En la actualidad, hablar de empoderamiento y emprendimiento femenino se ha vuelto un tema de profundo interés en las agendas social, económica y política.
De manera particular, cuando se trata de la agenda económica, hay que resaltar el emprendimiento empresarial, que es reconocido como una práctica en la cual se desarrolla una empresa, creando valor, generando empleos e ingresos y participando en el crecimiento de un país.
Las mujeres participan cada vez más en la creación de empresas. En América Latina y el Caribe 17 mujeres por cada 20 hombres inician una actividad emprendedora. Sin embargo, pareciera que no se ha creado consciencia respecto a su talento y competitividad. Por ejemplo, una investigación publicada por Citibanamex en 2018 señala que, si se cerrara la brecha laboral en México, se podría incrementar el crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) en alrededor de 5% anualmente.
Teniendo lo anterior en consideración, hago énfasis en la necesidad de implementar los principios de empoderamiento de las mujeres que desde 2010, ONU (Organización para las Naciones Unidas) Mujeres ha promovido para ayudar al sector privado a lograr la igualdad en los mercados laborales. Estos principios son: 1) Promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel, 2) Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo- respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación, 3) Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras, 4) Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres, 5) Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y mercadotecnia a favor del empoderamiento de las mujeres, 6) Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo, y 7) Evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género.
Es fundamental que las mujeres conozcamos estos principios y los hagamos valer en nuestro ámbito de desarrollo profesional, si queremos crear un negocio y ser empresarias, es preciso empoderarnos, conectar con aquello que nos apasiona, que genera valor a la sociedad, que nos ayuda a nosotras mismas a mejorar y a su vez permite mejorar el entorno en el que vivimos. Estoy convencida que si alguien quiere emprender debe emprender con propósito desde un estado de poder que le permita diseñar una estrategia clara y la implemente con un alto nivel de disciplina y resiliencia.
El mundo del emprendimiento y de la creación de empresas es una fuente de constante aprendizaje, de retos diarios, cuando entras en él, indudablemente necesitas empoderarte y tener pasión por tu proyecto de vida, por el impacto que deseas generar. Por eso mi llamado es a que, como mencioné en mi blog anterior, busques en tu interior la inspiración para llevar al exterior tus conocimientos, para que puedas transmitirlos a quienes serán tus acompañantes en tu camino empresarial, para que sea por tus méritos que logres el éxito.
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