se trata de dedicarle tiempo a las tareas del hogar y de cuidados; esto es lo que conocemos como trabajo no remunerado. En el país las mujeres le dedican 77 horas semanales al trabajo no remunerado mientras que los hombres le dedican 66 horas, si se contabilizara este trabajo, llegaría a representar aproximadamente el 23% del Producto Interno Bruto (PIB) de México. Es momento, en estos momentos que la mayor parte del trabajo remunerado se hace en casa dada la cuarentena; que se fomente la corresponsabilidad de las labores domésticas y de cuidados; las tareas en casa son tareas de todos.
Estos son tan sólo tres áreas que merecen atención de todos y todas, estamos viviendo tiempos únicos para conocer a profundidad las dinámicas de nuestros hogares, de nuestros ambientes laborales y de las estructuras que los soportan; salgamos del confinamiento con propuestas, llevémoslas a cabo, hagamos de México un mejor país. Nos necesitamos todos y todas.
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