Los escorpiones o alacranes son un orden de artrópodos arácnidos que están provistos de un par de apéndices en forma de pinza y una cola acabada en un aguijón provisto de veneno.
Se conocen unas 1400 especies en todo el mundo. Alcanzan tamaños entre los nueve milímetros y los 21 centímetros.
Los primeros fósiles datan del período Silúrico, entre 430 y 390 millones de años atrás. Estas primeras especies eran probablemente formas anfibias, provistas de branquias y adaptadas a la vida costera.
Existen estudios que demuestran las propiedades anticancerosas de los venenos de alacrán, entre los que se encuentran; el escorpión chino al cual se le aisló los péptidos GAB y la Hialuronidadsa ambos con acción antitumoral. También el escorpión Tityus discrepans que presenta una amplia distribución en el norte de Subamérica se le aislaron los péptidos Neodadin 1 y 2 ambos con acción antitumoral.
El alacrán colorado o escorpión azul cuyo nombre científico es Rhopalurus junceus es una especie endémica de los 36 diferentes tipos de alacrán que se encuentran en la isla de Cuba. A partir del concentrado del veneno de este alacrán, el biólogo cubano Misael Bordier junto a un grupo de científicos de la Facultad de Ciencias Médicas de Guantánamo en la década de los 90, desarrollaron las investigaciones que demostraron las propiedades de este veneno contra las células cancerosas, llamándolo Escozul.
El veneno se extrae del animal mediante un estímulo eléctrico, un proceso totalmente artesanal. La sustancia extraída es prácticamente transparente, un poco más densa que el agua y perfectamente soluble en ella. Sus principales componentes son proteínas a las que no se les adiciona ningún conservante por lo que necesita refrigeración. Si las condiciones de almacenamiento son las adecuadas debe ser inodoro e insípido.
Aunque no se puede mencionar que Escozul sea la cura para el cáncer, sí se puede asegurar que es un tratamiento que mejora en muchos sentidos la calidad de vida de los pacientes enfermos y logrando en muchos de ellos un intervalo libre de enfermedad. Todo ello dependiendo de las reservas vitales que posea el paciente.
En el año 2012 durante el congreso de Labiofan celebrado en la Habana, Cuba, se presentaron diversos trabajos sobre la acción del concentrado de escorpión azul también conocido como Escozul, sobre las células tumorales. Donde se dieron a conocer una serie de resultados importantes; todos ellos respaldados científicamente por científicos pertenecientes al Centro de Inmunología y Biotecnología de Cuba.
Entre estos resultados se encontraron la presencia de cinco péptidos con acción antitumoral con una selectividad sobre las células cancerosas.
Entre las propiedades presentes en el Escozul tenemos:
- Analgésico y antinflamatorio.
- Refuerza el sistema inmunológico.
- Ayuda a disminuir la neoangiogénesis ( capacidad de formar nuevos vasos sanguíneos)
- Favorece la apoptosis o muerte de las células cancerosas
- Disminuye los efectos secundarios de la quimioterapia.
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