En sociedad, el sentido es la capacidad del hombre de modificar relaciones y conductas. El ser humano es también objeto de ese poder social, como los hijos con los padres o, en otro sentido, el poder de la naturaleza y sus resultados en el entorno.
Como fenómeno social define entonces la relación entre los hombres, con influencias del grupo hacia el individuo, y en sentido inverso.
La capacidad de determinar conductas es una posibilidad que se da en la relaciones humanas, potencialmente es posible casi todo. Si modificamos nuestra conducta indubitablemente influimos en el comportamiento del grupo en cualquiera de las extensiones que pensemos de éste.
Empoderarse es asumir con responsabilidad el entorno y las repercusiones hacia él. Tomar el poder de nosotros mismos significa modificar equilibrios energéticos y equilibrios de grupo. En este sentido tener como respuesta hacia la sociedad o hacia el conjunto, conductas negativas sin conciencia de camino y sin responsabilidad, es hacer que el grupo pierda, la familia, los vecinos, la ciudad o el país.
Empoderarte es más que una responsabilidad, es una obligación que requiere el ejercicio cotidiano, el saber qué se quiere y qué se rechaza; tomar riendas, definir caminos, asumir responsabilidades es en suma el efecto de empoderamiento que debe ser objetivo primario; los esfuerzos aislados llevan a resultados indeseados o poco congruentes entre sí; este pues el camino.
¿Cuándo podemos decir que existe la capacidad de empoderamiento? Esencialmente cuando tenemos los recursos para ello; la habilidad de convertir éstos en resultados; combinarlos correctamente y cohesionarlos; es tener la disposición de utilizar los insumos y capacidades.
Los recursos en este caso los tenemos todos, las habilidades pueden ser distintas, se aprenden, se perfeccionan.
La disposición y el valor son absolutamente necesarios, es lo que compartimos aquí en este espacio, es uno de los secretos, es decidir querer llegar a la meta, tomar acciones, influir en el entorno a través de nosotros mismos.
El ejercicio consiste en aportar elementos para ayudar a activar la decisión que ya tienes, para modificar el sentido de las cosas.
Una historia empoderadora es aquella que contiene éxito, es aquella en la que dejamos atrás las quejas y el sufrimiento.
Comparte con nosotros tu historia en este espacio y sobre todo comparte la decisión fundamental de cambiarla, comparte tus sueños y atrévete a ser feliz, pon en marcha TU DECISIÓN, lo mereces.
Cuéntame, ¿eres una persona con una historia empoderadora, o sin éxito, te quejas continuamente?
Comentarios
Buenos días, muy interesante la reflexión y lo que a mi me aporta.
Hace unos años, decidí ¨enpoderarme¨ de mi vida y tomar los caminos y las decisiones que a mi vida convenían, fácil no ha sido, pero ha sido muy gratificante para mi y para los que me rodean.
El trayecto ha sido un poco con piedras, pero he adquirido independencia, capacidad de decisión, de responsabilidad, de externar mis inquietudes, de escoger lo que me gusta, de visitar los lugares que quiero, de caminar sin prejuicios, de hacer una amistad abierta con mi hija, de valorar mi entorno.
A veces considero que nuestras costumbres y tradiciones, nos impiden ¨empoderarnos¨ de nosotras mismas, pero creo que estamos en proceso de superarlo.
Gracias por el mensaje que nos dejas.
Saludos y estamos en contacto.
Edith.