A lo largo de mucho tiempo he compartido contigo el poder de la mente, el valor de la creatividad y todo aquello que rodea a este concepto y que se enfoca en la ley de atracción.
Hace algunos meses te comenté sobre estudios médicos de la prestigiada Universidad de Harvard en donde se comprobaba, una vez más, el poder que tiene el pensamiento humano lo mismo en la sanación de la enfermedad que en el estado de salud general de las personas.
Un pensamiento, una idea, cuando se liga a un sueño se empodera.
La fórmula mágica por la cual esto tiene lugar son las sensaciones. El sentimiento que al viajar junto a una creencia hace posible que todo reaccione en la forma adecuada. Los religiosos llamarían a esta comunión, fe; a mi entender esto lo sobrepasa.
Recuerda a muchos personajes de la historia y algunos conocidos, que al hablarnos sobre algún proyecto les notamos inmediatamente el especial brillo de los ojos, la fuerza de su convicción y el empeño por cuidar hasta el más mínimo detalle.
Aparejar las ideas y conceptos con nuestro razonamiento; llevar ese conjunto y ubicarlo como pieza de rompecabezas exacta en nuestras metas y sueños; ser capaz de tener la creatividad para imaginar todos los caminos alternos y sus vicisitudes; es un privilegio al que todos debemos dirigirnos.
En un sentido preciso más que un objetivo aspiracional te diría que es una obligación para con nosotros mismos, para con nuestro entorno, para con nuestros tiempos; para con el universo a fin de cuentas.
Haz memoria de grandes hombres y mujeres que fueron constantes en sus ideas y principios y de los grandes logros y aportaciones para ellos y su entorno, para el ser humano.
Científicos, pensadores y maestros han compartido este camino; nos han enseñado del gran valor que tiene la atracción y lo que de ella emana.
Un ser humano convencido de su prospecto siempre lograra la compañía adecuada de muchos y la admiración de todos.
Esta es la riqueza que nos acompaña la cual representa una cualidad sobre la cual nos queda mostrar orgullo y agradecimiento hacia quienes nos rodean y hacia ese momento que nos hizo ser capaces de llegar a ese arreglo mágico de cosas y circunstancias que son un ciclo virtuoso de la vida.
Para que este conjunto deseable ocurra es necesario tener adecuadamente limpia la mente y con la capacidad receptiva para darse cuenta de lo que sucede a su alrededor.
Soltar creencias que pesan y que ocupan el espacio que ha impedido que se refresque nuestro corazón y nuestro pensamiento; que ha evitado hasta el día de hoy el empoderamiento de nosotros mismos como parte medular del universo.
¿Recuerdas cuando tuviste un sueño que te hizo vibrar y poner todo tu ser en ello?
¿Qué ha pasado desde entonces en ti?
Comparte tus comentarios, nos enriquecen.
Comentarios
Es verdad, todo depende de nuestra mente, sea para bien o sea para mal. Depende de nosotros que es lo que deseamos para estar bien y ser felíces. Que tengas buen día.