Publicado por Terry Guindi el 11 de Enero de 2010 a las 6:07am
Variedad es sinónimo de sabor. La pasión es sentida por los decretos de corazón, es innegable.Los ingredientes necesarios a disponer en esta mesa de cocina, cual si fueran especies imprescindibles son: ¿qué quieres?; ¿dónde lo quieres? Y su por qué.Aderezan el guiso, el amor, la suerte y tal vez el más importante, la paciencia. Al elegir esto estamos tomando otra decisión, de aquello de lo nos queremos alejar o nos disgusta.En la actualidad nuestro apetito por las sensaciones cada vez más fuertes nos lleva a la prisa, a olvidar el placer de degustar despacio, llenando la boca de todas las combinaciones que la cocina da, desconectando así cuerpo y alma.Exigimos como si pudiéramos, al Universo, a nuestro entorno, una respuesta casi inmediata como si fuera comida rápida, tan distante de lo que hacían nuestras abuelas y madres con las recetas familiares, o los grandes chefs en algún restaurante.La paciencia infinita lleva siempre aparejada resultados inmediatos, el tiempo sólo existe en nuestra prisa, en la inteligencia de que las cosas se dan una a la vez.Recordar a las abuelas en aquellas fiestas familiares nos lleva inevitablemente a la tradición, al conocimiento y a ese refinamiento que se nos ha dado toda la vida; considéralo así, esa sensibilidad es la que requieres para sazonar tus decretos.La decisión de decretar es comparable también a la alternativa escogida como menú, las posibilidades y el gusto por complacer y agradarnos. Es una decisión que requiere introspección y análisis profundo.Es necesario ir probando paso a paso el platillo, reinventarlo, con el arte de agregar una pizca de aquello o un poco de lo otro; la sal siempre se agrega poco a poco, se va probando al igual que los decretos.Observar a muchos, agregar condimentos sin probar, nos lleva indubitablemente a suponer que dejan de intentar el placer de experimentar.La creatividad es siempre parte esencial, a nadie le sale el guiso igual a otro, ni al que él mismo elaborará mañana. Creatividad, ingenio, talento y espontaneidad llevan a desarrollar variantes muy importantes. El viaje de los sentidos, de los sabores, sin apuros, es dejar que las cosas tomen su tiempo, éste tiene un hilo conductor muy semejante a los decretos y a sus sensaciones.Comparte aquí estas clases de cocina tan peculiares, saboreando paso a paso cada uno de tus decretos, éstos deben cocinarse con tranquilidad y calma e ir agregando poco a poco lo que nos gusta y hacer a un lado lo que nos disgusta. Si lo sazonas te irá mejor.Cómo sazonas tus decretos? Cuéntame
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me recuerdas la critica de la pelicula Julie y Julia que dice que esta película nos pone sobre la mesa un sentimiento poco común y es la pasión de dos personas por la cocina. Esto resulta en una lucha constante por poder practicar y disfrutar de una buena cena, pero enfocándonos en el proceso y no en el producto final. Todo este sentir se va cocinando a fuego lento y al terminar no es raro que pensemos en que no sería tan mala idea intentarlo. Objetivo logrado con creces.
...No siempre el fin justifica los medios, sino lo divertido y bello, a veces esta en el trayecto en que se realiza lo deseado.
Comentarios
me recuerdas la critica de la pelicula Julie y Julia que dice que esta película nos pone sobre la mesa un sentimiento poco común y es la pasión de dos personas por la cocina. Esto resulta en una lucha constante por poder practicar y disfrutar de una buena cena, pero enfocándonos en el proceso y no en el producto final. Todo este sentir se va cocinando a fuego lento y al terminar no es raro que pensemos en que no sería tan mala idea intentarlo. Objetivo logrado con creces.
...No siempre el fin justifica los medios, sino lo divertido y bello, a veces esta en el trayecto en que se realiza lo deseado.