Yo pienso y hablo bastante sobre sexo, lo reconozco, es un tema fundamental en mi vida y recurrente en todas mis manifestaciones privadas y públicas. Escribo artículos para revistas, libros como Sexmentiras, he dado charlas, me han consultado como experta para programas de televisión sobre sexo, tiendo a hablar de sexualidad (que no de lo que hago o dejo de hacer) con mis conocidos y amigos e incluso con mi familia, y, cuando me da la gana, no tengo reparos en afirmar, en voz alta o en este blog o en mis redes sociales que tengo ganas de ligar y de echarme un polvo.
Todo eso, en general, provoca varias opiniones y reacciones que yo acepto con naturalidad porque asumo que es a lo que me expongo por hacer todo lo anterior, pero quiero aclarar unos cuantos puntos porque me temo que no soy la única a la que le afectan estas cosas ni le juzgan por ser sincera en este tema y no caer en la hipocresía que espera la sociedad de nosotras.
Hay gente, la más superficial, imagino, que se lo toma como que estoy desesperada y necesito follar a cualquier costa. Pues no, la verdad, si estuviera desesperada, seguramente, no bromearía con ello; me iría a un bar, echaría el ojo y la caña, y, a casa, a liquidar mi desesperación en un pim pum.
Otra cosa es que me apetezca el sexo, como a cualquier persona con una sexualidad sana, y, otra cosa diferente y más importante, es que yo manifieste abiertamente ese deseo NATURAL, mientras la mayoría de la población sea más pudorosa y se lo calle. Que no lo veo mal, conste, es simplemente, otra forma de ser.
Hay otras personas que piensan que estoy más salida que el pito de un botijo. En fin. A mí me gusta tener orgasmos más que el vino, y los que me conocéis ya sabéis que eso es mucho. Pero las alucinantes cifras de consumo de sexo y de juguetes eróticos revelan que no vengo a ser yo precisamente la única que piensa en y desea autoregalarse orgasmos.
Luego están los tíos que presuponen que porque yo trate sin tapujos de sexo en la tele o en un bar tomando algo ya voy a estar suuuuuper predispuesta a follar con ellos, comoquiera que sean, como si fuera pidiéndoles guerra por el hecho de conversar sobre algo tan innato e instintivo en el ser humano.
Bien, señores, NO. Que tienda a hablar de sexo es por motivos divulgativos porque demasiada gente en este país no sabe ni cómo tratar a la otra persona emocional ni sexualmente, ni en la cama ni después de deshacerla. Una verdadera plaga de analfabetos en ambos terrenos, aunque intelectualmente hayan sido capaces de estudiar dos carreras.
Y que me encante practicarlo (creo recordar) no implica que me liaría con cualquiera, es más, justamente por todo lo anterior soy de un selectivo que da asco, y es por eso por lo que me apetece sexo pero luego rechazo la mayoría de las oportunidades que me surgen.
Lo único que implica que sea sexualmente proactiva es que si alguien me gusta, sé lo que quiero y sé cómo demostrarle que estoy disponible, para él, en exclusiva, durante el tiempo en que nos compense a ambos. No significa, en absoluto, como muchos creen, que por ser abiertas de mente ya estamos abiertas de piernas, ahí, para el que así lo desee.
Finalmente, hay gente que se escandaliza y, por ejemplo, en Twitter, deja de seguirme inmediatamente después de un comentario ‘ligerito’ de los míos. Pues nada, adios, haz así con la manita. Si no soportas nada que haga tambalear un poco tus convicciones, no seré yo quién me esfuerce por aligerarte la vida. Pero a nadie le hace daño desaprender creencias tan anticuadas e inexactacas como esa de que los hombres siempre quieren sexo en tanto que las mujeres somos más reticentes y tendemos a poner excusas.
Eso es un mito que, hablando con amigas, con conocidas y leyendo, incluso interactuando en redes sociales como Badoo o en chats, se te cae a los pies, como descubrí escribiendo Enredadas.
. Especialmente en la treintena, las mujeres estamos muy hiperactivas hormonalmente, y tenemos muchas ganas de aprovechar esa super libido con quien lo merezca. Así que, perdónadme que os lo diga, pero lo que estáis haciendo con nosotras es un auténtico desperdicio.
Comentarios
Estoy de acuerdo contigo Elizabeth los valores están vinculados con el verdadero placer. Y desde luego como dice Diana, puedes disfrutar del sexo sin pensar en las consecuencias del mismo. Pero en una sociedad autista como la nuestra es difícil, aunque no imposible, practicar ese contacto humano sensible y cálido vinculado al placer físico, pero que a la vez reconoce al amor como una flor de libertad y a la ética como la práctica misma de la libertad. Suerte, nos platicas si lo encuentras!!!!
comparto tu opinión, saludos
Los valores no tienen nada q ver con la sexualidad y su disfrute. El valor entra cuando decides con quièn compartiras tu goze.
Es notorio q los tabùes siguen a la orden del dia.
Insisto...Elisabeth G. Iborra, tu forma d pensar me va bièn.
Pero eso no implica que nosotras tengamos que hacerlo. Yo he decidido por mí misma que no quiero ser un objeto sexual y que si no me siento valorada, no me regalo a nadie. Por eso echo de menos más sexo, porque soy soxual, cómo todos los humanos,pero al ser selectiva las oportunidades de practicarlo se quedan en nada. Y eso no es natural, la propia especie está diseñada para fornicar y procrear.
Para mí,la liberación de la mujer tenía que servir para ser libres para elegir si queremos o no y con quién, no para convertirnos en putas por obligación.
Sandra me encantó tu comentario sabes? mi motivo de divorcio fue precisamente a causa del sexo, mi expareja buscaba sexo en la calle ( que gracias a las mujeres que les encanta existe este descontrol en la pareja) y no entendí porqué pues nunca me lo comentó, yo buscaba amor y el amor no siempre es sexo chocamos mucho hasta que explotamos pues no valoró los principios que existían en mi, desgraciadamente lo vio pues se ha dado cuenta que hay pocas mujeres que tenemos valores y creemos en la familia pero ya es demasiado tarde. Saludos
Pues al parecer serías cliente asidua de la estación naturista Cap d'Agde y sobre todo de las dunas de la playa de Marsseillan. Por cierto la liberación sexual es un tema de siglo pasado. Desde entonces el sexo es uno de los negocios más rentables y más sucios por la trata de personas. Esto significa que no hay tal represión, es más, cada día aumentan las parejas que se divorcian sobre todo por que su pareja ya no les satisface sexualmente. El sexo es ahora para muchos el objetivo fundamental en las búsqueda de relaciones. La mayoría ve en los otros fundamentalmente sus atributos sexuales- ¿Qué más puedes pedir respecto a la libertad sexual que vivimos?
TE HE VISTO EN TELE Y ME HA GUSTADO COMO DESARROLAS ESTE TEMA, LA PRACTICA DEL SEXO DEPENDE DE CADA UNO LO IMPORTANTE ES QUE AL HACERLO TE SEA SATISFACTORIO EN TODOS LOS SENTIDOS YA QUE SI DESPUES DE HABER DISFRUTADO DE UN FREE YA CUANDO TODO ACABO VIENE MOMENTOS DE SOLEDAD QUE TE LLENAN DE ANGUSTIA O DE CULPAS, CREO QUE EN LUGAR DE QUE SEA PARA BIENESTAR TUYO TERMINA HACIENDOTE DAÑO, EN LO PERSONAL YO SOLO HAGO EL AMOR CON ALGUIEN QUE ME RESULTE MUY ESPECIAL.
El sexo para mi es un tema muuuy natural, solo que si no hay amor no lo practico, sorry es mi manera de ser y de pensar. Saludos
Celebro que seas de esas mujeres listas, liberadoras, lo cual queda confirmado en abordar el tema sexual responsable, abierta y lúdicamente!